En México la existencia de poderes y órganos que promuevan el bienestar de las y los ciudadanos es una norma que emana la Constitución Política, asimismo, de nuestra Carta Magna se desprende la existencia de órdenes de gobierno que administran demarcaciones geográficas denominadas municipios o ayuntamientos.
Conocido esto, podemos señalar al municipio como la base de la estructura política del país, ya que es el primer contacto que las y los ciudadanos tienen con las autoridades, son el primer vínculo y respondiente que tiene la ciudadanía.
Los esfuerzos de comunicación y labor coordinada entre autoridades y ciudadanía, tendrán el objetivo de entregar resultados y brindar un entorno de seguridad, armonía y desarrollo para los habitantes de una demarcación.
En este sentido, la paz que se pueda alcanzar dentro de una comunidad será resultado del equilibrio y estabilidad que se pueda alcanzar. En otras palabras, la paz tiene que ver más allá de los temas de inseguridad, nos refiere a un contexto relacionado al bienestar social, la estabilidad de los temas económicos, los temas de seguridad y gobernanza.
Ante los grandes retos que representa vivir dentro de un entorno seguro, se requiere de un arduo trabajo entre la sociedad civil y las autoridades encargadas de poner en práctica las normas que nos permiten vivir dentro de un entorno seguro.
El municipio tiene la responsabilidad de llevar a cabo una política de puertas abiertas y establecer canales de comunicación con la sociedad, en la que los ciudadanos no tengan una actitud pasiva como meros oyentes, si no que, los ayuntamientos tomen una actitud receptora de las propuestas e ideas que se generan desde la comunidad. Las mujeres y los hombres que vivimos dentro de los municipios debemos trabajar como coadyuvantes de las oportunidades de desarrollo y de las acciones, prácticas y protocolos que tengan la finalidad de mantener la paz y contribuir a la construcción del bienestar social.
El establecimiento de mesas de trabajo con la colaboración de todos y cada uno de los sectores que integran la sociedad civil organizada contribuirán a la construcción de una sociedad más equitativa y justa. Se debe acudir a la experiencia que los miembros de la sociedad pueden aportar, en el caso del sector económico, se debe aprovechar la experiencia en la generación de riqueza, mientras que el gobierno debe poner sobre la mesa su experiencia para generar entornos y facilidades para el establecimiento de prácticas y protocolos para promover el empleo, la riqueza y el bienestar social.
La generación de bienestar social, generación de empleos y seguridad no puede ser trabajo ni resultado de un solo ente o persona, será resultado de la comunicación existente dentro de la sociedad.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM
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