/ lunes 2 de agosto de 2021

Otra Mirada | Sexismo: De la mitología griega a Tokio 2020 

El tema de género y esa brecha que estamos todos y todas en obligación de erradicar son un tema central hoy en día; los acontecimientos internacionales en un área de la relevancia que tienen los juegos olímpicos no ha sido la excepción y las mujeres desde ese espacio han alzado la voz.

Nuevamente mujeres de todo el mundo luchando por visibilizar esos efectos tan negativos del sexismo y del patriarcado.

Los Juegos Olímpicos tienen una historia mitológica que refiere que Heracles en honor a su padre Zeus organiza una serie de eventos deportivos entre el 884 y el 704 a.c, claro que las mujeres no participaban ni siquiera como espectadoras.

Desde la propia mitología damos cuenta de cómo el sistema patrifocal acabo con el sistema matrifocal que, de acuerdo con Marija Gimbutas profesora de arqueología europea en la Universidad de California era el que imperaba.

La vieja Europa era una sociedad no estratificada e igualitaria que cambio con la llegada de los indoeuropeos y por supuesto con las religiones: hebrea, cristiana y musulmana, todas basadas en reprimir y subordinar a las mujeres a los hombres, ninguna se salva.

No es extraño que con esta historia los juegos olímpicos en sus ediciones modernas en 1859 y 1896 no contemplaran a las mujeres como parte de estos.

Es en 1900 cuando por primera vez 22 mujeres participaron, discriminadas claro porque su participación fue extraoficial.

Hoy gracias a la voz de grandes mujeres atletas como Simone Biles, el equipo noruego de balonmano multado por no usar bikini o las gimnastas alemanas que decidieron usar trajes de cuerpo entero en ambos casos para denunciar la sexualización del deporte se hace visible la discriminación y la violencia de género que mujeres de alto rendimiento viven desde hace décadas al igual que otras mujeres de diferentes latitudes y contextos.

Las mujeres deportistas de todo el mundo quieren ser vistas por lo que son: atletas de alto rendimiento.

El machismo y la discriminación han estado presentes, basta buscar en la historia de los juegos el número de veces que se habla de los hombres deportistas en comparación con las mujeres, de ellas se habla de si son casadas, tienen hijos, su edad, en muchas ocasiones son comparadas con hombres minimizando el mérito y desarrollo personal.

Visibilizar la violencia de género nos hace necesario bajar el balón de lo internacional al ámbito nacional y por supuesto al local. ¿Cuántas mujeres mexiquenses han formado parte de las delegaciones nacionales para juegos olímpicos? ¿Cómo el Estado apoya e incentiva a niñas mexiquenses para ser atletas de alto rendimiento?

Soraya Jiménez y Perla Patricia Bárcenas son algunas y ambas en su momento denunciaron discriminación y condicionamiento, en el caso de Soraya para apoyos financieros.


El tema de género y esa brecha que estamos todos y todas en obligación de erradicar son un tema central hoy en día; los acontecimientos internacionales en un área de la relevancia que tienen los juegos olímpicos no ha sido la excepción y las mujeres desde ese espacio han alzado la voz.

Nuevamente mujeres de todo el mundo luchando por visibilizar esos efectos tan negativos del sexismo y del patriarcado.

Los Juegos Olímpicos tienen una historia mitológica que refiere que Heracles en honor a su padre Zeus organiza una serie de eventos deportivos entre el 884 y el 704 a.c, claro que las mujeres no participaban ni siquiera como espectadoras.

Desde la propia mitología damos cuenta de cómo el sistema patrifocal acabo con el sistema matrifocal que, de acuerdo con Marija Gimbutas profesora de arqueología europea en la Universidad de California era el que imperaba.

La vieja Europa era una sociedad no estratificada e igualitaria que cambio con la llegada de los indoeuropeos y por supuesto con las religiones: hebrea, cristiana y musulmana, todas basadas en reprimir y subordinar a las mujeres a los hombres, ninguna se salva.

No es extraño que con esta historia los juegos olímpicos en sus ediciones modernas en 1859 y 1896 no contemplaran a las mujeres como parte de estos.

Es en 1900 cuando por primera vez 22 mujeres participaron, discriminadas claro porque su participación fue extraoficial.

Hoy gracias a la voz de grandes mujeres atletas como Simone Biles, el equipo noruego de balonmano multado por no usar bikini o las gimnastas alemanas que decidieron usar trajes de cuerpo entero en ambos casos para denunciar la sexualización del deporte se hace visible la discriminación y la violencia de género que mujeres de alto rendimiento viven desde hace décadas al igual que otras mujeres de diferentes latitudes y contextos.

Las mujeres deportistas de todo el mundo quieren ser vistas por lo que son: atletas de alto rendimiento.

El machismo y la discriminación han estado presentes, basta buscar en la historia de los juegos el número de veces que se habla de los hombres deportistas en comparación con las mujeres, de ellas se habla de si son casadas, tienen hijos, su edad, en muchas ocasiones son comparadas con hombres minimizando el mérito y desarrollo personal.

Visibilizar la violencia de género nos hace necesario bajar el balón de lo internacional al ámbito nacional y por supuesto al local. ¿Cuántas mujeres mexiquenses han formado parte de las delegaciones nacionales para juegos olímpicos? ¿Cómo el Estado apoya e incentiva a niñas mexiquenses para ser atletas de alto rendimiento?

Soraya Jiménez y Perla Patricia Bárcenas son algunas y ambas en su momento denunciaron discriminación y condicionamiento, en el caso de Soraya para apoyos financieros.