En México, pese a los avances científicos y tecnológicos propios del Siglo XXI, persisten ideas y formas de pensamiento que no coinciden con la actualidad y generan diferencias entre hombres y mujeres.
En el caso del trabajo remunerado, la brecha salarial entre géneros podemos definirla como la diferencia existente entre el salario medio de los hombres y las mujeres, como porcentaje del salario medio de los hombres; en otras palabras, representa lo que gana de menos en promedio una mujer, con respecto a lo que gana en promedio un hombre.
De acuerdo al Instituto Mexicano para la Competitividad, durante 2021, la brecha salarial en México fue del 13 por ciento, es decir, por cada 100 pesos que recibe un hombre en promedio por su trabajo al mes, una mujer recibe 87. Situación que debe ser analizada, revisada y revertida debido al impacto negativo que genera en el crecimiento y desarrollo del género.
Para fomentar el equilibrio salarial entre géneros en México, contamos con el ejemplo de países europeos que han puesto en marcha programas y políticas con resultados alentadores en la materia; tal es el caso del gobierno británico, que desde 2015 legisló a favor de reportar la brecha salarial en todas las organizaciones con más de 250 personas.
Dentro de este reporte, es obligatorio recabar información sobre la nómina mensual, bonos, apoyos a caridad y fundaciones, horas trabajadas, empleadas y empleados con horarios irregulares, cambios en posiciones, así como el promedio de pago por hora.
Pese a no existir multas por el incumplimiento o sesgo de esta información, la prensa británica se encuentra pendiente de este reporte para hacer pública la información generada, con lo que el escarnio de la sociedad es la sanción más importante a la que se enfrentan quienes demeritan este trabajo; con esto se ha logrado que el 100 por ciento de las empresas se comprometan con la publicación de sus resultados.
Levantar la voz en la materia, es el primer paso de un conjunto de acciones que sociedad civil organizada y autoridades debemos implementar para eliminar la brecha salarial.
De manera urgente se debe diagnosticar el problema y cuantificar sus vertientes para reconocer la realidad que se vive dentro del sector económico y las dependencias gubernamentales. Debemos retomar procesos, protocolos y metodologías que hayan dado resultado en otras latitudes para acotarlas a la realidad del país, partiendo de información confiable y fidedigna para presentar acciones particulares por sector.
Impulsar políticas públicas con perspectiva de género que permitan acelerar la participación y el empoderamiento de las mujeres en todos los ámbitos, será benéfico no sólo para las mujeres, sino para las familias y la sociedad.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM
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