/ jueves 7 de junio de 2018

Imagogenia


Reputación de selección

La reputación es aquello que nos define ante la opinión pública, es lo que la gente –o público meta- piensa de nosotros, se construye a través del tiempo y un rumor o evento negativo puede destruir dicha reputación casi a un punto irreversible. Para las empresas o figuras públicas, este aspecto intangible es su activo más importante, sobre todo derivado de la creciente importancia que tienen los medios digitales en su construcción, por ello los especialistas en el rubro trabajan incansablemente por reforzar y mejorar la imagen de sus clientes, aunque en algunos casos el cliente haga la labor del especialista un poco menos que imposible.

Hace algunos meses comenté sobre cómo los rumores afectan la imagen pública de cualquier persona sean ciertos o no y la selección mexicana es un buen ejemplo de cómo destruir una reputación colectiva, pues parece que olvidan que son figuras públicas y que específicamente en estos momentos se encuentran en los ojos de México derivado de la Copa Mundial de Rusia 2018. Esto lo digo porque tras el partido de despedida ante Escocia algunos de los jugadores de la selección mexicana se fueron de fiesta, y aunque están en todo su derecho, el problema es como se vende la nota de dicho festejo, pues la revista que saca la nota del evento comenta la presencia de “escorts” y esto afecta la “moral colectiva” más si entendemos que muchos de ellos tienen novia o peor aún esposas y que esto socialmente es muy mal visto.

Aunado a lo anterior, inician las comparaciones con equipos que demuestran una disciplina muy por encima de la de nuestros seleccionados y que ya han ganado una Copa del Mundo, por ejemplo: Alemania. La selección alemana tienen una estricta preparación antes de enfrentarse a sus oponentes en el Mundial y es que se Joachim Löw, director técnico del equipo Alemán, impuso tres normas durante la concentración del equipo: ni sexo, ni alcohol, ni redes sociales; a fin de evitar distracciones por parte de los seleccionados.

El tema es complejo, y vamos tenemos que ser conscientes de que los jugadores se encontraban en “tiempo libre”; sin embargo esto no sólo refiere a la concentración del equipo previo al Mundial que en el caso de México se traduce en total indisciplina y respeto por la profesión de los jugadores y así en una mala imagen y nula esperanza en que desempeñen un buen papel. También hay que considerar los escándalos del pasado –recordemos que la reputación se construye con el tiempo- como el del 2011 en Ecuador con la sub 23 o en el 2010 cuando algunos jugadores fueron sancionados por la Femexfut por una fiesta en Monterrey luego de un partido amistoso contra Colombia, donde supuestamente hubo sexoservidoras.

Y no olvidemos las problemáticas que una noticia como ésta les traerá en casa –novia o esposa- mismas que se reflejarán en las canchas.

@Mar_Naa


Reputación de selección

La reputación es aquello que nos define ante la opinión pública, es lo que la gente –o público meta- piensa de nosotros, se construye a través del tiempo y un rumor o evento negativo puede destruir dicha reputación casi a un punto irreversible. Para las empresas o figuras públicas, este aspecto intangible es su activo más importante, sobre todo derivado de la creciente importancia que tienen los medios digitales en su construcción, por ello los especialistas en el rubro trabajan incansablemente por reforzar y mejorar la imagen de sus clientes, aunque en algunos casos el cliente haga la labor del especialista un poco menos que imposible.

Hace algunos meses comenté sobre cómo los rumores afectan la imagen pública de cualquier persona sean ciertos o no y la selección mexicana es un buen ejemplo de cómo destruir una reputación colectiva, pues parece que olvidan que son figuras públicas y que específicamente en estos momentos se encuentran en los ojos de México derivado de la Copa Mundial de Rusia 2018. Esto lo digo porque tras el partido de despedida ante Escocia algunos de los jugadores de la selección mexicana se fueron de fiesta, y aunque están en todo su derecho, el problema es como se vende la nota de dicho festejo, pues la revista que saca la nota del evento comenta la presencia de “escorts” y esto afecta la “moral colectiva” más si entendemos que muchos de ellos tienen novia o peor aún esposas y que esto socialmente es muy mal visto.

Aunado a lo anterior, inician las comparaciones con equipos que demuestran una disciplina muy por encima de la de nuestros seleccionados y que ya han ganado una Copa del Mundo, por ejemplo: Alemania. La selección alemana tienen una estricta preparación antes de enfrentarse a sus oponentes en el Mundial y es que se Joachim Löw, director técnico del equipo Alemán, impuso tres normas durante la concentración del equipo: ni sexo, ni alcohol, ni redes sociales; a fin de evitar distracciones por parte de los seleccionados.

El tema es complejo, y vamos tenemos que ser conscientes de que los jugadores se encontraban en “tiempo libre”; sin embargo esto no sólo refiere a la concentración del equipo previo al Mundial que en el caso de México se traduce en total indisciplina y respeto por la profesión de los jugadores y así en una mala imagen y nula esperanza en que desempeñen un buen papel. También hay que considerar los escándalos del pasado –recordemos que la reputación se construye con el tiempo- como el del 2011 en Ecuador con la sub 23 o en el 2010 cuando algunos jugadores fueron sancionados por la Femexfut por una fiesta en Monterrey luego de un partido amistoso contra Colombia, donde supuestamente hubo sexoservidoras.

Y no olvidemos las problemáticas que una noticia como ésta les traerá en casa –novia o esposa- mismas que se reflejarán en las canchas.

@Mar_Naa