/ jueves 13 de septiembre de 2018

Imagogenia


Corazón… corazoncito

El 29 de agosto, Manuel Velasco pidió licencia como gobernador de su estado para tomar protesta como senador, y porqué no, se le hizo fácil volver a pedir licencia hace unos días pero ahora en el senado para poder concluir su cargo en el gobierno chiapaneco.

En el primer intento, el senado le negó el permiso, un aplauso para el senado; sin embargo, la ilusión poco duró, pues como no queriendo la cosa todo se movió para que cinco diputados del Verde Ecologista (PVEM), al que pertenece el chiapaneco, se sumaran a la bancada de Morena, dándole así la mayoría absoluta en San Lázaro y como por arte de magia se le concedió el permiso a Velasco. Vamos, son meras especulaciones que, claro, generaron preguntas entre los medios de comunicación que a la primera oportunidad cuestionarían al líder morenista hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Aquí viene lo bueno, pues independientemente de analizar cómo se está manejando la primera fuerza política de nuestro país, pues no es nada nuevo hacer favores con favores, estas son viejas prácticas de la política en México, -vamos es parte de la imagen del político y sólo la refuerzan como si fuera algo bueno-. Lo curioso es cómo reaccionó AMLO ante los cuestionamientos, pues cuando éste iba rumbo a una reunión con los legisladores, un grupo de reporteros –dónde obviamente había mujeres- le cuestionó sobre el cambio de diputados a su partido y sobre la licencia que se le dio Velasco, “AMLOVE” no quiso contestar las preguntas y literalmente dijo “… no voy a hablar de eso corazoncitos”, para después volver a decir: “Voy ahora a reunión con los legisladores corazón, corazoncitos… corazoncitos, corazones”. Evidentemente el hecho generó molestia en las redes sociales por ser sexista y condescendiente, pero al final del día el presidente electo se disculpó diciendo en pocas palabras que les estima y que él practica “el principio filosófico del amor al prójimo”, el asunto se dio por concluido.

Sin embargo, supongamos este mismo escenario pero ahora con la imagen del presidente Enrique Peña, muy diferente la reacción ¿no? La crítica sería colectiva y habría trascendido a medios internacionales no sólo por el permiso al senador/gobernador o las diputaciones y por los “corazoncitos”, lo más importante sería el contexto íntegro de sus palabras por cómo las dijo y el momento que escogió para hacerlo, se le habría criticado el sexismo y saldrían a relucir cifras de feminicidios y desapariciones de mujeres en México, se le tacharía de irrespetuoso y poco profesional, no sin antes ver inundada la web de creativos memes en su contra. Pero no, a Andrés Manuel se le perdona ¿Por qué? Entre otras cosas se le justifica el hecho por su edad, su compleja imagen verbal y por algo aún más importante, la emocionalidad colectiva; recordemos que las emociones son fundamentales en la toma de decisiones de una audiencia y el sentimiento social en contra del gobierno actual y su titularidad está tan arraigado en su enfoque crítico que parece no queda mucho para ver los errores del gobierno entrante y su titularidad a quien en gran medida se le otorga un sentimiento de esperanza rayando en el milagro.

@Mar_Naa


Corazón… corazoncito

El 29 de agosto, Manuel Velasco pidió licencia como gobernador de su estado para tomar protesta como senador, y porqué no, se le hizo fácil volver a pedir licencia hace unos días pero ahora en el senado para poder concluir su cargo en el gobierno chiapaneco.

En el primer intento, el senado le negó el permiso, un aplauso para el senado; sin embargo, la ilusión poco duró, pues como no queriendo la cosa todo se movió para que cinco diputados del Verde Ecologista (PVEM), al que pertenece el chiapaneco, se sumaran a la bancada de Morena, dándole así la mayoría absoluta en San Lázaro y como por arte de magia se le concedió el permiso a Velasco. Vamos, son meras especulaciones que, claro, generaron preguntas entre los medios de comunicación que a la primera oportunidad cuestionarían al líder morenista hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

Aquí viene lo bueno, pues independientemente de analizar cómo se está manejando la primera fuerza política de nuestro país, pues no es nada nuevo hacer favores con favores, estas son viejas prácticas de la política en México, -vamos es parte de la imagen del político y sólo la refuerzan como si fuera algo bueno-. Lo curioso es cómo reaccionó AMLO ante los cuestionamientos, pues cuando éste iba rumbo a una reunión con los legisladores, un grupo de reporteros –dónde obviamente había mujeres- le cuestionó sobre el cambio de diputados a su partido y sobre la licencia que se le dio Velasco, “AMLOVE” no quiso contestar las preguntas y literalmente dijo “… no voy a hablar de eso corazoncitos”, para después volver a decir: “Voy ahora a reunión con los legisladores corazón, corazoncitos… corazoncitos, corazones”. Evidentemente el hecho generó molestia en las redes sociales por ser sexista y condescendiente, pero al final del día el presidente electo se disculpó diciendo en pocas palabras que les estima y que él practica “el principio filosófico del amor al prójimo”, el asunto se dio por concluido.

Sin embargo, supongamos este mismo escenario pero ahora con la imagen del presidente Enrique Peña, muy diferente la reacción ¿no? La crítica sería colectiva y habría trascendido a medios internacionales no sólo por el permiso al senador/gobernador o las diputaciones y por los “corazoncitos”, lo más importante sería el contexto íntegro de sus palabras por cómo las dijo y el momento que escogió para hacerlo, se le habría criticado el sexismo y saldrían a relucir cifras de feminicidios y desapariciones de mujeres en México, se le tacharía de irrespetuoso y poco profesional, no sin antes ver inundada la web de creativos memes en su contra. Pero no, a Andrés Manuel se le perdona ¿Por qué? Entre otras cosas se le justifica el hecho por su edad, su compleja imagen verbal y por algo aún más importante, la emocionalidad colectiva; recordemos que las emociones son fundamentales en la toma de decisiones de una audiencia y el sentimiento social en contra del gobierno actual y su titularidad está tan arraigado en su enfoque crítico que parece no queda mucho para ver los errores del gobierno entrante y su titularidad a quien en gran medida se le otorga un sentimiento de esperanza rayando en el milagro.

@Mar_Naa