/ lunes 15 de julio de 2019

Mirada Empresarial


Construir certezas

Ya suman varias renuncias dentro de la estructura política y administrativa del equipo del presidenteAndrés Manuel López Obrador, lo cual es un signo muy poco alentador. Además, es muy probable que la economía entre en recesión técnica. Una recesión que no habíamos tenidos ¡en diez años! El sector empresarial y el financiero lo hemos señalado justamente para tratar de evitarlo. Hemos señalado los errores de la misma forma y con el mismo ahínco con el que aplaudimos los aciertos.

Pero los números y resultados en torno a consumo, inversión y empleo han caído. Lo señalan entidades internacionales en Estados Unidos y en Inglaterra y lo intuye elBanco central de nuestro país. Parece absurdo que la respuesta de la autoridad sea exigirles disculpas a esas entidades foráneas por señalar la inconsistencia de esos “otros datos”. Sobre todo, cuando parece que se sumará un trimestre más de contracción económica. Ese panorama suma en la desconfianza y la incertidumbre para los capitales que podrían estar invirtiendo y activando nuestra economía.

Dada la realidad económica y política, convoco al sector empresarial a conjuntar esfuerzos para apuntalar nuestra prioridad: la estabilidad económica. Si algo necesita un país y una democracia es esa estabilidad.

Es urgente fortalecer los organismos empresariales estatales en aras representar y defender nuestros intereses en los tres niveles de gobierno. Reforcemos la interlocución eficaz y bien dirigida con objetivos conjuntos para el fortificar una sana economía que fomente el bienestar social.

Construyamos una política pública empresarial con emprendedores y empresarios activos y comprometidos y con una nueva ética social. Defendamos el Estado de Derecho que permita la confianza a los inversores en nuestro país. Estructuremos estrategias y financiamientos que fortalezcan y protejan sectores y zonas económicas exitosas. Detonemos aquellos que lo necesitan o que podrían crecer aún más con apoyo. Colaboremos en la gestión de infraestructura estratégica para impulsar el desarrollo.

Como ciudadanos y como empresarios y como agentes económicos activos tenemos la obligación civil de afrontar los retos de la actualidad para mantener el equilibrio fundamental de nuestra economía. Y podemos hacer más y mejor si unimos esfuerzo.


Construir certezas

Ya suman varias renuncias dentro de la estructura política y administrativa del equipo del presidenteAndrés Manuel López Obrador, lo cual es un signo muy poco alentador. Además, es muy probable que la economía entre en recesión técnica. Una recesión que no habíamos tenidos ¡en diez años! El sector empresarial y el financiero lo hemos señalado justamente para tratar de evitarlo. Hemos señalado los errores de la misma forma y con el mismo ahínco con el que aplaudimos los aciertos.

Pero los números y resultados en torno a consumo, inversión y empleo han caído. Lo señalan entidades internacionales en Estados Unidos y en Inglaterra y lo intuye elBanco central de nuestro país. Parece absurdo que la respuesta de la autoridad sea exigirles disculpas a esas entidades foráneas por señalar la inconsistencia de esos “otros datos”. Sobre todo, cuando parece que se sumará un trimestre más de contracción económica. Ese panorama suma en la desconfianza y la incertidumbre para los capitales que podrían estar invirtiendo y activando nuestra economía.

Dada la realidad económica y política, convoco al sector empresarial a conjuntar esfuerzos para apuntalar nuestra prioridad: la estabilidad económica. Si algo necesita un país y una democracia es esa estabilidad.

Es urgente fortalecer los organismos empresariales estatales en aras representar y defender nuestros intereses en los tres niveles de gobierno. Reforcemos la interlocución eficaz y bien dirigida con objetivos conjuntos para el fortificar una sana economía que fomente el bienestar social.

Construyamos una política pública empresarial con emprendedores y empresarios activos y comprometidos y con una nueva ética social. Defendamos el Estado de Derecho que permita la confianza a los inversores en nuestro país. Estructuremos estrategias y financiamientos que fortalezcan y protejan sectores y zonas económicas exitosas. Detonemos aquellos que lo necesitan o que podrían crecer aún más con apoyo. Colaboremos en la gestión de infraestructura estratégica para impulsar el desarrollo.

Como ciudadanos y como empresarios y como agentes económicos activos tenemos la obligación civil de afrontar los retos de la actualidad para mantener el equilibrio fundamental de nuestra economía. Y podemos hacer más y mejor si unimos esfuerzo.

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