Seguridad presidencial y seguridad nacional
1. Sino me equivoco, en México sólo hemos tenido dos presidentes muertos por fallas en su seguridad personal: Madero y Carranza. Pero en el México posrevolucionario, a partir de 1920, no hemos tenido ninguno muerto por esa razón (en 1930 Pascual Ortiz Rubio sufrió un atentado el mismo día de su toma de posesión como presidente, pero no murió).
No digo que la propuesta de AMLO de desaparecer al Estado Mayor Presidencial (EMP) lo vaya a conducir a una desgracia, ¡Dios no lo quiera!, pero tampoco creo que 31 millones de votos sean factor suficiente para desproteger su vida. AMLO debe cuidarse no sólo por él, sino por los 120 millones de mexicanos que gobernará, y para prevenir que ocurra una crisis de Estado.
Cierto es que se podría ajustar este cuerpo de élite creado en 1942, tanto en el número de integrantes (actualmente 10 mil) como en el exceso de funciones (esos personajes mal encarados que en televisión siempre están sentados detrás del presidente Peña, cuando habla en eventos, por supuesto no son beneficiarios de programas ni funcionarios), pero no desaparecer. Alguien debe cuidar a AMLO y este cuerpo del Ejército ya tiene mucha experiencia cuidando presidentes.
2. El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) fue creado por el presidente Salinas en 1989 para dejar atrás las prácticas de policía política que realizaba la Dirección Federal de Seguridad (DFS), temible organismo que espiaba a opositores políticos del régimen priista y cuyos agentes operaban armados, por lo que sus excesos y torturas estaban a la orden del día.
Desde ese año y hasta la fecha, me consta que el CISEN ha sido conducido por verdaderos profesionales y académicos, expertos en investigación y análisis de las amenazas y riesgos al Estado mexicano, y cuyos agentes no andan armados en el desempeño de sus funciones cometiendo atrocidades; cierto es que el CISEN sigue espiando y vigilando, no sólo a opositores políticos, también a los propios gobernantes en turno. ¿Qué agencia de inteligencia del mundo no tiene esta práctica?
No está mal que AMLO proponga desaparecer al CISEN y crear la Agencia Nacional de Investigación. Lo que veo mal es, primero, el motivo: AMLO ha dicho que el CISEN ha investigado a toda su familia, pero que va a desaparecer, lo que suena a venganza; segundo, desaprovechar los recursos humanos del CISEN; y tercero, que dependa de la Secretaría de Seguridad Pública: sería terrible para el país que la seguridad nacional se confunda con la seguridad pública, pues no es para perseguir delincuentes, sino para resguardar la integridad del Estado mexicano, por ello la nueva agencia debe tener autonomía y fortaleza, aprovechando al personal que sabe perfectamente bien del tema.
@RodrigoSanArce
