No se puede escapar de la responsabilidad del mañana evadiéndola hoy.
Abraham Lincoln.
Nuestra entidad mexiquense aún se encuentra en semáforo naranja según la medición establecida por la federación para determinar si las entidades deben regresar a la nueva normalidad y en que magnitud con qué medidas, disposiciones y protocolos.
Esta medición se logra con base en el número de camas disponibles para los ciudadanos que requieran hospitalización por problemas generados por el virus de Covid-19. Considero que tanto las autoridades federales como las estatales parten de una medición errónea y que debiera de generar un análisis sustancial de su utilidad pues para todos es conocido que tanto contagios como defunciones no han disminuido.
Mucho menos las curvas de medición se han aplanado al día, sábado con cifras del gobierno federal tenemos 809 mil 751 casos de contagio y 83 mil 507 fallecidos en todo el país. Resalto que son cifras de las autoridades federales, pues muchos expertos nacionales y extranjeros han presentado estudios matemáticos que establecen que esas cifras al menos deben multiplicarse por tres, con lo que los números se disparan para mal de la ciudadanía.
En el caso del Estado de México tenemos que los datos de personas contagiadas al mismo sábado son de 88 mil 619 y las fallecidas son 13 mil siete lo que nos ubica en el lugar número dos de las entidades con más casos de Covid-19 solo por debajo de la Ciudad de México. Recientemente se ha anunciado que seguiremos en semáforo naranja, pero expuse que esta determinación debe revalorarse, pues cada vez hay más espacio en los hospitales, pero los contagios y muertes siguen.
Esto debe estudiarse pues un gran número de personas se han quedado en sus casas, muchas han superado la crisis de salud otras menos afortunadas no, pero ambas pasaron la cuarentena y la enfermedad en confinamiento en el hogar, algunos por temor a contagiarse en los hospitales, otros por saber de la carencia de insumos, materiales médicos.
También ha influido que la gente sabe que muchas enfermeras y doctores se encuentran entre quienes han perdido la batalla por carecer de los elementos más necesarios para desempeñar su labor. Aunque las autoridades digan que se está en semáforo naranja es decir riesgo tal pareciera que en muchos municipios de la entidad no pasa nada.
Vemos a la gente salir de sus casas, algunas con cubre bocas muchas no, cada vez aumenta más el flujo de ciudadanos en los espacios públicos. Lo grave de todo esto es que se genera un ambiente de normalidad y poco a poco las medidas de higiene para no contagiarse se relajan, disminuyen o en muchos casos desaparecen.
Por el bien de todos los mexiquenses es muy importante no confiarnos, aún sigue la etapa de peligro y mientras no exista vacuna el riesgo es latente, hago un exhorto a las autoridades locales y nacionales para que revisan con mayor cuidado lo que está pasando y extremen medidas de precaución que eviten más contagios y muertes, y a los ciudadanos para que estén informados y no se confíen de una pandemia que parece superada pero que no es así.
@JorgeInzunzaPAN
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