El presidente de Estados Unidos, Donald Trump continúa generando controversia por sus poco atinadas declaraciones o publicaciones en Twitter y es que el uso de sus palabras siempre raya en lo violento y aún más cuando alguna figura pública se atreve a hablar mal de su gobierno, directa o indirectamente.
Recientemente las víctimas del florido lenguaje de Trump han sido legisladoras de minorías étnicas y destacadas figuras de raza negra de la política estadounidense. El último “ataque” verbal se dio contra el reconocido legislador demócrata por el séptimo distrito de Maryland, Elijah Cummings quien a mediados de julio criticó las condiciones en la frontera durante la presentación del secretario de Seguridad Nacional Kevin McAleenan. Y claro está, el Presidente Trump no podía tolerar ese tipo de “agresión” contra las acciones de su gobierno por lo que se tomó la libertad de decir que las condiciones del distrito de Cummings son “mucho peores y más peligrosas” que las de la frontera entre Estados Unidos y México además de agregar que su distrito era “un desastre infestado de ratas y roedores”, el más peligroso y el peor gobernador de Estados Unidos. Una declaración bastante colorida –por decir lo menos- y muy al estilo “Trump”.
Claro está, tanto el legislador como varios activistas del distrito levantaron la voz en contra del mensaje de su Presidente pues lo catalogaron de racista; y vamos su enojo está justificado pues cerca del 52% de la población en el distrito de Cummings es de raza negra.
Esta fue la gota que derramó el vaso pues este tipo de comentarios no es nuevo, es el último de los últimos; sí, Trump lleva desde mediados de julio diciendo o publicando en redes sociales comentarios que se suman a los muchos que se pueden catalogar de xenofóbicos y racistas como el que hizo hace unas semanas a través de su cuenta de Twitter en contra de un grupo de legisladoras de minorías étnicas a las que no nombró diciendo “vinieron de países cuyos gobiernos son una total y completa catástrofe” para rematar con la sugerencia de que regresaran a esos lugares rotos e infestados de crímenes. Esto se da a la par de.
Y a pesar de esto, Trump insistió en que “no hay un solo hueso racista en su cuerpo” para rematar este martes diciendo que es “la persona menos racista que hay en cualquier parte del mundo”. Suena a broma ¿no? Y es que cuando no existe coherencia entre el ser y el parecer se pierde la confianza dela audiencia por lo que él tiene que buscar una forma para compensar o componer las declaraciones que lo han metido en problemas con las minorías. Lo cierto es que hoy por hoy Trump tiene en puerta las elecciones del próximo año y no sólo debe moderar, sino callar sus arranques que apelan únicamente al electorado de raza blanca pues son esas minorías las que le darán batalla en el proceso.
@Mar_Naa
