/ martes 26 de noviembre de 2019

Gracias Olimpia


Olimpia pudo morir suicidándose; de hecho, lo intentó en tres ocasiones, sintiendo como cada “like” que usuarios de redes sociales daban al video sexual que grabó a los 18 años con su novio desde hacía seis años, se convertía en un golpe, en una agresión: cada imagen íntima compartida sin su consentimiento, fue una forma de violación.

Sin embargo, gracias al respaldo de su madre y amigos, transformó la impotencia, la vergüenza y el enojo, en el coraje necesario para interponer una denuncia primero, y luego para sobreponerse a la frustración de saber que muchísimas mujeres que como ella, habían sido violentadas de la misma forma, escuchaban la misma respuesta de la autoridad: “no hay delito que perseguir”.

Entonces se propuso reformar la ley en su estado y lo logró. Hoy no se murmura más por lo bajo sobre ella, sino que Olimpia da su nombre a una ley que ya se concretó en 13 estados de la República y que hoy se aprobará en la Cámara de Diputados.

El daño no es menor. El sexting no solo implica la pérdida de la privacidad o las burlas y agresiones, sino que dicha exposición pública deriva muchas veces en situaciones de acoso, acusaciones falsas o extorsiones.

Así, el primer logro de la lucha de Olimpia fue la reforma al Código Penal Federal, para que se sancione con penas de siete a doce años de prisión y de ochocientos a dos mil días multa, a quien “procure, obligue, facilite o induzca, por cualquier medio, a una o varias de estas personas a realizar actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines lascivos o sexuales, reales o simulados, con el objeto de videograbarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o describirlos a través de anuncios impresos, transmisión de archivos de datos en red pública o privada de telecomunicaciones, sistemas de cómputo, electrónicos o sucedáneos”.

Este martes es un día importante para quienes integramos la legislatura de la paridad, porque gracias a un trabajo plural y decidido, se da voz a la exigencia de muchas mujeres, para que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, incluya la Violencia Digital, definida como “los actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, vulneración de datos e información privada, divulgación de información apócrifa, mensajes de odio, difusión de contenido sexual sin consentimiento, textos, fotografías, videos y/o datos personales u otras impresiones gráficas o sonoras, verdaderas o alteradas, o cualquier otra acción que sea cometida a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, plataformas de internet, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones, o cualquier otro espacio digital y atente contra la integridad, la dignidad, la intimidad, la libertad, la vida privada o vulnere algún derecho humano de las mujeres”.

El uso de la tecnología que cada día está al alcance de millones de personas, debe ser regulado porque las consecuencias de las agresiones por este medio, pueden ser fatales. Gracias a Olimpia por su vida y su valentía para que no haya más impunidad.

*Diputada federal mexiquense.


Olimpia pudo morir suicidándose; de hecho, lo intentó en tres ocasiones, sintiendo como cada “like” que usuarios de redes sociales daban al video sexual que grabó a los 18 años con su novio desde hacía seis años, se convertía en un golpe, en una agresión: cada imagen íntima compartida sin su consentimiento, fue una forma de violación.

Sin embargo, gracias al respaldo de su madre y amigos, transformó la impotencia, la vergüenza y el enojo, en el coraje necesario para interponer una denuncia primero, y luego para sobreponerse a la frustración de saber que muchísimas mujeres que como ella, habían sido violentadas de la misma forma, escuchaban la misma respuesta de la autoridad: “no hay delito que perseguir”.

Entonces se propuso reformar la ley en su estado y lo logró. Hoy no se murmura más por lo bajo sobre ella, sino que Olimpia da su nombre a una ley que ya se concretó en 13 estados de la República y que hoy se aprobará en la Cámara de Diputados.

El daño no es menor. El sexting no solo implica la pérdida de la privacidad o las burlas y agresiones, sino que dicha exposición pública deriva muchas veces en situaciones de acoso, acusaciones falsas o extorsiones.

Así, el primer logro de la lucha de Olimpia fue la reforma al Código Penal Federal, para que se sancione con penas de siete a doce años de prisión y de ochocientos a dos mil días multa, a quien “procure, obligue, facilite o induzca, por cualquier medio, a una o varias de estas personas a realizar actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines lascivos o sexuales, reales o simulados, con el objeto de videograbarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o describirlos a través de anuncios impresos, transmisión de archivos de datos en red pública o privada de telecomunicaciones, sistemas de cómputo, electrónicos o sucedáneos”.

Este martes es un día importante para quienes integramos la legislatura de la paridad, porque gracias a un trabajo plural y decidido, se da voz a la exigencia de muchas mujeres, para que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, incluya la Violencia Digital, definida como “los actos de acoso, hostigamiento, amenazas, insultos, vulneración de datos e información privada, divulgación de información apócrifa, mensajes de odio, difusión de contenido sexual sin consentimiento, textos, fotografías, videos y/o datos personales u otras impresiones gráficas o sonoras, verdaderas o alteradas, o cualquier otra acción que sea cometida a través de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, plataformas de internet, redes sociales, correo electrónico, aplicaciones, o cualquier otro espacio digital y atente contra la integridad, la dignidad, la intimidad, la libertad, la vida privada o vulnere algún derecho humano de las mujeres”.

El uso de la tecnología que cada día está al alcance de millones de personas, debe ser regulado porque las consecuencias de las agresiones por este medio, pueden ser fatales. Gracias a Olimpia por su vida y su valentía para que no haya más impunidad.

*Diputada federal mexiquense.

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