No podemos dejar de escribir sobre lo que está sucediendo en nuestra entidad con el coronavirus y la crisis de salud que aún seguimos padeciendo, aunque ya nos encontramos en semáforo naranja la realidad es que en general la gente ha salido en mayor cantidad a la calle, la determinación de la autoridad de cambiar el color del indicativo de rojo a naranja más bien se tomó como si fuera la plena liberalización para retomar las cosas de manera cotidiana.
Desafortunadamente el riesgo es latente y sigue sin ser controlado a pesar de que ya empezaron a llegar algunas dosis de vacunas a algunos municipios del estado, lo cierto es que aún son muy pocas, en la capital Toluca ya iniciaron con un poco más de 100 mil según anunciaron las autoridades, pero desafortunadamente muy pocos son los municipios que se han visto beneficiados.
Viene un periodo más difícil, la Semana Santa que en conjunto con el hartazgo que ha generado el encierro, puede generar una ola masiva de movimiento de personas que aprovecen ese tiempo para distraerse saliendo a vacacionar o reunirse con familiares y amigos con fines de esparcimiento, ojalá se asuma la responsabilidad pertinente para que no se genere un disparo de contagios y muertes.
Esto tendrá que quedar en manos de las personas en lo particular pues el gobierno federal no ha mostrado interés para generar las acciones necesarias que eviten agravar esta situación, también son muy pocos los gobiernos estatales y municipales que han asumido este problema con verdadera determinación, las consecuencias son catastróficas.
También es importante hacer notar que la gente, al ser informada sobre la llegada de vacunas, de alguna manera percibe falsamente que este problema está controlado, que ya está solucionado. Esto no es así pues la cantidad de vacunas que han llegado al país son muy pocas en proporción a los más de 130 millones de vacunas que el país requiere para vacunar a la mayoría de la gente.
Si a ello sumamos que la logística en muchos de los lugares donde se ha iniciado la vacunación ha sido un verdadero caos, más el interés político de sacarle raja con miras clientelares electorales hacia las elecciones intermedias de junio en mayor medida para el gobierno de López Obrador y los gobiernos de MORENA, hacen más difícil esta cruda realidad.
Esperemos que se tenga honestidad y se hable con la verdad, pues la gente está cifrando sus esperanzas en la vacuna que aún tardará mucho en llegar en las cantidades que se requieren para afrontar esta grave situación.
Hago un llamado a todas las autoridades de todos los colores signos partidistas, denominaciones, niveles y órdenes de gobierno, que asuman con gran responsabilidad el manejo de las vacunas y su aplicación, pues las vidas humanas no son cosa de juego, ni mucho menos moneda de cambio electoral.
Las vacunas llegaron al Estado de México, que nadie se equivoque queriendo lucrar políticamente con ellas.
@JorgeInzunzaPAN
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