“Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio; En ese momento, no sirve de nada fingir que no pasa nada, Ni disculparnos diciendo que aún no estamos preparados. El desafío no espera. La vida no mira hacia atrás.” Paulo Coelho.
En la vida política de las personas, las instituciones, los partidos políticos, los gobiernos llegan momentos en los que se deben considerar con profundidad los hechos que suceden, tal cual suceden, sin evadirnos, para así tomar las decisiones que sean necesarias, muchas veces muy costosas, pero que a pesar de ello nos confrontan a realizarlas de manera decidida en aras de conseguir un bien mayor.
No siempre se valoran en positivo estas decisiones, mucho menos cuando generan afectaciones, que siempre suceden pues no se puede tener todo en la vida, mucho menos cuando se trata de negociaciones en las que se ven involucrados actores diversos, con intereses distintos.
Ahí es cuando tenemos que tomar el toro por los cuernos, actuando en consecuencia. Justo eso es lo que ha sucedido en los últimos días, pues hemos logrado concretar una coalición para participar en los procesos electorales de este año para renovar las presidencias municipales y el Congreso del Estado de México.
Se logró lo que para muchos era impensable, para otros, imposible y muchos más apostaban todo para que no pudiera concretarse. Pero las bases con las que iniciamos este ejercicio político fueron las condiciones graves en las que se encuentra nuestro país, donde la democracia y sus instituciones están dañadas, amenazadas con desaparecerlas, las condiciones de salud, empleo, economía, seguridad pública, son las peores.
Ni que decir de la corrupción que ha crecido sobre manera en medio de un discurso de combate a la misma, que muchos ciudadanos han comprado y creen, a pesar de los datos duros, acciones y corruptelas todos los días salen a la luz pública por parte de personajes, amigos y familiares muy cercanos a los gobernantes emanados de MORENA.
Esta coalición la integramos tres partidos: PAN, PRI y PRD con el objetivo de privilegiar el interés de México por encima de los intereses partidistas. Una decisión muy difícil pues observamos qué si no hacíamos esta unión de fuerzas para salvar a México, por separado los resultados serían catastróficos para el país, pues al ganar MORENA se consolidaría la destrucción de instituciones, pesos, contrapesos para fortalecer el proyecto autoritario que pretende perpetuarse en el poder.
Una alianza nos pone competitivos, en posibilidad de obtener triunfos en presidencias municipales y diputaciones locales en las que encabezamos esta coalición y que solos no logramos.
Las valoraciones para tomar esta decisión están en la posibilidad de pasar de dos diputaciones que tenemos de mayoría a ocho y lograr una bancada de 14 diputados en el congreso estatal.
Al igual que en la cámara local, podríamos duplicar la cantidad de presidencias municipales, ya que pasaríamos de 16 que tenemos en la actualidad a un máximo de 35; actualmente gobernamos al 5 por ciento de la población con aproximadamente 570 mil habitantes, con los triunfos proyectamos gobernar al 30 por ciento de los mexiquenses, aproximadamente 3 millones y medio de personas.
También vamos a fortalecernos con miras a la elección de gobernador de 2023, pues con los triunfos podríamos obtener alrededor de un millón 650 mil votos.
Reconozco y agradezco al presidente de la comisión política del partido en el estado Enrique Vargas del Villar por su intenso trabajo de diálogo y negociación realizado para concretar esta coalición.
Lamento mucho, que algunos municipios donde se venía trabajando con gran fuerza no estén encabezados por miembros de nuestro partido. Nos duele que muchos municipios hayan quedado fuera, pero se trata de una negociación, donde no podemos lograr todo, donde hay que decidir con una visión de bien mayor y todo esto se ponderó.
No podemos olvidar que somos tres fuerzas políticas las que participamos, las cuales pusimos medidas objetivas para poder llegar a los acuerdos, entre ellas los antecedentes electorales de cada uno, y por supuesto las posibilidades actuales de triunfo, todo ello llevo a decidir los lugares y que partido encabezaba la coalición en que municipios y distritos.
Ahora, viene el reto de las campañas y la jornada el día de la elección, ganando el PAN en los lugares donde encabezamos ganamos todos los panistas, pero ante todo ganan los ciudadanos. Ganando la coalición en los otros lugares, gana México, pues podemos frenar el proyecto autoritario de los gobiernos de MORENA que tanto daño han hecho.
@JorgeInzunzaPAN
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