Tras un recuento electoral, sólo importa quién es el ganador. Todos los demás son perdedores. Winston Churchill
Los estragos generados por la pandemia de Covid-19 desgraciadamente siguen. Millones de familias en todo el mundo han sido afectadas, muchos han perdido seres queridos, otros han sufrido la enfermedad y por fortuna también hay muchos casos de quienes se han podido recuperar, no del todo pero lo han hecho.
Esas son las afectaciones más claras que podemos observar, pero no son las únicas pues a ellas hay que sumar a los cientos de miles que han perdido su empleo y con ello la posibilidad de llevar lo más esencial a su casa para proteger a su familia. Alimentos, vestido, escuela han disminuido para muchos; para otros han desaparecido.
De marzo a la fecha llevamos ya ochos meses y no hemos controlado la pandemia. Hace semanas las cosas van regresando a una nueva normalidad, aunque en nuestro país por el mal manejo de la crisis de salud durante toda la pandemia hubo lugares en el país en las medidas de confinamiento no se llevaron a cabo.
Ese regreso a la nueva normalidad se da en un ambiente extraño pues no hemos terminado de superar la crisis que en otros países controlaron y ahora regresan al confinamiento por causa de nuevos rebrotes como en los casos de España y Francia donde inclusive se han dictado medidas extrema con toque de queda debido al alto número de contagios.
En nuestro caso no podemos hablar de rebrote toda vez que el brote original no ha sido controlado, mucho menos ha sido erradicado. No hay actividad de la vida de nuestro país que escape al impacto, afectación, decisiones y acciones a tomar.
Uno de esos campos es el electoral, los procesos para renovación de autoridades, municipales y estatales es algo que no puede detenerse pues los tiempos están establecidos en las normas, esos procesos democráticos deben continuar, aunque lo harán dentro de una nueva normalidad electoral.
Muchos actores políticos, ciudadanos, aspirantes, se preguntan cómo serán los procesos electorales federales si esta pandemia se extiende en el tiempo llegando a si hasta el mes de junio, tiempo en el que se renueva la cámara de diputados federales, gubernaturas, alcaldías y congresos locales.
Hasta ahora tenemos muy pocas experiencias que nos den claridad para la toma de decisiones, en el ámbito internacional está el caso de República Dominicana que tuvo un proceso electoral que continuó durante la etapa más crítica de contagios, esto llevó a que los contagios crecieran de manera exponencial, ya que continuaron con los actos de campaña públicos y abiertos a la sociedad.
En México son dos los procesos locales que se están desahogando durante la pandemia y que ya habían sido postergados por motivos de salud pública. Originalmente la fecha de la elección era el siete de julio y la autoridad electoral definió que fueran este domingo 18 de octubre.
Reuniones con poca gente, sana distancia, uso de medios, redes y acciones digitales fueron la constante, no tengo duda que estas campañas en la nueva normalidad nos darán enseñanzas para adecuar los procesos electorales a la nueva realidad generada por la pandemia.
Sin embargo aún es prematuro saber lo que pasará el próximo año en materia electoral toda vez que la experiencia es local, y el reto del 2021 será Federal, toda la nación estará en proceso de elección lo que hace más complicado él procesos en sí, para su organización, estructuración y vigilancia.
Ahí está el reto y es parte de ir retomando nuestra vida, los compromisos en todos
Los ámbitos de ella, aunque sea en medio de una nueva normalidad. Seamos creativos, serios, responsables para cumplir con nuestros deberes y obligaciones en este caso electorales, sin poner en riesgo la salud de la población.
@JorgeInzunzaPAN
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