Spots electorales
No sé usted, estimado lector, pero a mí en lo personal me molesta el gasto que se realiza en publicidad política, mismo que se empeora durante un proceso electoral y lo peor de todo nos bombardean con 28.9 millones de spots, mismos que en vez de convencer al ciudadano de votar por el candidato lo terminan hartando. Sin embargo, es importante analizar la imagen con la que se quieren posicionar, al menos en estos primeros spots enviados al Instituto Nacional Electoral (INE).
José Antonio Meade presenta como mensaje central el combate a la corrupción –lo cual es diametralmente opuesto al partido que lo respalda, aunque puede ser que su equipo de asesores vea ahí una posibilidad de éxito discursivo- y como diferenciador su preparación académica y experiencia como funcionario público; sin dejar de lado el natural señalamiento a las fallas de sus contrincantes –¡Ojo! Elemento constante en la propaganda priista- a lo que se suma el Estado “facilitador” con la propuesta de un programa social llamado “Avanzar contigo” que si me pregunta es muy similar –al menos a primera vista- a los ya existentes. Llama la atención que de nuevo están estructurando para el candidato un lenguaje corporal demasiado estudiado, no se ve natural y al final no transmite ninguna emoción. Me pregunto ¿cuál sería la imagen real de Meade si decidiera presentarse tal cual es?
Andrés Manuel es coherente, retomó los disparates de los que tanto se le hizo mofa como el tema del avión presidencial –recuerde la infinidad de memes, videos y demás comentarios en redes sociales- y lanzó un spot bastante austero –también acorde a su filosofía política- sobre la venta del mismo. Usó un lenguaje entendible y se enfocó en transmitir tranquilidad, no vendió ninguna propuesta de gobierno y se enfocó en aclarar que no sería como Chávez o Trump, sino como lo mejor de la historia de México: Juárez, Madero, Cárdenas, y al igual que Meade habló de “ser mexicano”. De mucho cuidado es la frase que plantea “Que no te asusten, ten confianza. Yo no te voy a fallar”, recordemos que hacer uso de la palabra “no” en automático nuestro cerebro la anula, por lo que sus asesores de comunicación deben tener cuidado en su empleo discursivo ya que puede generar un resultado equivocado y mantenerlo –a pesar de la guayabera blanca y el tono pausado y calmado- en la imagen reaccionaria que tanto le afectó en las elecciones del 2006 y 2012.
Por su parte Ricardo Anaya quiere posicionar como parte fundamental de su imagen su juventud sumada a lo tecnológico como la puerta de salida a las problemáticas de México, vaya, no dudo que el desarrollo tecnológico tenga muchos beneficios económicos y sociales para México pero ¿es realmente la solución a problemáticas de fondo como la pobreza, la inseguridad o la corrupción, por mencionar algunos? También busca presentar el respaldo de personajes destacados en la política panista y perredista nacional como Miguel Ángel Mancera, Luis Donaldo Colosio, Diego Fernández, entre otros, como respaldo a su juventud con la experiencia política y el trabajo en equipo.
Aunque vemos las mismas propuestas y los mismos planteamientos audiovisuales de siempre, estos spots dejan en claro dos cosas: el enfoque que tendrán las campañas y la imagen física y discursiva con la que iniciarán los candidatos su campaña electoral el 30 de marzo.
Twitter: @Mar_Naa
