/ lunes 25 de mayo de 2020

Panorama político | Normalidad anormal

"Ante una situación anormal, la reacción anormal constituye una conducta normal.” Victor Frankl


A nivel nacional las autoridades federales llevan ya varios días anunciando que pronto regresaremos a la normalidad, es decir que se retomarán las actividades, económicas, sociales, escolares, políticas, culturales.

Nos dicen que será de forma gradual pero sin dar detalles específicos de cómo será esa nueva normalidad, que así como vemos las cosas será anormal.

Algo para lo que quizás aún no estamos preparados, aunque ya empezamos a ver alrededor del mundo, en el cual van avanzando con la vida cotidiana después de controlar la crisis de salud por el corona virus, acciones que nos parecen extrañas pero que son muestras de lo que en algún momento viviremos.

Naciones más desarrolladas que las nuestras, han implementado medidas de aislamiento en los lugares de uso común, como: restaurantes, parques, espacios públicos, cines, centros comerciales.

La gente ya puede salir a la calle pero las medidas de precaución continúan, el uso de cubre bocas, guantes, mascarillas, lentes y las medidas de higiene en el lavado de manos, cambió de ropa, aseo personal después de estar en la calle, son medidas que han llegado para quedarse.

Pupitres en escuelas con separadores acrílicos, labores por segmentos, ciertos días de labor por un tiempo de confinamiento, todo ello será lo que se denomina nueva normalidad. Para nuestro país muchas de esas cosas aún se ven lejanas, pero llegarán algún día.

Por ahora estamos viviendo desafortunadamente un crecimiento exponencial en los contagios y muertes. El gobierno federal ha dicho que se aplanó la curva, el presidente López Obrador en un desplante mencionó que ya se había donado la pandemia.

A partir de esa declaración los números siguen a la alza, en todo el mundo somos motivo de alerta internacional por los descuidos, de consideración e insensibilidad con en que se manejan los datos, cifras e información pública respecto a la crisis de salud.

El cruce entre la información sobre el regreso a la normalidad que se anunció en un inicio para el día 18 de Mayo y las cifras que dan muestra del crecimiento de los contagios y muertes, han generado en la población confusión, hartazgo, desesperación.

Ello lo observamos cada día más en las calles, pues es más la gente que se ve, el tránsito vehicular ha aumentado, los llamados desesperados de autoridades locales pidiendo que aún lo más grave de la crisis no ha pasado y que los ciudadanos deben quedarse en cada, son peticiones al vacío, el rompimiento de la cuarentena aumenta, los riesgos también.

Se había hablado de municipios de la esperanza, en los cuales, no había cifras de contagio, estos serían los primeros en volver a la normalidad, esos datos han cambiado pues al seguir el contagio las predicciones cambiaron, además muchos de eso municipios alejados de las grandes urbes no son satélites aislados, pues dependen en mucho de los grandes centros de población que si están afectados por el Covid19.

El anuncio de que pronto volveremos a la vida normal, no tiene sustento y provoca que la gente se confíe, abortando el confinamiento. Por lo pronto las autoridades de nuestro estado han determinado que no regresaremos a la normalidad hasta que haya certeza del control real de la pandemia.

La pandemia no está controlada, sigamos con las medidas de seguridad, sana distancia, confinamiento en casa, por nuestro bien y el de todos.

@JorgeInzunzaPAN

Facebook: Jorge Inzunza

"Ante una situación anormal, la reacción anormal constituye una conducta normal.” Victor Frankl


A nivel nacional las autoridades federales llevan ya varios días anunciando que pronto regresaremos a la normalidad, es decir que se retomarán las actividades, económicas, sociales, escolares, políticas, culturales.

Nos dicen que será de forma gradual pero sin dar detalles específicos de cómo será esa nueva normalidad, que así como vemos las cosas será anormal.

Algo para lo que quizás aún no estamos preparados, aunque ya empezamos a ver alrededor del mundo, en el cual van avanzando con la vida cotidiana después de controlar la crisis de salud por el corona virus, acciones que nos parecen extrañas pero que son muestras de lo que en algún momento viviremos.

Naciones más desarrolladas que las nuestras, han implementado medidas de aislamiento en los lugares de uso común, como: restaurantes, parques, espacios públicos, cines, centros comerciales.

La gente ya puede salir a la calle pero las medidas de precaución continúan, el uso de cubre bocas, guantes, mascarillas, lentes y las medidas de higiene en el lavado de manos, cambió de ropa, aseo personal después de estar en la calle, son medidas que han llegado para quedarse.

Pupitres en escuelas con separadores acrílicos, labores por segmentos, ciertos días de labor por un tiempo de confinamiento, todo ello será lo que se denomina nueva normalidad. Para nuestro país muchas de esas cosas aún se ven lejanas, pero llegarán algún día.

Por ahora estamos viviendo desafortunadamente un crecimiento exponencial en los contagios y muertes. El gobierno federal ha dicho que se aplanó la curva, el presidente López Obrador en un desplante mencionó que ya se había donado la pandemia.

A partir de esa declaración los números siguen a la alza, en todo el mundo somos motivo de alerta internacional por los descuidos, de consideración e insensibilidad con en que se manejan los datos, cifras e información pública respecto a la crisis de salud.

El cruce entre la información sobre el regreso a la normalidad que se anunció en un inicio para el día 18 de Mayo y las cifras que dan muestra del crecimiento de los contagios y muertes, han generado en la población confusión, hartazgo, desesperación.

Ello lo observamos cada día más en las calles, pues es más la gente que se ve, el tránsito vehicular ha aumentado, los llamados desesperados de autoridades locales pidiendo que aún lo más grave de la crisis no ha pasado y que los ciudadanos deben quedarse en cada, son peticiones al vacío, el rompimiento de la cuarentena aumenta, los riesgos también.

Se había hablado de municipios de la esperanza, en los cuales, no había cifras de contagio, estos serían los primeros en volver a la normalidad, esos datos han cambiado pues al seguir el contagio las predicciones cambiaron, además muchos de eso municipios alejados de las grandes urbes no son satélites aislados, pues dependen en mucho de los grandes centros de población que si están afectados por el Covid19.

El anuncio de que pronto volveremos a la vida normal, no tiene sustento y provoca que la gente se confíe, abortando el confinamiento. Por lo pronto las autoridades de nuestro estado han determinado que no regresaremos a la normalidad hasta que haya certeza del control real de la pandemia.

La pandemia no está controlada, sigamos con las medidas de seguridad, sana distancia, confinamiento en casa, por nuestro bien y el de todos.

@JorgeInzunzaPAN

Facebook: Jorge Inzunza