Pasada la jornada electoral las aguas de la competencia empiezan a tomar sus cauces naturales, terminamos un proceso de elecciones, pero inmediatamente ahora la ruta se enfila hacia el 2023 con la elección para renovar la gubernatura aquí en nuestro estado e inmediatamente después vendrá la elección presidencial.
Estás oportunidades de buscar mejores perfiles que representen auténticos gobiernos que sirvan a la gente, debemos aprovecharlas pues aunque en este proceso pudimos poner algunos frenos al ansia antidemocrática del gobierno federal.
Pero no podemos echar campanas al vuelo. Logramos objetivos importantes, crecimos, avanzamos, regresamos paz y tranquilidad a la democracia, por el momento pero cierto es también que quienes pretenden acabar con las instituciones, las libertades, no descansan y seguirán intentando imponer sus ideologías, destruyendo las instituciones.
Así que ahora nos tocará concentrarnos en que la nueva cámara federal esté a la altura de la defensa institucional, esperemos que los debates, las ideas, los argumentos imperen para la construcción política de la. Ida democrática.
Lo que dejo esta elección como ya lo había escrito aquí nos dejó, es un reacomodo de fuerzas, un equilibrio que obliga al diálogo y los acuerdos que frena en seco tanto en el estado como en el país la posibilidad de reformas constitucionales.
Ahora para lograr una reforma constitucional se requiere de un trabajo de construcción al interior de los congresos, ya no será algo de mero trámite pues se tendrán que usar las herramientas parlamentarias para hacerlo realidad.
Las aduanas electorales de los próximos años serán un reto enorme para todas las expresiones políticas, pero también se constituyen en el espacio para lograr un reacomodo político que privilegie las opciones democráticas, de un mejor gobierno para lograr u mejor país.
Para nuestro estado es la oportunidad de vislumbrar que futuro queremos, por lo pronto el equilibrio de fuerzas se acentúa y pasamos de un control casi absoluto de la cámara local por parte de Morena a un reparto tripartita, ninguna fuerza por sí sola en la siguiente legislatura tendrá la mayoría calificada.
Esto también dará pauta de hacer política, dialogar, consensuar y llegar a acuerdos, se acabaron las imposiciones legislativas desde una sola visión, toca ahora construir, mucho trabajo vendrá en puerta.
En el contexto del cambio de gobierno, quienes ya pensaban que la gubernatura de 2023 era de puro trámite, pues sentían que ya cabalgaban sin obstáculos para hacerse del poder estatal, han visto frenados sus sueños guajiros.
Ahora la contienda en la práctica diaria regresa, será más fuerte cada vez que se acerque la fecha electoral en 2023, todo está por construirse, continuar con la coalición es una posibilidad que se debe ir afianzando pues los resultados favorables para nosotros saltan a la vista.
Empezaremos la capacitación de nuestros alcaldes y diputados electos e inmediatamente seguiremos construyendo la ruta electoral para 2023.
@JorgeInzunzaPAN
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