Prometió no robar, no mentir, no traicionar y durante más de dos años se ha dedicado a todo lo contrario, nos mienten impunemente todas las mañanas con su clásica frase cínica, retadora, evasiva de “yo tengo otros datos”.
Siempre se sale por la tangente, no asume responsabilidades, culpa al pasado, todo con base en mentiras, cifras y datos falsos, se desdice, contradice y actúa como si nada pasara, no le importa mentir, trastocar la realidad, enmascarar, disfrazar los hechos.
Se comprometió a no robar, pero todos los días vemos cómo sus más cercanos familiares, amigos, colaboradores se les descubren fortunas no declaradas, contratos y beneficios otorgados desde el gobierno, en honor a la verdad no podría ser diferente pues basta ver que integró sus bases con los personajes más corruptos de la política mexicana.
Protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución, nada más falso, pues ha demostrado que no le importa violarla, brincársela, meterla en un cajón, traicionarla.
Presiona para obligar a los otros poderes, ministros, jueces, legisladores, alcaldes a que no cumplan con el mandato constitucional, quiere que todos se sometan a su voluntad, si no lo hacen vienen las amenazas, pero mucho más grave, vienen los actos de amedrentación.
A través de la Fiscalía General de la República o de Inteligencia Financiera que se han convertido en los brazos ejecutores de las venderás presidenciales se agrede a los opositores y todos aquellos que vayan en contra de los caprichos presidenciales.
Mentir, robar, traicionar se ha vuelto el sello de la casa, no solo del presidente, sino de sus colaboradores y miembros de su partido, al grado tal que vimos al dirigente nacional de Morena montando un show mediático, con mentiras y falsedades.
En ninguno de los videos presentados tanto por Mario Delgado como por las autoridades tamaulipecas se observa que hubiera personas armadas amenazando e intimidando cómo lo refiero Delgado, se nota la desesperación que los hace cometer esos actos fuera de la realidad.
En el gobierno federal están sentados en sus laureles de soberbia, los humos del poder les nublan el pensamiento, no toman en consideración las alarmas de todos los daños que están generando, siguen con sus discursos de transformación pero desafortunadamente esta transformación ha sido para mal, genera daños y afectaciones a los ciudadanos, a las instituciones a todo el país.
Daños que nos llevarán muchos años revertir.
Estamos a una semana de las elecciones intermedias para cambiar la cámara de los diputados federales, una oportunidad de ponerle freno a los intereses populistas y autoritarios del presidente.
Esta no es una elección más, es la madre de todas las elecciones pues ahora nos jugaremos vivir en un estado democrático, de derecho o pasar a la consolidación de una dictadura que muy firme va echando raíces afectando al país.
Ahora tenemos esa posibilidad de cambiar las cosas, de votar por la seguridad, por la democracia, por el Estado Derecho, por las libertades, ojalá los ciudadanos salgan el próximo domingo a votar, el país lo requiere, si no frenamos ahora este régimen autoritario después será mucho más difícil.
@JorgeInzunzaPAN
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