Más de 12 millones 300 mil mexiquenses que integran la lista nominal en el Estado de México, tuvieron en sus manos la oportunidad de expresar y definir, a través de su voto, los proyectos políticos, que de acuerdo a su criterio son los que más benefician a su municipio, a su entidad y en general, al país.
El proceso electoral que está por concluir, a falta de la entrega de resultados oficiales, impugnaciones y entrega de constancias de mayoría; es un proceso histórico en dos vertientes. El número de personas votantes participantes y el número de cargos a elegir, así como la presencia inesperada de la pandemia de Covid-19.
Este domingo, alrededor de 93.4 millones de ciudadanos fueron llamados a votar en lo que se ha definido como la elección más grande de la historia del país; en la que se disputaron 20 mil 415 cargos a lo largo y ancho del país. Disputando 15 gubernaturas, mil 63 diputaciones, entre locales y federales; mil 926 alcaldías y sindicaturas, entre otros cargos locales.
Sin lugar a dudas, la pandemia de Covid-19, presente en todo el orbe, reconfiguró la escena política nacional. Sin embargo, los partidos y los candidatos se alejaron de las medidas preventivas de salud y mostraron poca empatía ante este importante tema, no vimos una forma distinta de hacer campaña y de forma lamentable, la violencia hacia candidatos y simpatizantes fue una constante. Y nuestra entidad no fue la excepción.
El número de 91 víctimas mortales durante las campañas electorales, entre simpatizantes y candidatos, 5 de ellos en el Estado de México, es un número que no se puede ignorar y que no debemos permitir que nunca más condicione los futuros ejercicios democráticos.
Si deseamos avanzar hacia un país democrático, debemos resolver de manera pacífica las diferencias existentes entre partidos y figuras políticas. Es tiempo del entendimiento y resolución a través del diálogo. Como empresarios y, sobre todo, como ciudadanos, solicitamos un apego irrestricto a las normas establecidas desde las instituciones y que fueron aceptadas por los partidos.
El establecimiento de la Mesa Política en el Estado de México, en el que todos los partidos políticos se comprometieron a trabajar de manera oportuna con autoridades de los 3 niveles de gobierno para tener elecciones limpias y libres de violencia, debe ser un parteaguas para una vida democrática libre de violencia.
Se debe mantener un respeto a los resultados que por parte del INE y del IEEM pronuncian. Sin importar el color de los partidos, fórmulas o candidaturas independientes que resulten vencedores, debemos trabajar por un México respetuoso de sus instituciones. México requiere instituciones ciudadanas fortalecidas por los propios ciudadanos.