/ lunes 19 de julio de 2021

Otra Mirada | La Consulta Popular 

La consulta popular que se llevara a cabo el próximo domingo 1º de agosto causa diferentes opiniones en el ámbito político y en la sociedad en general.

Más allá de quienes se encuentran a favor y en contra de ella y del contenido de ésta, vale la pena recordar que la consulta popular forma parte de los denominados mecanismos de participación ciudadana entre los cuales también se encuentran el referéndum, el plebiscito y la iniciativa popular.

¿Cuál es la relevancia de este mecanismo de participación ciudadana? ¿su diseño permite que su objetivo y naturaleza se vean materializados?


Una revisión histórica y veloz de la democracia nos hace ver que hemos transitado de una democracia directa desde los griegos y los romanos, hasta la democracia representativa en la que la ciudadanía participa a través de su voto en las urnas.

En el caso de México, la construcción de nuestro sistema político dio a través de las diferentes reformas político-electorales desde 1989 hasta 2008 un mayor peso a establecer y fortalecer un modelo de representación política eficaz con un sistema de partidos fuerte, necesario sí para frenar el autoritarismo que privaba con el PRI como partido hegemónico, pero con el tema pendiente de resolver, la forma de empoderar a los y las ciudadanas.

Es en 2012 cuando se reforma nuestra constitución federal y se incluye la consulta popular a través de la cual la ciudadanía puede decidir sobre temas de trascendencia nacional con la posibilidad de que tal decisión sea vinculante para los órganos representativos del Estado.

La consulta popular permite estimular la participación de la ciudadanía no solo en las elecciones sino en temas que son relevantes.

Esta será la primera ocasión en la que se lleve a cabo este ejercicio y nos permitirá observar el grado de participación y las áreas de oportunidad que se tienen respecto de este importante mecanismo de participación.

Un tema a debate es sin duda el diseño constitucional de la misma, es importante considerar una verdadera posibilidad para que la ciudadanía pueda ser quien impulse las consultas dado que el porcentaje que la Constitución refiere del 2% no es sencillo de cumplir y son los partidos políticos los únicos que tienen la posibilidad de facto de iniciar las mismas.

Ejemplo de ello son los antecedentes de solicitudes de consulta popular: en 2013 se presentaron 2 en materia de la reforma constitucional en el ramo energético impulsadas una por el PRD y la otra por MORENA, una en materia de “aumento de salario mínimo” presentada por el PAN y una más sobre la eliminación de los escaños de representación proporcional en el Congreso de la Unión suscrita por el PRI las cuales fueron denegadas por la SCJN en su momento.

La participación ciudadana es un derecho humano se debe tener claro que la ciudadanía es quien tiene el rol central para ello se deben favorecer las vías y mecanismos de materialización.

La consulta popular que se llevara a cabo el próximo domingo 1º de agosto causa diferentes opiniones en el ámbito político y en la sociedad en general.

Más allá de quienes se encuentran a favor y en contra de ella y del contenido de ésta, vale la pena recordar que la consulta popular forma parte de los denominados mecanismos de participación ciudadana entre los cuales también se encuentran el referéndum, el plebiscito y la iniciativa popular.

¿Cuál es la relevancia de este mecanismo de participación ciudadana? ¿su diseño permite que su objetivo y naturaleza se vean materializados?


Una revisión histórica y veloz de la democracia nos hace ver que hemos transitado de una democracia directa desde los griegos y los romanos, hasta la democracia representativa en la que la ciudadanía participa a través de su voto en las urnas.

En el caso de México, la construcción de nuestro sistema político dio a través de las diferentes reformas político-electorales desde 1989 hasta 2008 un mayor peso a establecer y fortalecer un modelo de representación política eficaz con un sistema de partidos fuerte, necesario sí para frenar el autoritarismo que privaba con el PRI como partido hegemónico, pero con el tema pendiente de resolver, la forma de empoderar a los y las ciudadanas.

Es en 2012 cuando se reforma nuestra constitución federal y se incluye la consulta popular a través de la cual la ciudadanía puede decidir sobre temas de trascendencia nacional con la posibilidad de que tal decisión sea vinculante para los órganos representativos del Estado.

La consulta popular permite estimular la participación de la ciudadanía no solo en las elecciones sino en temas que son relevantes.

Esta será la primera ocasión en la que se lleve a cabo este ejercicio y nos permitirá observar el grado de participación y las áreas de oportunidad que se tienen respecto de este importante mecanismo de participación.

Un tema a debate es sin duda el diseño constitucional de la misma, es importante considerar una verdadera posibilidad para que la ciudadanía pueda ser quien impulse las consultas dado que el porcentaje que la Constitución refiere del 2% no es sencillo de cumplir y son los partidos políticos los únicos que tienen la posibilidad de facto de iniciar las mismas.

Ejemplo de ello son los antecedentes de solicitudes de consulta popular: en 2013 se presentaron 2 en materia de la reforma constitucional en el ramo energético impulsadas una por el PRD y la otra por MORENA, una en materia de “aumento de salario mínimo” presentada por el PAN y una más sobre la eliminación de los escaños de representación proporcional en el Congreso de la Unión suscrita por el PRI las cuales fueron denegadas por la SCJN en su momento.

La participación ciudadana es un derecho humano se debe tener claro que la ciudadanía es quien tiene el rol central para ello se deben favorecer las vías y mecanismos de materialización.