/ lunes 21 de enero de 2019

Mirada Empresarial


Sin cambio ni transformación

En el transcurso de otra semana crítica de desabasto de gasolina y guerra contra el huachicoleo, la agenda política nacional sumó dos casos cruciales para la sociedad y, sobre todo, para la “cuarta transformación”: el Fiscal General y la Guardia Nacional.

Ambos son trascendentales para el futuro próximo de México. En ambos se refleja una postura respecto al comportamiento político de la fracción que hoy es mayoría, soportada por el trabajo, carisma y credibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador. AMLO no es lo mismo que Morena, ni deben serlo. Los políticos electos deben representar y trabajar por todos los mexicanos, no sólo por quienes votaron por ellos.

En ese sentido, su trabajo puntual es realizar las mejores elecciones para las políticas públicas a través de la aprobación de leyes que las permitan. Ellas deben considerarse como proyectos a corto, mediano y largo plazo, con distintas etapas y estrategias premeditadas mediante los cálculos necesarios, con una medición de los impactos (sociales y económicos), con rutas críticas de panoramas futuros y variantes. Eso es lo que hace los gobiernos en el mundo: planear con todos los recursos a su alcance, con especialistas y consejeros nacionales y extranjeros, operadores, recursos, infraestructura, prospectivas, entre otras cosas.

Antes del triunfo de 2018, la demanda era sacar al ejército de las calles. Sin embargo, los representantes de Morena han mayoriteado (con el aval del PRI) en la aprobación de la Guardia Nacional. El mismo AMLO señaló las fallas de dicha aprobación. La seguridad es el tema más importante y de mayor preocupación para los mexicanos. Su combate implica una red de políticas públicas para también combatir la corrupción, la violencia y la impunidad. Sin embargo, como reflejo de esa misma falla señalada por el presidente, parece que no hay un verdadero debate sobre el presente y futuro mismo de la Guardia, es decir, no hay políticas públicas de fondo que la acompañen.

En el caso del Fiscal General, la comunidad empresarial, con COPARMEX a la cabeza, promovió la transparencia en el proceso, en la rendición de cuentas y la autonomía del fiscal con respecto del presidente en turno. Incluso, la propuesta del ejecutivo anterior fue severamente criticada por la afinidad y la ligereza en la “separación” del mando mayor del poder judicial. Por ello, le llamaron sarcásticamente Fiscal Carnal. La cercanía con AMLO de dos de los prospectos de mayor peso (Batiz y Gertz M.,) replica el caso de la propuesta de Peña Nieto.

Por las formas y los fondos estas dos cuestiones son idénticas a lo intentado antes: ideas y ocurrencias sin proyecto, sin objetivos, ni métricas. Ojalá esto sí se pueda transformar.

comunicacion@coparmexedomex.org.mx y @GilbertoSauzaMa


Sin cambio ni transformación

En el transcurso de otra semana crítica de desabasto de gasolina y guerra contra el huachicoleo, la agenda política nacional sumó dos casos cruciales para la sociedad y, sobre todo, para la “cuarta transformación”: el Fiscal General y la Guardia Nacional.

Ambos son trascendentales para el futuro próximo de México. En ambos se refleja una postura respecto al comportamiento político de la fracción que hoy es mayoría, soportada por el trabajo, carisma y credibilidad del presidente Andrés Manuel López Obrador. AMLO no es lo mismo que Morena, ni deben serlo. Los políticos electos deben representar y trabajar por todos los mexicanos, no sólo por quienes votaron por ellos.

En ese sentido, su trabajo puntual es realizar las mejores elecciones para las políticas públicas a través de la aprobación de leyes que las permitan. Ellas deben considerarse como proyectos a corto, mediano y largo plazo, con distintas etapas y estrategias premeditadas mediante los cálculos necesarios, con una medición de los impactos (sociales y económicos), con rutas críticas de panoramas futuros y variantes. Eso es lo que hace los gobiernos en el mundo: planear con todos los recursos a su alcance, con especialistas y consejeros nacionales y extranjeros, operadores, recursos, infraestructura, prospectivas, entre otras cosas.

Antes del triunfo de 2018, la demanda era sacar al ejército de las calles. Sin embargo, los representantes de Morena han mayoriteado (con el aval del PRI) en la aprobación de la Guardia Nacional. El mismo AMLO señaló las fallas de dicha aprobación. La seguridad es el tema más importante y de mayor preocupación para los mexicanos. Su combate implica una red de políticas públicas para también combatir la corrupción, la violencia y la impunidad. Sin embargo, como reflejo de esa misma falla señalada por el presidente, parece que no hay un verdadero debate sobre el presente y futuro mismo de la Guardia, es decir, no hay políticas públicas de fondo que la acompañen.

En el caso del Fiscal General, la comunidad empresarial, con COPARMEX a la cabeza, promovió la transparencia en el proceso, en la rendición de cuentas y la autonomía del fiscal con respecto del presidente en turno. Incluso, la propuesta del ejecutivo anterior fue severamente criticada por la afinidad y la ligereza en la “separación” del mando mayor del poder judicial. Por ello, le llamaron sarcásticamente Fiscal Carnal. La cercanía con AMLO de dos de los prospectos de mayor peso (Batiz y Gertz M.,) replica el caso de la propuesta de Peña Nieto.

Por las formas y los fondos estas dos cuestiones son idénticas a lo intentado antes: ideas y ocurrencias sin proyecto, sin objetivos, ni métricas. Ojalá esto sí se pueda transformar.

comunicacion@coparmexedomex.org.mx y @GilbertoSauzaMa

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