/ lunes 7 de junio de 2021

Morada empresarial | Respeto a las instituciones, a las elecciones y a los resultados

Más de 12 millones 300 mil mexiquenses que integran la lista nominal en el Estado de México, tuvieron en sus manos la oportunidad de expresar y definir, a través de su voto, los proyectos políticos, que de acuerdo a su criterio son los que más benefician a su municipio, a su entidad y en general, al país.

El proceso electoral que está por concluir, a falta de la entrega de resultados oficiales, impugnaciones y entrega de constancias de mayoría; es un proceso histórico en dos vertientes. El número de personas votantes participantes y el número de cargos a elegir, así como la presencia inesperada de la pandemia de Covid-19.

Este domingo, alrededor de 93.4 millones de ciudadanos fueron llamados a votar en lo que se ha definido como la elección más grande de la historia del país; en la que se disputaron 20 mil 415 cargos a lo largo y ancho del país. Disputando 15 gubernaturas, mil 63 diputaciones, entre locales y federales; mil 926 alcaldías y sindicaturas, entre otros cargos locales.

Sin lugar a dudas, la pandemia de Covid-19, presente en todo el orbe, reconfiguró la escena política nacional. Sin embargo, los partidos y los candidatos se alejaron de las medidas preventivas de salud y mostraron poca empatía ante este importante tema, no vimos una forma distinta de hacer campaña y de forma lamentable, la violencia hacia candidatos y simpatizantes fue una constante. Y nuestra entidad no fue la excepción.

El número de 91 víctimas mortales durante las campañas electorales, entre simpatizantes y candidatos, 5 de ellos en el Estado de México, es un número que no se puede ignorar y que no debemos permitir que nunca más condicione los futuros ejercicios democráticos.

Si deseamos avanzar hacia un país democrático, debemos resolver de manera pacífica las diferencias existentes entre partidos y figuras políticas. Es tiempo del entendimiento y resolución a través del diálogo. Como empresarios y, sobre todo, como ciudadanos, solicitamos un apego irrestricto a las normas establecidas desde las instituciones y que fueron aceptadas por los partidos.

El establecimiento de la Mesa Política en el Estado de México, en el que todos los partidos políticos se comprometieron a trabajar de manera oportuna con autoridades de los 3 niveles de gobierno para tener elecciones limpias y libres de violencia, debe ser un parteaguas para una vida democrática libre de violencia.

Se debe mantener un respeto a los resultados que por parte del INE y del IEEM pronuncian. Sin importar el color de los partidos, fórmulas o candidaturas independientes que resulten vencedores, debemos trabajar por un México respetuoso de sus instituciones. México requiere instituciones ciudadanas fortalecidas por los propios ciudadanos.

Más de 12 millones 300 mil mexiquenses que integran la lista nominal en el Estado de México, tuvieron en sus manos la oportunidad de expresar y definir, a través de su voto, los proyectos políticos, que de acuerdo a su criterio son los que más benefician a su municipio, a su entidad y en general, al país.

El proceso electoral que está por concluir, a falta de la entrega de resultados oficiales, impugnaciones y entrega de constancias de mayoría; es un proceso histórico en dos vertientes. El número de personas votantes participantes y el número de cargos a elegir, así como la presencia inesperada de la pandemia de Covid-19.

Este domingo, alrededor de 93.4 millones de ciudadanos fueron llamados a votar en lo que se ha definido como la elección más grande de la historia del país; en la que se disputaron 20 mil 415 cargos a lo largo y ancho del país. Disputando 15 gubernaturas, mil 63 diputaciones, entre locales y federales; mil 926 alcaldías y sindicaturas, entre otros cargos locales.

Sin lugar a dudas, la pandemia de Covid-19, presente en todo el orbe, reconfiguró la escena política nacional. Sin embargo, los partidos y los candidatos se alejaron de las medidas preventivas de salud y mostraron poca empatía ante este importante tema, no vimos una forma distinta de hacer campaña y de forma lamentable, la violencia hacia candidatos y simpatizantes fue una constante. Y nuestra entidad no fue la excepción.

El número de 91 víctimas mortales durante las campañas electorales, entre simpatizantes y candidatos, 5 de ellos en el Estado de México, es un número que no se puede ignorar y que no debemos permitir que nunca más condicione los futuros ejercicios democráticos.

Si deseamos avanzar hacia un país democrático, debemos resolver de manera pacífica las diferencias existentes entre partidos y figuras políticas. Es tiempo del entendimiento y resolución a través del diálogo. Como empresarios y, sobre todo, como ciudadanos, solicitamos un apego irrestricto a las normas establecidas desde las instituciones y que fueron aceptadas por los partidos.

El establecimiento de la Mesa Política en el Estado de México, en el que todos los partidos políticos se comprometieron a trabajar de manera oportuna con autoridades de los 3 niveles de gobierno para tener elecciones limpias y libres de violencia, debe ser un parteaguas para una vida democrática libre de violencia.

Se debe mantener un respeto a los resultados que por parte del INE y del IEEM pronuncian. Sin importar el color de los partidos, fórmulas o candidaturas independientes que resulten vencedores, debemos trabajar por un México respetuoso de sus instituciones. México requiere instituciones ciudadanas fortalecidas por los propios ciudadanos.

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