La guerra y la paz de Trump
Dentro de todas las noticias negativas que hubo en febrero y marzo, hubo algunos pequeños faros de luz entre las tinieblas y denotaron que tal vez Trump es capaz de hacer la paz con los que considera sus enemigos.
Todo comenzó con la reunión entres las dos Coreas, del Norte y del Sur, a fin de ponerse de acuerdo para su participación en las Olimpiadas de Invierno de PyeongChang, lo que comenzó a rebajar la tensión entre ambas, la cual había llegado a un punto crítico. Esta reunión propició otra a fines de abril entre los líderes de ambos países, Kim Jong-un y Moon Jae-in. Pero la sorpresa la dio el presidente cabellos de zacate de los EEUU, quien aceptó reunirse con Kim Jong-un en mayo. Esta respuesta positiva provocó que Corea del Norte frenara las pruebas con misiles balísticos y se comprometiera a reducir su programa de armas nucleares. Aún más, el posible acercamiento entre Trump y Jong-un generó la reacción de Pekín que de inmediato se acercó a Pyongyang y por ello se reunieron Xi Jinping y Kim Jong-un, lo cual ha dado a pie a que la tensión entre China y Corea del Norte también comience a disminuir. Todas son, en general, buenas noticias.
A ello hay que agregar el hecho de que al parecer EEUU relajaría su postura en el Tratado de Libre Comercio con México y Canadá y dejaría tal cual están escritas las reglas de origen del sector automotriz que tanto han beneficiado a la industria mexicana (62.5% de autopartes hechas en América del Norte, frente al 85% propuesto por los negociadores estadounidenses, y dentro de este porcentaje un 50% manufacturado en los EEUU).
No obstante, Trump también ha dado suficientes muestras de su belicosidad, comenzando por la guerra comercial que desató contra varios países, sobre todo China. Y si existe una certeza es que el presidente cabellos de zacate actuará con base en los deseos de sus electores, por ello es iluso pensar que dejará de hablar del muro. Sus recientes declaraciones se pasaron de la raya pues amenazó con desplegar tropas en la frontera sur de su país para vigilarla hasta que se construya el muro, a pesar de que ya existe una guardia fronteriza que a veces es reforzada con la guardia nacional, esto en clara reacción a la caravana de migrantes hondureños que transitaba por nuestro territorio y como medida de presión para que México sea más duro con los migrantes, a lo que añadió el chantaje con la posibilidad de cancelar el TLC.
Hasta el momento han sido habladurías, pero no hay que confiarse: si pudiera Trump cumpliría sus amenazas. Ya lo dice el decálogo del populismo de Enrique Krauze: el populista se apodera de la palabra, fábrica su verdad, alienta el odio contra el otro y cancela las instituciones de la democracia liberal.
@RodrigoSanArce
