Las pensiones son el derecho de un trabajador, una prestación para protegerlo en caso de sufrir una enfermedad, un accidente o cumplir una edad en la que pueda dedicarse a otras actividades. En los Estados de Bienestar se refiere al hecho de que al haber cubierto un periodo de su vida laboral y aportado para su retiro, los gobiernos apoyen esta etapa de la vida o de incapacidad por enfermedad para trabajar, asegurando un ingreso que incluye la aportación del trabajador y una parte solidaria del gobierno. Las pensiones se otorgan de acuerdo con el trabajo que se ha realizado, la especialización y la antigüedad de los empleados.
En la mayor parte del mundo democrático se cuenta con sistemas de pensiones que en general son gubernamentales o privadas, tipo afores. En ambos casos se trata de la aportaciones de los trabajadores durante su vida laboral, y en el caso de las pensiones gubernamentales, una aportación del gobierno. En el segundo caso, el tema se ha convertido en un problema porque el sistema de pensiones se pensó con una esperanza de vida menor a la que actualmente tenemos, en promedio a nivel mundial es de 72 años (México 77). También porque históricamente se negociaron pensiones en ciertos sectores gubernamentales, con privilegios difíciles de sostener en el tiempo. Adicionalmente las pensiones se han mantenido en su mayor parte con la aportación de los trabajadores en activo, pero el número de trabajadores gubernamentales también ha disminuido, principalmente por reformas administrativas que promovieron el outsourcing, con lo cual muchas tareas del gobierno la realizan trabajadores de empresas privadas.
En el caso de México actualmente se cuenta con un sistema mixto: pensiones privadas y gubernamentales. En las gubernamentales, al igual que en otros países, se presentan problemas para hacer frente a los pagos debido a que más trabajadores se han pensionado, que la esperanza de vida ha aumentado, que hay más sectores privilegiados con pensiones y prestaciones tan altas que pueden superar tres veces el tope de cualquier sistema gubernamental de pensiones.
En el Estado de México, adicionalmente existe el problema de falta de pago de las organizaciones gubernamentales. Aunque parezca increíble, organizaciones como la UAEMex, retienen las cuotas a los trabajadores y no las pagan al ISSEMyM, situación que ha puesto en riesgo a este sistema. También hay que considerar funcionarios de la alta burocracia pensionados con montos de más de 60 mil pesos y manejos no claros en los recursos de las pensiones, resultados que han estado saliendo a la luz derivado de revisiones que se realizan.
Las pensiones son un derecho del trabajador que se ha ganado por su trabajo y sus aportaciones. Si bien hay dificultades para solventarlas, antes de tomar decisiones sobre aumentar cuotas o seguir limitando su otorgamiento, se deberían aclarar y resolver todas las irregularidades y no hacer pagar al trabajador las consecuencias.
Profesora-Investigadora El Colegio Mexiquense, A.C.
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