/ domingo 16 de mayo de 2021

Panorama Político | Impunidad presidencial

Con una actitud que no se había visto en los gobernantes, al menos en las últimas décadas, el presidente de la República mete las manos en los procesos electorales con total impunidad y desparpajo.

A tal grado, que públicamente acepta que está metido de lleno en las jornadas electorales en las diversas entidades, bajo el argumento falaz por supuesto, de que evitará los fraudes en las elecciones.

Un pretexto para violar de manera grave la Constitución y las leyes, jamás en la historia reciente se había visto esa actitud, injerencista porque los resultados electorales los advierte contrarios a sus vaticinios de triunfos sin oposición.

La realidad dicta que los ciudadanos al darse cuenta de su discurso hueco, de que le echa la culpa en todo al pasado, a los viejos políticos y al paso de los años de gobierno él, no asume responsabilidad alguna en la problemática nacional.

Pero impera su falta de capacidad para gobernar, su visión aldeana de los problemas nacionales, sus errores, fallas, caprichos de obras faraónicas sin sentido, la imposición de su poder par sojuzgar a todo aquel que le manifieste sumisión.

El miedo que el mandatario siente ante las posibles derrotas al no obtener la mayoría calificada en la cámara de los diputados lo trae encabritado, desafiante, dispuesto a pasar por encima de las instituciones, de las normas, de los procesos democráticos que tantos años nos costaron construir.

Está dispuesto a lo que sea para mantenerse en el poder, pues ha empezado a observar que sus candidatos no dan el ancho, que la ciudadanía en gran número no está dispuesta a seguir creyendo sus mentiras.

Desafortunadamente existe otro número importante de ciudadanos que le profesan una admiración excepcional a prueba de cualquier intento de abrirles la mente, pues es más la admiración y el agradecimiento ciego por las dádivas que les entrega.

Esos recursos están destinados a mantenerlos como lacayos, no pretende este gobierno federal que esas personas crezcan, mejoren, se desarrollen, claro que no, el interés es mantener un control permanente, es la estrategia de la zanahoria.

Lamentablemente por las condiciones de pobreza en la que se encuentran sumidas millones de familias, es que este tipo de prácticas clientelares que atentan contra la dignidad humana, encuentran aceptación.

Es abusara del poder para controlar a los más desprotegidos y volverlos esclavos que mantienen los privilegios e intereses de los grupos en el poder. El presidente sabe que las cosas no le están funcionando y en su delirio de medias tropical pretende quedarse con el control del poder.

Las advertencias de que era un peligro para México cada vez queda comprobado, lo más lamentable es que los daños que genera los pagaremos muchas generaciones, la recuperación no será fácil.

Ahora se trata de aprovechar la oportunidad de este proceso electoral de junio y poner un alto a esos afanes populistas de control total del poder. Los ciudadanos tienen la última palabra y por fortuna se observa que van a generar los contrapesos para frenar a López Obrador.

@JorgeInzunzaPAN

Facebook: Jorge Inzunza


Con una actitud que no se había visto en los gobernantes, al menos en las últimas décadas, el presidente de la República mete las manos en los procesos electorales con total impunidad y desparpajo.

A tal grado, que públicamente acepta que está metido de lleno en las jornadas electorales en las diversas entidades, bajo el argumento falaz por supuesto, de que evitará los fraudes en las elecciones.

Un pretexto para violar de manera grave la Constitución y las leyes, jamás en la historia reciente se había visto esa actitud, injerencista porque los resultados electorales los advierte contrarios a sus vaticinios de triunfos sin oposición.

La realidad dicta que los ciudadanos al darse cuenta de su discurso hueco, de que le echa la culpa en todo al pasado, a los viejos políticos y al paso de los años de gobierno él, no asume responsabilidad alguna en la problemática nacional.

Pero impera su falta de capacidad para gobernar, su visión aldeana de los problemas nacionales, sus errores, fallas, caprichos de obras faraónicas sin sentido, la imposición de su poder par sojuzgar a todo aquel que le manifieste sumisión.

El miedo que el mandatario siente ante las posibles derrotas al no obtener la mayoría calificada en la cámara de los diputados lo trae encabritado, desafiante, dispuesto a pasar por encima de las instituciones, de las normas, de los procesos democráticos que tantos años nos costaron construir.

Está dispuesto a lo que sea para mantenerse en el poder, pues ha empezado a observar que sus candidatos no dan el ancho, que la ciudadanía en gran número no está dispuesta a seguir creyendo sus mentiras.

Desafortunadamente existe otro número importante de ciudadanos que le profesan una admiración excepcional a prueba de cualquier intento de abrirles la mente, pues es más la admiración y el agradecimiento ciego por las dádivas que les entrega.

Esos recursos están destinados a mantenerlos como lacayos, no pretende este gobierno federal que esas personas crezcan, mejoren, se desarrollen, claro que no, el interés es mantener un control permanente, es la estrategia de la zanahoria.

Lamentablemente por las condiciones de pobreza en la que se encuentran sumidas millones de familias, es que este tipo de prácticas clientelares que atentan contra la dignidad humana, encuentran aceptación.

Es abusara del poder para controlar a los más desprotegidos y volverlos esclavos que mantienen los privilegios e intereses de los grupos en el poder. El presidente sabe que las cosas no le están funcionando y en su delirio de medias tropical pretende quedarse con el control del poder.

Las advertencias de que era un peligro para México cada vez queda comprobado, lo más lamentable es que los daños que genera los pagaremos muchas generaciones, la recuperación no será fácil.

Ahora se trata de aprovechar la oportunidad de este proceso electoral de junio y poner un alto a esos afanes populistas de control total del poder. Los ciudadanos tienen la última palabra y por fortuna se observa que van a generar los contrapesos para frenar a López Obrador.

@JorgeInzunzaPAN

Facebook: Jorge Inzunza