/ domingo 4 de abril de 2021

Panorama Político | Salvar al INE


“Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.” Octavio Paz.


El Instituto Nacional Electoral se encuentra en medio de una guerra emprendida en su contra por varios fuegos, por un lado, los ataques el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, le han seguido sus esbirros instalados en las cámaras de senadores y de diputados, se han sumado sus secuaces desde el partido MORENA y a la bola van también los gobernantes, municipales y estatales representantes de la 4t, además de empresarios que se sirven del poder.

Con ese bombardeo desde distintos frentes, lo que pretende esta horda de incitadores de la violencia, es minar, disminuir al INE, con el objetivo de destruir a una de las instituciones clave en la vida democrática de México, que a pesar de los vaivenes políticos, se ha mantenido como autentico árbitro, en la imparcialidad electoral, convirtiéndose en punto de equilibrio de nuestra menguada Democracia.

No es que el INE sea impoluto, ninguna institución pública lo puede ser del todo, algunas por decisión, otras por omisión e inclusive por desconocimiento o errores pueden tomar decisiones que no siempre se sustentan en el derecho o en los principios democráticos, pero, para ello nos hemos dado otras instituciones revisoras que pueden determinar si los actos del INE se mantienen o se revocan y con ello garantizar la vida legal y democrática.

Esa es la gran virtud de vivir en un Estado de Derecho, al menos así lo visoramos en el ideal de su plena implementación, aunque estamos lejos de ello, y durante este gobierno se ha incrementado, pues la delincuencia con el apapacho de ellos ha tomado control activo en muchas ciudades del país, la corrupción crece a pasos desmedidos, por más que el presidente diga que se combate y ya ha acabado con ella, la verdad se impone y por todos lados vemos como surgen los actos corruptos de gente muy cercana a él, familiares y amigos suyos.

Sin embargo con todo y la problemática que vive nuestra democracia y nuestro país el INE ha sido y es, una institución reconocida dentro y fuera de México. A nivel internacional ha sido convocada para acompañar muchos procesos e instituciones en el mundo pues goza de un gran prestigio en el diseño y desarrollo de los procesos electorales.

El hoy INE antes IFE surgió como una institución ciudadana donde los procesos electorales, el conteo de votos, escrutinio y cómputo son realizados por auténticos ciudadanos, no podemos olvidar la ignominiosa etapa en que estos estaban en manos del gobierno federal a través de la Secretaria de Gobernación y el control absoluto en el Colegio Electoral que imponía candidatos ganadores por encima de la decisión popular, de eso sabemos mucho pues a nuestro partido le robaron infinidad de triunfos, en esas amañadas pseudo instituciones electorales.

El propio presidente de la República es fruto de esta dinámica democrática que tenemos en nuestro país, con estas reglas jugó y esta autoridad electoral que hoy ataca y quiere desaparecer es la misma que reconoció, validó e hizo efectivo su triunfo que hoy le permite ser el primer mandatario.


Pero el ataque de López Obrador y la 4t contra el INE tiene raíz en los ánimos autoritarios del presidente, en el control total y absoluto que pretende ejercer en el país, además del miedo que la da la Democracia. Quiere imponerse en el poder y para ello necesita destruir al INE, desafortunadamente el presidente ha iniciado un secuestro, control, aniquilamiento y extinción de instituciones, programas o planes que dan control o equilibrio al poder político con el afán de quedarse como único ostentador del poder.


Que quede bien claro que no se lo vamos a permitir, pues el árbitro electoral es indispensable en nuestra vida democrática para dar legitimidad y claridad a las elecciones que son las que determinaran lo que le espera a México en el presente y futuro, por eso vamos a hacer todo lo necesario para salvar al INE.


@JorgeInzunzPAN

Facebook: Jorge Inzunza



“Una nación sin elecciones libres es una nación sin voz, sin ojos y sin brazos.” Octavio Paz.


El Instituto Nacional Electoral se encuentra en medio de una guerra emprendida en su contra por varios fuegos, por un lado, los ataques el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, le han seguido sus esbirros instalados en las cámaras de senadores y de diputados, se han sumado sus secuaces desde el partido MORENA y a la bola van también los gobernantes, municipales y estatales representantes de la 4t, además de empresarios que se sirven del poder.

Con ese bombardeo desde distintos frentes, lo que pretende esta horda de incitadores de la violencia, es minar, disminuir al INE, con el objetivo de destruir a una de las instituciones clave en la vida democrática de México, que a pesar de los vaivenes políticos, se ha mantenido como autentico árbitro, en la imparcialidad electoral, convirtiéndose en punto de equilibrio de nuestra menguada Democracia.

No es que el INE sea impoluto, ninguna institución pública lo puede ser del todo, algunas por decisión, otras por omisión e inclusive por desconocimiento o errores pueden tomar decisiones que no siempre se sustentan en el derecho o en los principios democráticos, pero, para ello nos hemos dado otras instituciones revisoras que pueden determinar si los actos del INE se mantienen o se revocan y con ello garantizar la vida legal y democrática.

Esa es la gran virtud de vivir en un Estado de Derecho, al menos así lo visoramos en el ideal de su plena implementación, aunque estamos lejos de ello, y durante este gobierno se ha incrementado, pues la delincuencia con el apapacho de ellos ha tomado control activo en muchas ciudades del país, la corrupción crece a pasos desmedidos, por más que el presidente diga que se combate y ya ha acabado con ella, la verdad se impone y por todos lados vemos como surgen los actos corruptos de gente muy cercana a él, familiares y amigos suyos.

Sin embargo con todo y la problemática que vive nuestra democracia y nuestro país el INE ha sido y es, una institución reconocida dentro y fuera de México. A nivel internacional ha sido convocada para acompañar muchos procesos e instituciones en el mundo pues goza de un gran prestigio en el diseño y desarrollo de los procesos electorales.

El hoy INE antes IFE surgió como una institución ciudadana donde los procesos electorales, el conteo de votos, escrutinio y cómputo son realizados por auténticos ciudadanos, no podemos olvidar la ignominiosa etapa en que estos estaban en manos del gobierno federal a través de la Secretaria de Gobernación y el control absoluto en el Colegio Electoral que imponía candidatos ganadores por encima de la decisión popular, de eso sabemos mucho pues a nuestro partido le robaron infinidad de triunfos, en esas amañadas pseudo instituciones electorales.

El propio presidente de la República es fruto de esta dinámica democrática que tenemos en nuestro país, con estas reglas jugó y esta autoridad electoral que hoy ataca y quiere desaparecer es la misma que reconoció, validó e hizo efectivo su triunfo que hoy le permite ser el primer mandatario.


Pero el ataque de López Obrador y la 4t contra el INE tiene raíz en los ánimos autoritarios del presidente, en el control total y absoluto que pretende ejercer en el país, además del miedo que la da la Democracia. Quiere imponerse en el poder y para ello necesita destruir al INE, desafortunadamente el presidente ha iniciado un secuestro, control, aniquilamiento y extinción de instituciones, programas o planes que dan control o equilibrio al poder político con el afán de quedarse como único ostentador del poder.


Que quede bien claro que no se lo vamos a permitir, pues el árbitro electoral es indispensable en nuestra vida democrática para dar legitimidad y claridad a las elecciones que son las que determinaran lo que le espera a México en el presente y futuro, por eso vamos a hacer todo lo necesario para salvar al INE.


@JorgeInzunzPAN

Facebook: Jorge Inzunza