/ viernes 27 de octubre de 2023

Pensamiento Universitario | La UNAM avanza

El pasado domingo se publicaron las entrevistas realizadas por un medio de circulación nacional, a las y los diez aspirantes a ocupar la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Una vez concluido el proceso de selección, a mediados del mes próximo la Junta de Gobierno, integrada por 15 distinguidas personalidades, designará a quien habrá de sustituir en el cargo al Dr. Enrique Graue, durante los próximos cuatro años. El perfil de los participantes, su preparación, capacidad, trayectoria y propuestas de trabajo garantizan un liderazgo efectivo, con verdadera autoridad moral e intelectual, y por ende la continuidad en el avance de la institución.

A preguntas específicas, en las mencionadas exposiciones hubo en lo general semejanzas, empezando por desmentir otra de las falacias del régimen, en el sentido de que la UNAM ha abandonado su compromiso social. Evidencia de ello se tiene en ser un gran factor de ascenso en la colectividad, con ocho de cada diez de sus alumnos provenientes de los estratos medio y bajo, aunque en alguna de las opiniones se aceptó la necesidad de contribuir de manera más decidida en el análisis y solución de los graves problemas del país.

Tarea obligada en escuelas y facultades es la revisión cuidadosa y la actualización integral de los planes de estudios, dotándolos de mayor flexibilidad y de cambios didácticos y pedagógicos favorables, para responder a las exigencias de los sistemas escolarizado, abierto y a distancia. Asimismo, incrementar la profesionalización del sector docente, con programas de alto nivel; mejorar las condiciones salariales y aumentar el número de profesores de tiempo completo, además de renovar la plantilla, con proyectos de retiro voluntario.

En el tema de los recursos, se reconoció lo indispensable de fortalecer las fuentes de financiamiento, gestionar los presupuestos oficiales suficientes, racionalizar su uso y aumentar el monto de los ingresos propios, ampliando el catálogo de los diferentes servicios. Se abordó también lo relativo a la violencia de género y la seguridad interna, coincidiendo en intensificar las medidas de prevención, elaborar leyes más estrictas y capacitar a los cuerpos de vigilancia.

Si bien todas estas acciones son importantes en la vida de la institución, el hecho es que quien resulte elegido deberá enfrentar enormes desafíos, unos encauzados a la defensa de la autonomía y el libre ejercicio del autogobierno, hoy bajo la amenaza de políticos retrógrados, mentirosos y malignos, y otros para mantener e incrementar la presencia respetable y exitosa de la máxima casa de estudios del país, en los contextos nacional e internacional.

Una muestra de esto se tiene en los resultados del famoso QS Word University Ranking, publicados hace unos meses, donde la UNAM aparece entre las 100 mejores del mundo, de un total de mil 500 centros educativos evaluados. Esto gracias al puntaje logrado en la calificación de los parámetros de desempeño, 61.4 de 100 posibles, incluyendo desde el prestigio académico, la calidad de la investigación y la enseñanza; infraestructura y equipamiento; las alianzas con otros organismos y la movilidad de alumnos y docentes, hasta las encuestas al empleador, la sostenibilidad y la ayuda a programas comunitarios.

En 2015, al inicio de la gestión del rector Enrique Graue, la UNAM se encontraba en el sitio 160 del ranking citado, y ocho años después se posiciona en el número 93, con lo cual se convierte en la primera de México y también de Hispanoamérica, y la segunda más sobresaliente en Latinoamérica.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com

El pasado domingo se publicaron las entrevistas realizadas por un medio de circulación nacional, a las y los diez aspirantes a ocupar la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Una vez concluido el proceso de selección, a mediados del mes próximo la Junta de Gobierno, integrada por 15 distinguidas personalidades, designará a quien habrá de sustituir en el cargo al Dr. Enrique Graue, durante los próximos cuatro años. El perfil de los participantes, su preparación, capacidad, trayectoria y propuestas de trabajo garantizan un liderazgo efectivo, con verdadera autoridad moral e intelectual, y por ende la continuidad en el avance de la institución.

A preguntas específicas, en las mencionadas exposiciones hubo en lo general semejanzas, empezando por desmentir otra de las falacias del régimen, en el sentido de que la UNAM ha abandonado su compromiso social. Evidencia de ello se tiene en ser un gran factor de ascenso en la colectividad, con ocho de cada diez de sus alumnos provenientes de los estratos medio y bajo, aunque en alguna de las opiniones se aceptó la necesidad de contribuir de manera más decidida en el análisis y solución de los graves problemas del país.

Tarea obligada en escuelas y facultades es la revisión cuidadosa y la actualización integral de los planes de estudios, dotándolos de mayor flexibilidad y de cambios didácticos y pedagógicos favorables, para responder a las exigencias de los sistemas escolarizado, abierto y a distancia. Asimismo, incrementar la profesionalización del sector docente, con programas de alto nivel; mejorar las condiciones salariales y aumentar el número de profesores de tiempo completo, además de renovar la plantilla, con proyectos de retiro voluntario.

En el tema de los recursos, se reconoció lo indispensable de fortalecer las fuentes de financiamiento, gestionar los presupuestos oficiales suficientes, racionalizar su uso y aumentar el monto de los ingresos propios, ampliando el catálogo de los diferentes servicios. Se abordó también lo relativo a la violencia de género y la seguridad interna, coincidiendo en intensificar las medidas de prevención, elaborar leyes más estrictas y capacitar a los cuerpos de vigilancia.

Si bien todas estas acciones son importantes en la vida de la institución, el hecho es que quien resulte elegido deberá enfrentar enormes desafíos, unos encauzados a la defensa de la autonomía y el libre ejercicio del autogobierno, hoy bajo la amenaza de políticos retrógrados, mentirosos y malignos, y otros para mantener e incrementar la presencia respetable y exitosa de la máxima casa de estudios del país, en los contextos nacional e internacional.

Una muestra de esto se tiene en los resultados del famoso QS Word University Ranking, publicados hace unos meses, donde la UNAM aparece entre las 100 mejores del mundo, de un total de mil 500 centros educativos evaluados. Esto gracias al puntaje logrado en la calificación de los parámetros de desempeño, 61.4 de 100 posibles, incluyendo desde el prestigio académico, la calidad de la investigación y la enseñanza; infraestructura y equipamiento; las alianzas con otros organismos y la movilidad de alumnos y docentes, hasta las encuestas al empleador, la sostenibilidad y la ayuda a programas comunitarios.

En 2015, al inicio de la gestión del rector Enrique Graue, la UNAM se encontraba en el sitio 160 del ranking citado, y ocho años después se posiciona en el número 93, con lo cual se convierte en la primera de México y también de Hispanoamérica, y la segunda más sobresaliente en Latinoamérica.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com