En nombre de la esperanza, del bien y grandeza de México, renovamos el llamado para que el Municipio deje de ser `caciquismo y mugre´ y se convierta en limpio servicio de la comunidad.
Manuel Gómez Morín.
Hace décadas la lucha por lograr un municipio libre, donde se respetara a la célula básica de la estructura de organización política, sus determinaciones, hacienda municipal, estructura y sobre todo que no hubiera autoridades intermedias entre este y las otras instancias de gobierno.
El municipio sufrió muchos embates, y fue Acción Nacional el que siempre encabezó la lucha en su defensa para que el artículo 115 constitucional cobrar visa y realidad. Las injerencias del gobierno federal manipulando procesos electorales, imponiendo alcaldes y sus cabildos.
Las autoridades eran impuestas por compadrazgos o pago de favores políticos y en el mayor de los casos se convertían en caciques que a fuerza de represión se imponían y controlaban, eran auténticos Coria de poder para alimentar a la autoridad en el centro del país.
Hoy en plena modernidad, dentro de un Estado de Derecho y en una aparente Democracia, las autoridades municipales y sus alcaldes nuevamente se enfrentan ante un gobierno que decide usar la fuerza y represión contra la manifestación libre y pacífica de las legítimas demandas de los presidentes municipales del país.
Usaron gas lacrimógeno para tratar de disipar la expresión y el derecho de manifestación. No por caprichos personales o intereses particulares, no, se trata de la defensa de los recursos públicos de la gente, del pueblo, de la comunidad de los diversos territorios municipales.
Ante la falta de respuesta por parte del Presidente de la República a las peticiones formales, ante la negativa de recibirlos y dialogar, ante el recorte de presupuestos, programas y partidas que garanticen los servicios públicos más básicos, los presidentes municipales se presentaron en Palacio Nacional.
Contrario a lo que López Obrador expresa por todos lados, en el caso de los alcaldes y de quienes se atreven a ir en contra de sus postulados aplica la represión, el golpeteo, la descalificación, el uso del aparato de poder con la intención de acallar e imponer un bozal.
Lamentablemente ante los delincuentes decide perdonar y emitir sermones para que estos delincuentes profesionales, organizaciones delictivas organizadas y todos aquellos que realizan destrozos, encuentren comprensión en el regazo presidencial.
El Presidente de la República debe recapacitar, y considerar que sin municipios no hay país, sin esta instancia de gobierno que son la más próxima a las necesidades sociales difícilmente se puede lograr el desarrollo social e institucional.
Por el bien del país no se debe regresar al pasado, aquellas batallas históricas en defensa del municipio rindieron frutos. Si el presidente insiste en dañarlos encontrará una oposición firme que encabezará nuevamente la defensa municipal. El coordinador nacional de alcaldes del PAN Enrique Vargas del Villar, presidente municipal de Huixquilucan y todos los presidentes municipales del país. cuentan con todo el respaldo de nuestro instituto político, su dirigencia, militantes y autoridades. Que viva el Municipio libre.
@JorgeInzunzaPAN
Facebook: Jorge Inzunz
