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Uno
La adopción de medidas contra la delincuencia es del tamaño del temor que existe entre comerciantes y transportistas del Valle de Toluca de que sus bienes sigan siendo saqueados sin una respuesta apropiada de las autoridades.
El presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de la región hizo recientemente el anuncio que en sus establecimientos van a ser instalados cinco mil botones de pánico, de los cuales dos mil ya están en servicio.
Por otra parte, los transportistas del Estado de México aceptan, a regañadientes, instalar en sus vehículos el mismo sistema de alarma, además de cámaras de seguridad ocultas que graben a los pillos en la comisión del delito.
Dos
Desde que comenzó la lucha de la fuerza pública, militar y civil, contra la delincuencia, se planteó la necesidad de que policías y soldados tuvieran información oportuna sobre los hechos criminales para que se movilizaran con la rapidez necesaria.
Esto no sucedió. Los cuerpos de seguridad tardaban mucho tiempo en reaccionar, porque no tenían conocimiento oportuno de los hechos y este desfase de tiempos daba lugar a que los sospechosos escaparan.
Por otra parte, la atención prioritaria estaba centrada en delitos de narcotráfico y la persecución de los sospechosos se basaba, más bien, en “chivatazos” y acciones de inteligencia militar y policiaca. Sólo por denuncia previa –o por causalidad− se descubría en flagrancia a los portadores de cargamentos prohibidos.
Se ignora si el volumen del narcotráfico ha disminuido a últimas fechas o si ya no se le persigue con igual frecuencia, pero el caso es que la información de los medios se refiere sobre todo a robos, asaltos y otros hechos de violencia, tales como riñas y ejecuciones. En ese rubro, se informa hasta sobre asuntos de barandilla y se pone énfasis en el hecho de que en la mayoría de los casos “no hay detenidos”.
Tres
La instalación de nuevos dispositivos electrónicos consiste en poner la tecnología al servicio de la ley. Reducir el tiempo de escape de los malos y lograr que la policía llegue a tiempo es fundamental. En la medida en que haya más botones de pánico y cámaras en operación aumentarán las probabilidades de poner en la cárcel a los delincuentes y de que todo dependa, entonces, de la capacidad de los jueces.
El esfuerzo deberá hacerse con la policía actual, ya que la Guardia Nacional, especialmente diseñada para ello, está todavía en formación.
Es más: el entrenamiento y estrategia de los nuevos policías debe tener en cuenta este sistema de aviso a tiempo de robos, asaltos y crímenes para proteger a los ciudadanos.