/ jueves 14 de junio de 2018

Imagogenia


Nada nuevo

Se avecina el Mundial de Futbol Rusia 2018 y claramente la oportunidad de los candidatos de convencer al electorado indeciso se acabó, exactamente el día de hoy la atención del pueblo mexicano se vuelca casi en un 100% a los partidos de futbol; porque seamos honestos México, como muchos países latinoamericanos es pambolero.

El martes fue el último debate presidencial y no hubo nada por resaltar. Es de reconocer que el formato del debate mejoró pues se prestó a la discusión entre candidatos tal como lo vimos con el “mini” enfrentamiento entre Anaya y AMLO, que puso a varios al filo de la silla esperando que algo más sucediera pero no, todo quedó en una efímera discusión sobre si AMLO era corrupto o no y que si éste le comprobaba que lo era que se comprometiera a renunciar a la candidatura. Claro está, AMLO evadió responder a dicha afrenta y se limitó a decir que no es corrupto. Literal nada nuevo, todas mantuvieron su estilo físico y discursivo.

Fue evidente que AMLO iba a cumplir –igual que en los demás debates- con su estilo verbal lento y su muletilla “ejte” se le acababa el tiempo para poder argumentar; dijo mucho y al mismo tiempo no dijo nada vamos “cantinfleo” la mayor parte del debate, sin embargo su lenguaje sencillo y su posicionada imagen convence a muchos mexicanos. La mayoría de los cuales van a votar por hartazgo y no con la razón –recordemos que la mente decide mayoritariamente basada en sentimientos-.

Por su parte Anaya se le notaba tenso, desde su forma de sentarse hasta su manera de usar sus ademanes, a diferencia de AMLO él sí había estudiado para el debate y se enfocó de nuevo en la confrontación y el desarrollo tecnológico como motor para mejorar el rumbo del país, se le vio agrediendo en un inicio a AMLO para perder el rumbo y terminar enfocándose en Meade –lo que al final desvirtuó su “trabajo” de golpeteo inicial-.

Meade, ni aquí ni allá se le veía cansado y bastante relajado, sabe que la tiene perdida y que el objetivo ahora es no perder el Congreso. Lo que es lamentable, pues a pesar de ser un pésimo candidato pues su discurso plano no convence y su carisma no es mucha, es un hombre institucional que creo tendría la capacidad para hacer un buen trabajo en la presidencia, lástima que la gente tiene mucho resentimiento en contra del partido que lo patrocina. Aquí la imagen de la institución indudablemente permeó en la imagen del candidato.

“El Bronco” parece que su vida es un continuo show de Stand Up Comedy porque genuinamente hace reír a la audiencia con sus comentarios disfrazados de propuestas -¿o es al revés?-. En definitiva él es quien más ha ganado en este proceso, posicionó su imagen a nivel nacional, pero todo parece indicar que no es su momento.

Al final del día, el pueblo como sea pierde o va a votar por “ya sabes quien” y sus secuaces o no tiene idea o le vale; el mexicano lo que ya quiere es ver el Mundial, el mensaje que deben digerir instituciones, partidos y candidatos de este proceso: la gente se hartó de nueva cuenta del proceso electoral o ¿no?

@Mar_Naa


Nada nuevo

Se avecina el Mundial de Futbol Rusia 2018 y claramente la oportunidad de los candidatos de convencer al electorado indeciso se acabó, exactamente el día de hoy la atención del pueblo mexicano se vuelca casi en un 100% a los partidos de futbol; porque seamos honestos México, como muchos países latinoamericanos es pambolero.

El martes fue el último debate presidencial y no hubo nada por resaltar. Es de reconocer que el formato del debate mejoró pues se prestó a la discusión entre candidatos tal como lo vimos con el “mini” enfrentamiento entre Anaya y AMLO, que puso a varios al filo de la silla esperando que algo más sucediera pero no, todo quedó en una efímera discusión sobre si AMLO era corrupto o no y que si éste le comprobaba que lo era que se comprometiera a renunciar a la candidatura. Claro está, AMLO evadió responder a dicha afrenta y se limitó a decir que no es corrupto. Literal nada nuevo, todas mantuvieron su estilo físico y discursivo.

Fue evidente que AMLO iba a cumplir –igual que en los demás debates- con su estilo verbal lento y su muletilla “ejte” se le acababa el tiempo para poder argumentar; dijo mucho y al mismo tiempo no dijo nada vamos “cantinfleo” la mayor parte del debate, sin embargo su lenguaje sencillo y su posicionada imagen convence a muchos mexicanos. La mayoría de los cuales van a votar por hartazgo y no con la razón –recordemos que la mente decide mayoritariamente basada en sentimientos-.

Por su parte Anaya se le notaba tenso, desde su forma de sentarse hasta su manera de usar sus ademanes, a diferencia de AMLO él sí había estudiado para el debate y se enfocó de nuevo en la confrontación y el desarrollo tecnológico como motor para mejorar el rumbo del país, se le vio agrediendo en un inicio a AMLO para perder el rumbo y terminar enfocándose en Meade –lo que al final desvirtuó su “trabajo” de golpeteo inicial-.

Meade, ni aquí ni allá se le veía cansado y bastante relajado, sabe que la tiene perdida y que el objetivo ahora es no perder el Congreso. Lo que es lamentable, pues a pesar de ser un pésimo candidato pues su discurso plano no convence y su carisma no es mucha, es un hombre institucional que creo tendría la capacidad para hacer un buen trabajo en la presidencia, lástima que la gente tiene mucho resentimiento en contra del partido que lo patrocina. Aquí la imagen de la institución indudablemente permeó en la imagen del candidato.

“El Bronco” parece que su vida es un continuo show de Stand Up Comedy porque genuinamente hace reír a la audiencia con sus comentarios disfrazados de propuestas -¿o es al revés?-. En definitiva él es quien más ha ganado en este proceso, posicionó su imagen a nivel nacional, pero todo parece indicar que no es su momento.

Al final del día, el pueblo como sea pierde o va a votar por “ya sabes quien” y sus secuaces o no tiene idea o le vale; el mexicano lo que ya quiere es ver el Mundial, el mensaje que deben digerir instituciones, partidos y candidatos de este proceso: la gente se hartó de nueva cuenta del proceso electoral o ¿no?

@Mar_Naa