/ jueves 27 de septiembre de 2018

Imagogenia


Lord Peña

No es una fórmula nueva pero si es extraño ver a un político, en este caso al presidente, Enrique Peña Nieto tan relajado. Es evidente que se encuentra en la recta final de su administración y aunque tarde, ya logró reírse de sus errores pues ya sea él o su equipo de estrategas digitales se han encargado de posicionarlo –o al menos eso han intentado- como un personaje mucho más relajado al Peña Nieto de pose que todos conocemos.

Tan es así que hace unos días, el Presidente se prestó a hacer un sketch con el vloguer José Manuel “Chumel” Torres, quien conduce el programa El Pulso de la República –noticiero que informa de manera irónica temas de índole nacional e internacional y se publica en redes sociales dos veces a la semana-. En la supuesta llamada telefónica que hace Chumel al mandatario le cuestiona por el término de su administración y de paso le reprocha que no le avisara antes, a lo que el Mandatario le contesta que estuvo ocupado con el Grito, el Informe, la mudanza y más para posteriormente pedirle que se pusiera de acuerdo con quienes llegaban; por lo que el “standupero” le puso la canción de Luis Miguel “No me puedes dejar así” para tirarse al piso a llorar literalmente.

Esta es una nueva faceta para el presidente, a quien siempre vimos en una pose muy estudiada y en completa seriedad, porque la realidad es que cuando quiso ser “gracioso” sólo lograba ponerse en ridículo; recordemos el incidente en la inauguración en la Planta Tecámac de Grupo Peñafiel donde declaró que era su refresco favorito porque era el refresco del Presidente Peña ; o lo que es peor aún, aquellas veces en las que sin quererlo terminó siendo el hazmerreír del país –con su pronunciación en inglés, sus libros inspiradores, el saludo Obama/Tradeau y el recuento es vasto-.

Así, el Presidente le pide a Chumel ya no llamarlo “Mi Lord” y le dice que lo va a extrañar, lo interesante es que vimos al presidente retomar sus errores de forma irónica y con un semblante mucho más libre, esta estrategia de comunicación no es la primera vez que se usa en materia política, los Obama se prestaron a hacer este tipo de “cápsulas” –y les fluía de forma natural- por ejemplo un poema que le declama Barack a Michelle en San Valentín en el programa de Ellen Degeneres o el último discurso del expresidente estadounidense en la cena de corresponsales de la Casa Blanca.

Destaca ver que aunque el Presidente se encuentra aún en funciones, ha logrado mutar –no al 100% eso es evidente- esa imagen de inalcanzable a una mucho más accesible y este sketch –acordado con una estrategia detrás o no- así como sus joviales aunque ocasionales respuestas en redes sociales que hemos visto este último año hacen evidente su cierre de término y por lo tanto de responsabilidades.

@Mar_Naa


Lord Peña

No es una fórmula nueva pero si es extraño ver a un político, en este caso al presidente, Enrique Peña Nieto tan relajado. Es evidente que se encuentra en la recta final de su administración y aunque tarde, ya logró reírse de sus errores pues ya sea él o su equipo de estrategas digitales se han encargado de posicionarlo –o al menos eso han intentado- como un personaje mucho más relajado al Peña Nieto de pose que todos conocemos.

Tan es así que hace unos días, el Presidente se prestó a hacer un sketch con el vloguer José Manuel “Chumel” Torres, quien conduce el programa El Pulso de la República –noticiero que informa de manera irónica temas de índole nacional e internacional y se publica en redes sociales dos veces a la semana-. En la supuesta llamada telefónica que hace Chumel al mandatario le cuestiona por el término de su administración y de paso le reprocha que no le avisara antes, a lo que el Mandatario le contesta que estuvo ocupado con el Grito, el Informe, la mudanza y más para posteriormente pedirle que se pusiera de acuerdo con quienes llegaban; por lo que el “standupero” le puso la canción de Luis Miguel “No me puedes dejar así” para tirarse al piso a llorar literalmente.

Esta es una nueva faceta para el presidente, a quien siempre vimos en una pose muy estudiada y en completa seriedad, porque la realidad es que cuando quiso ser “gracioso” sólo lograba ponerse en ridículo; recordemos el incidente en la inauguración en la Planta Tecámac de Grupo Peñafiel donde declaró que era su refresco favorito porque era el refresco del Presidente Peña ; o lo que es peor aún, aquellas veces en las que sin quererlo terminó siendo el hazmerreír del país –con su pronunciación en inglés, sus libros inspiradores, el saludo Obama/Tradeau y el recuento es vasto-.

Así, el Presidente le pide a Chumel ya no llamarlo “Mi Lord” y le dice que lo va a extrañar, lo interesante es que vimos al presidente retomar sus errores de forma irónica y con un semblante mucho más libre, esta estrategia de comunicación no es la primera vez que se usa en materia política, los Obama se prestaron a hacer este tipo de “cápsulas” –y les fluía de forma natural- por ejemplo un poema que le declama Barack a Michelle en San Valentín en el programa de Ellen Degeneres o el último discurso del expresidente estadounidense en la cena de corresponsales de la Casa Blanca.

Destaca ver que aunque el Presidente se encuentra aún en funciones, ha logrado mutar –no al 100% eso es evidente- esa imagen de inalcanzable a una mucho más accesible y este sketch –acordado con una estrategia detrás o no- así como sus joviales aunque ocasionales respuestas en redes sociales que hemos visto este último año hacen evidente su cierre de término y por lo tanto de responsabilidades.

@Mar_Naa