En la actualidad hay una serie de tensiones y discusiones en torno al servicio público y su relación con la ética, ya que se han estereotipado a los servidores públicos como corruptos, mezquinos, burócratas, incompetentes y que no sirven a la ciudadanía.
Aunque hay malos funcionarios públicos, no se puede generalizar que todos sean así, más cuando el servicio público, es el espacio más noble que puede ocupar una persona, ya que su finalidad es lograr el bien común, al resolver los problemas sociales y generar las condiciones para que la persona pueda realizarse en plenitud.
A lo largo de mi experiencia profesional, me he desenvuelto principalmente en este ámbito y durante más de 20 años he coincidido con personas que me han enseñado a impulsar la defensa de los derechos humanos y una serie de causas sociales desde ámbitos legislativos, ejecutivos y de organismos autónomos, con una actitud ética de servicio, que nos ha permitido ayudar a hacer efectiva la tutela del derecho de acceso a la información y la protección de datos.
Estos derechos son protegidos en todas las entidades federativas, por los órganos garantes locales y en lo federal por el Instituto nacional, vinculados a través de un Sistema Nacional de Transparencia, en donde los avances han sido notables.
Como Comisionado del Estado de México he volcado mi experiencia entre otros aspectos para trabajar con sectores sociales y tratar desde una perspectiva ética, es decir bajo una reflexión de los medios y fines que son los más adecuados, se busque concretar entre otros aspectos, ejercicios colaborativos a fin de solucionar problemas públicos y de poner a disposición información proactiva para las y los mexiquenses y así salvaguardar su privacidad e integridad.
Asimismo hay muchos retos hacia el futuro, por ejemplo podemos hablar de la necesidad de impulsar la legislación sobre derechos digitales, la profesionalización de servidores públicos, la ciberseguridad en los entes públicos y la mayor cultura de seguridad personal de los datos, la vinculación que debe haber en ámbitos nacionales e internacionales para avanzar de forma efectiva en el ejercicio de los derechos.
Estos y otros retos que hemos identificado o conocido en Infoem, a partir de los planes y proyectos que las y los diferentes candidatos presentaron a la Legislatura, podrán retomarse, abordarse y desarrollarse por el nuevo Pleno de este órgano garante, bajo una mirada ética y de perspectiva de largo aliento, para lo cual será fundamental el concurso de funcionarios públicos comprometidos en esa lógica de servir a un ideal y que los medios que se utilicen también sean los correctos para poder ejercer la función pública con eficacia.
