/ jueves 11 de enero de 2024

La elección de 2024 desde el Estado de México

Hace algunos días, el 5 de enero, arrancó el Proceso Electoral en el Estado de México, para renovar el Congreso local, así como los 125 Ayuntamientos de la entidad. Paralelamente, corre su ruta el Proceso Electoral Federal por el que se renovarán ambas Cámaras del Congreso de la Unión y, desde luego, la Presidencia de la República.

Para completar este cuadro, habrá que considerar que también se disputan ocho gubernaturas, la Jefatura del Gobierno de la CDMX, prácticamente todos los Congresos locales, excepto Coahuila, y miles de cargos municipales distribuidos a lo largo del país, entre presidencias, regidurías, sindicaturas y cargos auxiliares.

A manera de canon, en cada una de las últimas elecciones por la Presidencia de la República se repite que el Estado de México es la “joya de la corona”. Esto es así, en parte, porque el estado contiene el mayor número de potenciales votantes y, otro tanto, porque es la antesala de la elección presidencial, al no ser coincidente la fecha de elección del titular de la gubernatura con el del Poder Ejecutivo Federal.

Lo anterior toma más fuerza a partir del triunfo de la maestra Delfina Gómez como gobernadora constitucional, triunfo que confirmó la fuerza del movimiento encabezado por el presidente López Obrador a nivel territorial.

Así como los resultados que se obtengan el próximo 2 de junio en el Estado de México serán claves para lograr la continuidad de la Cuarta Transformación, con Claudia Sheinbaum como precandidata, también lo serán para el gobierno morenista estatal con Delfina Gómez al frente.

Contar con una mayoría en el Congreso importa y, para la mandataria mexiquense, ello implica la posibilidad de contar con un holgado respaldo legislativo durante la primera mitad de su gobierno, años que serán determinantes para aterrizar un verdadero cambio de régimen.

Por otro lado, la contienda por los 125 Ayuntamientos tiene como precedente la votación de 2023 por la gubernatura del estado. Ahí, Morena y aliados obtuvieron la mayoría de los votos en 95 municipios, un crecimiento que contrasta con los 38 municipios ganados en la elección por la gubernatura de 2017. Además, el saldo a favor para Morena en municipios del oriente hace notar que esta región, que concentra una tercera parte de los casi 13 millones de electores en la entidad, será estratégica.

En suma, el proceso electoral que hoy transcurre a nivel federal y en el Estado de México se hace sobre un panorama favorecedor para Morena que ha logrado una expansión territorial contundente en pocos años. Hoy el PRI gobierna 50 municipios, Morena 32 y el PAN 19. En este año veremos la dimensión del realineamiento de las preferencias electorales en el orden de gobierno más cercano a la gente, el municipio.

Hace algunos días, el 5 de enero, arrancó el Proceso Electoral en el Estado de México, para renovar el Congreso local, así como los 125 Ayuntamientos de la entidad. Paralelamente, corre su ruta el Proceso Electoral Federal por el que se renovarán ambas Cámaras del Congreso de la Unión y, desde luego, la Presidencia de la República.

Para completar este cuadro, habrá que considerar que también se disputan ocho gubernaturas, la Jefatura del Gobierno de la CDMX, prácticamente todos los Congresos locales, excepto Coahuila, y miles de cargos municipales distribuidos a lo largo del país, entre presidencias, regidurías, sindicaturas y cargos auxiliares.

A manera de canon, en cada una de las últimas elecciones por la Presidencia de la República se repite que el Estado de México es la “joya de la corona”. Esto es así, en parte, porque el estado contiene el mayor número de potenciales votantes y, otro tanto, porque es la antesala de la elección presidencial, al no ser coincidente la fecha de elección del titular de la gubernatura con el del Poder Ejecutivo Federal.

Lo anterior toma más fuerza a partir del triunfo de la maestra Delfina Gómez como gobernadora constitucional, triunfo que confirmó la fuerza del movimiento encabezado por el presidente López Obrador a nivel territorial.

Así como los resultados que se obtengan el próximo 2 de junio en el Estado de México serán claves para lograr la continuidad de la Cuarta Transformación, con Claudia Sheinbaum como precandidata, también lo serán para el gobierno morenista estatal con Delfina Gómez al frente.

Contar con una mayoría en el Congreso importa y, para la mandataria mexiquense, ello implica la posibilidad de contar con un holgado respaldo legislativo durante la primera mitad de su gobierno, años que serán determinantes para aterrizar un verdadero cambio de régimen.

Por otro lado, la contienda por los 125 Ayuntamientos tiene como precedente la votación de 2023 por la gubernatura del estado. Ahí, Morena y aliados obtuvieron la mayoría de los votos en 95 municipios, un crecimiento que contrasta con los 38 municipios ganados en la elección por la gubernatura de 2017. Además, el saldo a favor para Morena en municipios del oriente hace notar que esta región, que concentra una tercera parte de los casi 13 millones de electores en la entidad, será estratégica.

En suma, el proceso electoral que hoy transcurre a nivel federal y en el Estado de México se hace sobre un panorama favorecedor para Morena que ha logrado una expansión territorial contundente en pocos años. Hoy el PRI gobierna 50 municipios, Morena 32 y el PAN 19. En este año veremos la dimensión del realineamiento de las preferencias electorales en el orden de gobierno más cercano a la gente, el municipio.