/ lunes 13 de mayo de 2019

Mirada Empresarial


Para no poner la otra mejilla

A pesar de las alarmas a nivel mundial cuando se vino la crisis económica de 2009, el entonces presidente, Felipe Calderón, la minimizó como una “gripita” y el entonces gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, como “catarrito”. Esos “lapsus tienen una cómica y funesta sensación de semejanza con la “cachetadita” de la que habló el titular de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.

La economía mexicana, las previsiones de crecimiento económico, el índice de confianza del consumidor, las expectativas de venta de bonos, todo el circuito de la economía recibió la “cachetadita” en este primer trimestre del año y del sexenio. Nuestro bolsillos, eventualmente, la recibirán, sobre todo si se persiste en la negación de una situación real, como hasta ahora.

Para mantener sana y boyante la economía no es suficiente la respuesta (demagógica por cierto) del presidente a la declaración de Romo. No es suficiente hacer una conferencia de prensa mañanera para desmentir los datos (a todas luces son preocupantes) con el argumento de “tenemos otros datos”.

Mientras deciden (y ojalá sea pronto) tomar en serio la situación a nivel federal, a nivel estatal esos focos “naranjas” son significativos.

A nivel nacional, el Estado de México aporta 9% del PIB nacional. Es la segunda economía, es uno de los principales destinos de inversión nacional y extranjera directa (ésta última de 2 300 millones de dólares, es decir, 7.4% del total nacional). Además, tiene el mayor número de unidades económicas y es el más poblado. El caso particular del sector manufacturero es crucial, pues representa casi 20% de la economía estatal y poco más de 10% a nivel nacional. Todos estos datos, en conjunto, eventualmente incidirán en nuestros bolsillos.

En contraste 54% de niños y adolescentes sufren pobreza, la cual creció poco menos de un punto porcentual de 2010 a 2016

Suena reduntante y obvio señalar que toda política federal impactará en los niveles inferiores. Aunque aplaudo que nuestro gobernador, Alfredo del Maza, haya promovido la Alianza Laboral Mexiquense, así como la atención en la Mejora Regulatoria en distintos niveles: no es suficiente.

Por eso, este es un buen momento para contrarrestar la “cachetadita” con estrategias de promoción de la inversión nacional y extranjera. Si México cayó 8 lugares en el Índice Global de Confianza; el Estado de México ha repuntado en la industria farmacéutica y ha acertado con Niagara Bottling, por citar sólo dos casos.

Los empresarios estamos dispuestos a cuidar la salud de nuestra economía y a impulsarla por el bien de todos: ciudadanos, trabajadores, empresas y gobierno. Trabajemos juntos.

comunicacion@coparmexedomex.org.mx y @GilbertoSauzaMa


Para no poner la otra mejilla

A pesar de las alarmas a nivel mundial cuando se vino la crisis económica de 2009, el entonces presidente, Felipe Calderón, la minimizó como una “gripita” y el entonces gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, como “catarrito”. Esos “lapsus tienen una cómica y funesta sensación de semejanza con la “cachetadita” de la que habló el titular de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo.

La economía mexicana, las previsiones de crecimiento económico, el índice de confianza del consumidor, las expectativas de venta de bonos, todo el circuito de la economía recibió la “cachetadita” en este primer trimestre del año y del sexenio. Nuestro bolsillos, eventualmente, la recibirán, sobre todo si se persiste en la negación de una situación real, como hasta ahora.

Para mantener sana y boyante la economía no es suficiente la respuesta (demagógica por cierto) del presidente a la declaración de Romo. No es suficiente hacer una conferencia de prensa mañanera para desmentir los datos (a todas luces son preocupantes) con el argumento de “tenemos otros datos”.

Mientras deciden (y ojalá sea pronto) tomar en serio la situación a nivel federal, a nivel estatal esos focos “naranjas” son significativos.

A nivel nacional, el Estado de México aporta 9% del PIB nacional. Es la segunda economía, es uno de los principales destinos de inversión nacional y extranjera directa (ésta última de 2 300 millones de dólares, es decir, 7.4% del total nacional). Además, tiene el mayor número de unidades económicas y es el más poblado. El caso particular del sector manufacturero es crucial, pues representa casi 20% de la economía estatal y poco más de 10% a nivel nacional. Todos estos datos, en conjunto, eventualmente incidirán en nuestros bolsillos.

En contraste 54% de niños y adolescentes sufren pobreza, la cual creció poco menos de un punto porcentual de 2010 a 2016

Suena reduntante y obvio señalar que toda política federal impactará en los niveles inferiores. Aunque aplaudo que nuestro gobernador, Alfredo del Maza, haya promovido la Alianza Laboral Mexiquense, así como la atención en la Mejora Regulatoria en distintos niveles: no es suficiente.

Por eso, este es un buen momento para contrarrestar la “cachetadita” con estrategias de promoción de la inversión nacional y extranjera. Si México cayó 8 lugares en el Índice Global de Confianza; el Estado de México ha repuntado en la industria farmacéutica y ha acertado con Niagara Bottling, por citar sólo dos casos.

Los empresarios estamos dispuestos a cuidar la salud de nuestra economía y a impulsarla por el bien de todos: ciudadanos, trabajadores, empresas y gobierno. Trabajemos juntos.

comunicacion@coparmexedomex.org.mx y @GilbertoSauzaMa

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