Durante la última edición de la Asamblea Global de Privacidad (GPA), celebrada en México la semana pasada, se dejaron establecidas cuáles son las principales preocupaciones a nivel global en torno a la protección de los datos personales, uno de los temas más recurrentes fue el tratamiento de datos personales bajo tecnologías de tratamiento masivo, incluidos los sensibles, reconocimiento facial, internet de las cosas, así como las brechas digitales que existen en sectores de pobreza y marginación, en donde hay grandes retos de accesibilidad y educación.
Derivado de la pandemia global a la que nos hemos enfrentado y todos sus efectos en el ser humano, se reflexionó sobre la necesidad de impulsar los enfoques éticos en los estándares normativos, pero sobre todo en la construcción de las nuevas tecnologías que garanticen la privacidad por defecto y desde el diseño, de las aplicaciones o sistemas que impactan la vida diaria de las personas.
También la pandemia generada por el Covid-19, ha permitido ver en perspectiva la importancia de la cooperación internacional en materia de privacidad, donde se discutió cómo el flujo de datos puede ser un acelerador económico, pero viendo la eficacia y los beneficios que pueden obtenerse, así como los riesgos.
Otros temas que se abordaron para los retos que enfrentan los responsables del tratamiento de datos, tienen que ver con una de las principales necesidades que se vislumbran en la humanidad: hablar un lenguaje común en materia de privacidad que permita la adopción de principios y disposiciones similares y poder aplicarlas a diversos temas, como son los derechos del consumidor, comercio electrónico, ciudades inteligentes y centros de movilidad o el perfilamiento para campañas electorales.
Sin embargo, un tema que se debatió intensamente, fue el de la identidad digital y los derechos digitales, por los efectos en la privacidad de una sociedad hiperconectada.
La identidad digital es la versión de la identidad física que una persona muestra en línea y que se compone de toda la información que cada usuario proporciona en la red o mundo digital; así como la información del rastro digital que dejamos en internet a partir de nuestras búsquedas, lo que permite generar perfiles específicos de nosotros mismos de forma rápida.
Por eso, con los derechos digitales se busca fomentar el respeto a la dignidad de la persona en la aplicación y uso de la tecnología, para ello es necesario actualizar el marco jurídico en México, para garantizar la adecuada protección de los usuarios que utilizan servicios digitales. Existen diversas acciones que habrá que trabajar en conjunto con otras autoridades, particularmente las que promueven la defensa y protección de los derechos humanos y el fomento a la educación digital.
Finalmente, en la GPA se aprobaron diversas resoluciones donde resaltó la de los derechos digitales de la niñez y el compromiso de las autoridades de protección de datos, para que se exija a la industria tecnológica, que los datos de menores sean tratados de manera proporcional, con evaluación de impacto y con toda la seguridad que amerita. Sitio web de la GPA globalprivacyassembly.org
