Estamos viendo por todo el país un despliegue enorme de la estrategia del gobierno federal y Morena para llamar a votar por el sí en la consulta popular que pretende preguntar a los ciudadanos si se aplica la ley contra los expresidentes de la República.
Por supuesto no me refiero a la redacción exacta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación realizó para poder con triquiñuelas jurídicas determinar la constitucionalidad del ejercicio que a todas luces es inconstitucional pues si alguien en este país o en cualquier parte del mundo cometió un ilícito, se le debe denunciar y seguir su proceso ante las instancias judiciales respectivas.
No importa su desempeño un cargo de gran relevancia o se trata de cualquier ciudadano común, si se sabe que cometió un acto delincuencial lo correcto es dar aviso a las autoridades, investiguen y en su caso sancionen la conducta contraria a la ley.
En este caso estamos frente a un acto de demagogia en toda la extensión del término, pues mientras nuestro país no sale de la primera crisis producida por la pandemia de Covid19, el
Mundo ya se enfrenta a la tercera ola.
Si a todo ello sumamos la crisis de ingobernabilidad, inseguridad, falta de medicinas y de una estrategia eficaz, eficiente y certera para hacer menos graves los daños post pandemia, entonces estamos en el escenario que López Obrador ha creado para desviar la atención de estos graves problemas.
Mientras sus alfiles han iniciado un juego de sucesión presidencial adelantado en el que él, la hace de titiritero o mejor dicho de destapador pues hasta se ha referido a ellos como corcholatas.¡
Con ello demuestra que su agenda está centrada en su proyecto autoritario, que no le importa la vida de cientos de miles que la han perdido, de las camisolas que no tienen trabajo, que el día de hoy no pudieron ni si quiera comer algo.
Cuando la ley se viola se debe aplicar todas las reglas del Estado de Derecho, no se le pregunta al pueblo si quiere que se juzgue a alguien por alguna conducta ilícita, vivimos en una sociedad democrática, y en estas la ley se hace cumplir no se consulta si se quiere o no ejecutarla.
Para los fines presidenciales de río revuelto, de batallas contra enemigos creados a modo para tener contrincantes permanentes, este tipo de actos le generan dividendos pues se presenta como un defensor de la legalidad cuando lo único que hace es violar la ley.
No debemos caer en la trampa del gobierno, ni debemos permitir que su campaña nos engañe, lo que debemos hacer los ciudadanos es exigirle que ya empiece a gobernar, que dé resultados positivos o que se vaya, mientras debe quedarle claro que la aplicación de la ley no se consulta.
@JorgeInzunzaPAN
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