/ jueves 8 de marzo de 2018

Imagogenia


Premios mexicanos

El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano, eso me ha quedado claro, porque parece que como mexicanos odiamos ver a nuestros paisanos triunfar y un claro ejemplo fue la 90 edición de los Premios Óscar 2018. Es lamentable ver en redes sociales las críticas a los artistas mexicanos que se presentaron, el mismo mexicano se los acabó, desde su vestimenta hasta su actuación en el evento, y es que siendo honestos el poder mexicano se hizo presente y muchos medios nacionales e internacionales lo notaron, sin embargo, el internauta mexicano –y algunos conductores televisivos- se dedicó a criticar.

Eiza González, quien tenía un rol destacado en esta entrega -primero, porque es mexicana y en segunda porque estuvo encargada de entregar un premio-, fue quien salió más golpeada. Sin embargo, poco se habló de su impecable participación en los premios, más bien las redes sociales se volcaron a la crítica de su vestido. Unos decidieron criticar el color, otros la simpleza y otros que usó el mismo vestido durante toda la gala. Siendo brutalmente honestos, la actriz mexicana destacó por su belleza –la revista Maxim le dedicó un artículo titulado “Conoce a Eiza González, la sexy actriz que se ganó la alfombra roja de los Oscars”- y además fue nombrada en muchas listas como una de las mejor vestidas. Como imagóloga puedo decir que el color iba acorde al tono de su piel, además de ser un color vivo como muchos de los colores que representan “lo mexicano” y al ser un vestido tan sencillo proyectó seguridad en sí misma, es decir, no requiere de muchos adornos –o extensiones del cuerpo- para expresar su esencia. Eiza tiene el cuerpo –con o sin cirugías es suyo y su trabajo le ha costado mantenerlo, pues es su herramienta de trabajo- y el rostro para usar un vestido que muchas quisiéramos nos luciera igual.

Lo mejor de todo fue su respuesta en Twitter, ya que con total elegancia acalló los malos tratos digitales de los mexicanos, diciendo que está orgullosa de ser mexicana y deseó que nos apoyáramos un poco más entre nosotros, además de decir en otro comentario que la percepción de México en la industria es muy positiva.

Sin embargo, las críticas no sólo fueron hacia Eiza, también fue duramente criticado Gael García, quien interpretó la introducción de la canción “Remember me”, de la película Coco. Si bien, García no canta, pues su interpretación acompañada de algunos acordes de guitarra fue desentonada; lo que llamó mi atención es que el enfoque de las redes sociales fue “que canta mal” y no al hecho de que uno de los eventos centrales de la gala fue la exhibición de una película en honor a las tradiciones mexicanas, mismo que fue presentado por el mexicano Eugenio Derbez e interpretado por dos mexicanos: Natalia Lafourcade y Gael García.

Si bien se aplaude el Oscar que ganó Guillermo del Toro por mejor dirección de la película “La Forma del Agua”, también debe aplaudirse la presencia de todos los mexicanos en dicho evento.

@Mar_Naa


Premios mexicanos

El peor enemigo de un mexicano es otro mexicano, eso me ha quedado claro, porque parece que como mexicanos odiamos ver a nuestros paisanos triunfar y un claro ejemplo fue la 90 edición de los Premios Óscar 2018. Es lamentable ver en redes sociales las críticas a los artistas mexicanos que se presentaron, el mismo mexicano se los acabó, desde su vestimenta hasta su actuación en el evento, y es que siendo honestos el poder mexicano se hizo presente y muchos medios nacionales e internacionales lo notaron, sin embargo, el internauta mexicano –y algunos conductores televisivos- se dedicó a criticar.

Eiza González, quien tenía un rol destacado en esta entrega -primero, porque es mexicana y en segunda porque estuvo encargada de entregar un premio-, fue quien salió más golpeada. Sin embargo, poco se habló de su impecable participación en los premios, más bien las redes sociales se volcaron a la crítica de su vestido. Unos decidieron criticar el color, otros la simpleza y otros que usó el mismo vestido durante toda la gala. Siendo brutalmente honestos, la actriz mexicana destacó por su belleza –la revista Maxim le dedicó un artículo titulado “Conoce a Eiza González, la sexy actriz que se ganó la alfombra roja de los Oscars”- y además fue nombrada en muchas listas como una de las mejor vestidas. Como imagóloga puedo decir que el color iba acorde al tono de su piel, además de ser un color vivo como muchos de los colores que representan “lo mexicano” y al ser un vestido tan sencillo proyectó seguridad en sí misma, es decir, no requiere de muchos adornos –o extensiones del cuerpo- para expresar su esencia. Eiza tiene el cuerpo –con o sin cirugías es suyo y su trabajo le ha costado mantenerlo, pues es su herramienta de trabajo- y el rostro para usar un vestido que muchas quisiéramos nos luciera igual.

Lo mejor de todo fue su respuesta en Twitter, ya que con total elegancia acalló los malos tratos digitales de los mexicanos, diciendo que está orgullosa de ser mexicana y deseó que nos apoyáramos un poco más entre nosotros, además de decir en otro comentario que la percepción de México en la industria es muy positiva.

Sin embargo, las críticas no sólo fueron hacia Eiza, también fue duramente criticado Gael García, quien interpretó la introducción de la canción “Remember me”, de la película Coco. Si bien, García no canta, pues su interpretación acompañada de algunos acordes de guitarra fue desentonada; lo que llamó mi atención es que el enfoque de las redes sociales fue “que canta mal” y no al hecho de que uno de los eventos centrales de la gala fue la exhibición de una película en honor a las tradiciones mexicanas, mismo que fue presentado por el mexicano Eugenio Derbez e interpretado por dos mexicanos: Natalia Lafourcade y Gael García.

Si bien se aplaude el Oscar que ganó Guillermo del Toro por mejor dirección de la película “La Forma del Agua”, también debe aplaudirse la presencia de todos los mexicanos en dicho evento.

@Mar_Naa