Ningún problema económico tiene una solución puramente económica.
John Stuart Mill
La curva de contagios y muertes por la crisis de salud en nuestro país sigue en aumento, en el discurso nos dicen que ya está controlada, sin embargo los hechos nos muestran todo lo contrario.
Si observamos gráficas de los procesos de control del confinamiento aplicado en diversos países del mundo y cómo se ha venido tratando en México. Nos damos cuenta que algo anda mal.
Cuando países como España, Francia, Inglaterra o inclusive de nuestro continente como Chile, Colombia o Uruguay, salta a la vista que durante el inicio de los contagios y hasta que los pocos dieron en lo más alto para después venir a la baja, retomando la nueva normalidad.
En todos los casos el confinamiento se dio en las etapas más críticas, distinto a lo sucedido en nuestro país. Las autoridades federales no tomaban decisiones, retrasando las medidas elementales Para controlar los contagios.
Según la estadística estamos al revés del mundo, cuando no había un crecimiento exponencial de contagios y muertes, nos obligaron al confinamiento, cuando más alto está el riesgo de pronto consideran que se debe regresar a la nueva normalidad.
Los llamados a salir a a la calle para activar la economía sin las medidas estrictas de control sanitario han generado que los contagios crezcan más allá de las predicciones que habían hecho.
Salir a inicios de junio y después a inicios de julio han permitido que más personas se contagien y a su vez estas contagien a más. No estoy diciendo que no tengamos que salir a la calle, tarde o temprano todos lo tendremos que hacer.
Sin embargo nos enfrentamos a un grave problema con esta salida en semáforo naranja. Las autoridades no tienen el control total, ni los protocolos necesarios para controlar que la gente se amontone en los establecimientos.
Para ejemplo, tenemos la decisión de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, que después de permitir la salida de capitalinos por la apertura de establecimientos en el centro histórico, dado que fueron rebasados.
Determinó volver a cerrar el sábado u domingo los negocios, tiempo en el que planean generar nuevas medidas más estrictas según su declaración, para acudir a las compras en la capital del país.
Entre ese caos, desorden falta de precisiones, nos encontramos con un dilema difícil de resolver. La gente está en la calle en vida a del sustento diario, ello permitiría activar la economía que todos necesitamos se mueva ya.
Sin embargo esto será difícil que suceda pues no hay dinero público circulando para que el ciclo económico se active, no hay incentivos a las empresas de todos los niveles, no hay créditos blandos, no hay interés del gobierno de inyectar capitales como lo han hecho todos los gobiernos del mundo.
Son decisiones de las autoridades federales que no entendemos, pues propuestas hay muchas como la del Ingreso Básico Universal (IBU), de los senadores del PAN que ya está en discusión, pero no vemos intención del gobierno de aprobarlas.
El ingreso básico universal consiste en un apoyo directo de al menos 3 mil doscientos siete pesos al mes que todos los ciudadanos del país reciben para que puedan continuar con sus gastos más básicos
Si esto hubiera sucedido, muchas personas tendrían el dinero necesario para vivir durante la pandemia, sin arriesgarse a salir a buscar ese dinero en la calle donde desafortunadamente no lo hay pues el gobierno no lo ha puesto en la economía circulante.
Muchas persona no se hubieran contagiado y otras tantas no hubieran muerte. Pues sin que esté IBU les resuelva en su totalidad la vida, cierto es que les permitiría alimentarse, comprar lo básico, mantener funcionando la economía.
Mucho hubiera servido durante los meses de confinamiento que el IBU hubiera llegado a nuestras casas, la economía sigue muy mal ojalá se aprueben estas propuestas y se implementen lo más pronto posible, vamos muy tarde pero aún necesita la población ese apoyo.
@JorgeInzunzaPAN
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