Lecciones desde España
En las últimas semanas llegan desde España noticias que mueven a la reflexión: a principios de mayo la organización terrorista vasca ETA anunció su disolución mediante una “declaración final al pueblo vasco”; y en los últimos días de mayo, mediante moción de censura, el Congreso español cesó al presidente Mariano Rajoy (del Partido Popular, PP) e instaló en su lugar a Pedro Sánchez (del Partido Socialista Obrero Español, PSOE). Veamos:
1. ETA deja tras de sí una estela de medio siglo de terror y 854 asesinatos. Es una larga historia, pero me interesa más bien la “despedida” de ETA que llega siete años después de que anunciara el cese de su actividad terrorista. Ahora comunica el “final de su trayectoria” y que “ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras”, amén de que sus integrantes se promueven como “artesanos de la paz”. Aquí está el problema pues la “paz” para ellos era un País Vasco libre. Nunca lo lograron, pero sí manipularon a la opinión pública con el cuento y cuando dejaron de perseguir su “paz”, la verdadera llegó para los españoles. No obstante, el problema es borrar del imaginario colectivo hispano esa paz negativa que deja ETA. En otras palabras, los españoles deben cambiar esa narrativa que realmente era violenta.
2. Después de varios años de litigio, el Tribunal Supremo dictó sentencias y multas millonarias a los involucrados en el caso “Gürtel”, que no es otra cosa que aquellas remuneraciones ilegales realizadas por el tesorero del PP, Luis Bárcenas, a dirigentes de ese partido a cambio de concesiones a empresarios. Y no obstante las penas impuestas por el Tribunal, el presidente Rajoy, también dirigente del PP y beneficiario de la tranza, decidió que su gobierno no haría nada al respecto. Entonces el PSOE vio la oportunidad de actuar ante la inactividad de ese gobierno claramente cómplice y anquilosado: su líder interpuso una moción de censura que prosperó y por la cual, en menos de 10 días, Pedro Sánchez se convirtió en nuevo presidente.
¿Qué lecciones nos dejan estos hechos? Por una parte pienso que si algún día termina la lucha contra el crimen organizado, seguirá otra igual de terrible: la lucha contra el imaginario violento que ha permeado en esa parte de la opinión pública que percibe a los narcos como “héroes”. Por la otra, si Rajoy ya no es presidente de España es por su inacción frente a la corrupción cometida por integrantes de su propio partido y por la ausencia de autocrítica. Y en medio de todo ello está la gente que sufre los efectos de la violencia criminal y la corrupción, pero lo importante es que cada vez está menos dispuesta a tolerar esa situación. ¿Se habrán enterado siquiera nuestros gobernantes de las lecciones que nos da España?
@RodrigoSanArce
