/ jueves 28 de febrero de 2019

Imagogenia


Vestidos

Después de tanto hablar del aumento a la gasolina, de las estancias infantiles, de los recortes destinados a los refugios para las mujeres es momento de ver la luz al final del túnel y empaparnos con un poco de felicidad; vamos aunque sea por un momento y es que este fin de semana se llevaron a cabo los premios Oscar y México desfilaba por la alfombra roja por todo lo alto gracias a la película Roma.

Al final del día de las 10 nominaciones que tenía se llevó tres: “Mejor película extranjera”, “Mejor fotografía” y “Mejor director”. Por su parte Yalitza Aparicio y Mariana de Tavira perdieron el Oscar a “Mejor actriz” y “Mejor actriz de reparto” respectivamente, sin embargo nadie les quita el reconocimiento del cual han sido acreedoras gracias a su participación en esta película.

La expectativa previa al evento creció sobretodo hacia Yalitza, todo mundo esperaba que impactara con su vestido en la alfombra roja de los Oscar pero no, la realidad es que para muchos su atuendo desilusionó. Siendo honestos ella se veía muy guapa, muy segura de si y sonriente como siempre, características que de verdad muchas mexicanas deberíamos replicar –olvidemos el color de piel, la familia o la zona geográfica de México en la que nacimos-, todas deberíamos proyectarnos con la misma sonrisa y seguridad que lo hace Yalitza, ella es dueña del momento y lo disfruta, indudablemente. Mas, en esta ocasión su vestido no deslumbro, la vendieron aún como “la cenicienta”, le restaron con su atuendo el poder que debería proyectar como la mujer que es hoy; y bueno, esto no es nuevo, a lo largo de su trayecto su sytist ha fallado en la forma y el color de la ropa que le pone –porque queda claro que la nueva actriz hace caso riguroso a su equipo sobre como vestirse y comportarse en eventos públicos-.

Recordemos que Yalitza es una mujer de 25 años, con un tono de piel hermoso, una cabellera envidiable y con rasgos muy singulares –para algunos hermosa para otros no y como bien dicen en gustos se rompen géneros, muy respetable- ¿por qué no han explotado al 100 esas características? Lo cierto es que el vestido menta de Rodarte con pequeños detalles de lentejuelas y con corte asimétrico al hombro no le quedaba mal pero no fue la mejor elección, su imagen no debe ser la de una princesa en desgracia que llega el príncipe a rescatarla, ella es una princesa fuerte llena de energía que está lista para conquistar.

Muchos me preguntaron si la actriz no tenía la obligación de usar un diseñador mexicano para estos premios y honestamente creo que no, obligación no la tenía; pero ciertamente se debe considerar que si el objetivo de Roma y toda la mercadotecnia que han implementado Netflix y el cineasta Alfonso Cuarón era poner el nombre de México en alto, Yalitza hubiera hecho bien no sólo en llevar un diseñador mexicano, sino en vestir un traje típico de Oaxaca - con sus respectivas modificaciones para adaptarse a la gala que atendía- que hiciera alusión a sus raíces, un traje lleno de color y elegancia; no cree que se hubiera visto mucho más hermosa y poderosa. Lo interesante es que la oaxaqueña sí decidió usar un vestido de la diseñadora Sandra Weil con bordados de su tierra natal en el bustier para la fiesta de Netflix después de los premios y en verdad lucía mucho más hermosa.

Este es un claro ejemplo de cómo la ropa tiene una fuerte influencia en como nos percibe nuestra audiencia y como elegirla cuidadosamente es sumamente importante, porque recordemos hoy en día y gracias a las redes sociales todos, absolutamente todos, somos figuras públicas.

@Mar_Naa


Vestidos

Después de tanto hablar del aumento a la gasolina, de las estancias infantiles, de los recortes destinados a los refugios para las mujeres es momento de ver la luz al final del túnel y empaparnos con un poco de felicidad; vamos aunque sea por un momento y es que este fin de semana se llevaron a cabo los premios Oscar y México desfilaba por la alfombra roja por todo lo alto gracias a la película Roma.

Al final del día de las 10 nominaciones que tenía se llevó tres: “Mejor película extranjera”, “Mejor fotografía” y “Mejor director”. Por su parte Yalitza Aparicio y Mariana de Tavira perdieron el Oscar a “Mejor actriz” y “Mejor actriz de reparto” respectivamente, sin embargo nadie les quita el reconocimiento del cual han sido acreedoras gracias a su participación en esta película.

La expectativa previa al evento creció sobretodo hacia Yalitza, todo mundo esperaba que impactara con su vestido en la alfombra roja de los Oscar pero no, la realidad es que para muchos su atuendo desilusionó. Siendo honestos ella se veía muy guapa, muy segura de si y sonriente como siempre, características que de verdad muchas mexicanas deberíamos replicar –olvidemos el color de piel, la familia o la zona geográfica de México en la que nacimos-, todas deberíamos proyectarnos con la misma sonrisa y seguridad que lo hace Yalitza, ella es dueña del momento y lo disfruta, indudablemente. Mas, en esta ocasión su vestido no deslumbro, la vendieron aún como “la cenicienta”, le restaron con su atuendo el poder que debería proyectar como la mujer que es hoy; y bueno, esto no es nuevo, a lo largo de su trayecto su sytist ha fallado en la forma y el color de la ropa que le pone –porque queda claro que la nueva actriz hace caso riguroso a su equipo sobre como vestirse y comportarse en eventos públicos-.

Recordemos que Yalitza es una mujer de 25 años, con un tono de piel hermoso, una cabellera envidiable y con rasgos muy singulares –para algunos hermosa para otros no y como bien dicen en gustos se rompen géneros, muy respetable- ¿por qué no han explotado al 100 esas características? Lo cierto es que el vestido menta de Rodarte con pequeños detalles de lentejuelas y con corte asimétrico al hombro no le quedaba mal pero no fue la mejor elección, su imagen no debe ser la de una princesa en desgracia que llega el príncipe a rescatarla, ella es una princesa fuerte llena de energía que está lista para conquistar.

Muchos me preguntaron si la actriz no tenía la obligación de usar un diseñador mexicano para estos premios y honestamente creo que no, obligación no la tenía; pero ciertamente se debe considerar que si el objetivo de Roma y toda la mercadotecnia que han implementado Netflix y el cineasta Alfonso Cuarón era poner el nombre de México en alto, Yalitza hubiera hecho bien no sólo en llevar un diseñador mexicano, sino en vestir un traje típico de Oaxaca - con sus respectivas modificaciones para adaptarse a la gala que atendía- que hiciera alusión a sus raíces, un traje lleno de color y elegancia; no cree que se hubiera visto mucho más hermosa y poderosa. Lo interesante es que la oaxaqueña sí decidió usar un vestido de la diseñadora Sandra Weil con bordados de su tierra natal en el bustier para la fiesta de Netflix después de los premios y en verdad lucía mucho más hermosa.

Este es un claro ejemplo de cómo la ropa tiene una fuerte influencia en como nos percibe nuestra audiencia y como elegirla cuidadosamente es sumamente importante, porque recordemos hoy en día y gracias a las redes sociales todos, absolutamente todos, somos figuras públicas.

@Mar_Naa