/ viernes 27 de enero de 2023

Pensamiento Universitario | Relevo en ANUIES

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) es una agrupación no gubernamental, donde se incluyen los principales centros educativos del país, públicos y particulares. Desde su fundación, en 1950, supuestamente ha participado en la formulación de programas, planes y políticas nacionales, además de promover el mejoramiento integral en los campos de docencia, investigación y difusión de la cultura.

En este gremio, la semana pasada se llevó a cabo el cambio de secretario general, resultando electo el exrector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, para el periodo 2023 – 2027. En su toma de posesión, ofreció potenciar los sistemas de los organismos asociados, abrir espacios de diálogo e impulsar la realización de proyectos conjuntos, además del compromiso de evitar los casos de corrupción, mediante acciones de prevención y transparencia.

Hoy en día, formar a los profesionales de las distintas áreas implica atender una serie de demandas, unas derivadas de las condiciones internas y otras de los efectos de la globalización, con sus nuevos paradigmas de creación, difusión y uso del saber. Fortalecer la misión de cualquier centro de instrucción superior requiere, entre otras cosas, de profesores y directivos debidamente capacitados, de planes y programas de actualidad, y de la infraestructura y el equipamiento suficientes, ante el objetivo de generar en los egresados una visión moderna, sensible a las necesidades del entorno y orientada a la solución de los grandes retos.

Sin embargo, en estos tiempos de devastación, es alarmante el deterioro sistemático del monto asignado a las universidades públicas, mientras el dinero de los mexicanos se derrocha en el clientelismo y en caprichos inútiles y costosos. Todo con la intención de combatir el “aspiracionismo”, de fomentar la ignorancia y el atraso, y así aumentar los grupos de individuos mal instruidos, susceptibles de manipulación y adoctrinamiento, dependientes de las perversas limosnas oficiales y con pocas o nulas posibilidades de prepararse como ciudadanos pensantes, críticos e independientes.

Cambiar esta absurda decisión es algo imposible. No obstante, la ANUIES debe actuar de manera enérgica, en el sentido de exigir los presupuestos necesarios para el adecuado cumplimiento de sus funciones sustantivas. Aunque es también obligado realizar transformaciones de fondo, por una parte, estableciendo el compromiso entre sus integrantes de usar racionalmente los recursos, sin dilapidar en sueldos y canonjías de la alta burocracia, y por otra buscando incrementar el patrimonio de las instituciones, a través de la venta de productos y servicios de calidad.

Entre estas acciones, están el mayor acercamiento con la sociedad y, sobre todo, con los sectores profesional, empresarial, industrial y de gobierno en sus tres niveles. A través de diferentes modalidades, es factible establecer relaciones innovadoras y rentables, desde el hecho de ofrecer la actualización del conocimiento en temas específicos, hasta asesoría especializada y la asistencia con investigación de avanzada; el diseño y aplicación de modelos creativos o singulares; la capacitación de emprendedores; el registro de patentes internacionales, etcétera.

Los desafíos son múltiples, pero es forzoso defender la esperanza de construir un México renovado, mucho más equitativo, educado y sustentable.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) es una agrupación no gubernamental, donde se incluyen los principales centros educativos del país, públicos y particulares. Desde su fundación, en 1950, supuestamente ha participado en la formulación de programas, planes y políticas nacionales, además de promover el mejoramiento integral en los campos de docencia, investigación y difusión de la cultura.

En este gremio, la semana pasada se llevó a cabo el cambio de secretario general, resultando electo el exrector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, para el periodo 2023 – 2027. En su toma de posesión, ofreció potenciar los sistemas de los organismos asociados, abrir espacios de diálogo e impulsar la realización de proyectos conjuntos, además del compromiso de evitar los casos de corrupción, mediante acciones de prevención y transparencia.

Hoy en día, formar a los profesionales de las distintas áreas implica atender una serie de demandas, unas derivadas de las condiciones internas y otras de los efectos de la globalización, con sus nuevos paradigmas de creación, difusión y uso del saber. Fortalecer la misión de cualquier centro de instrucción superior requiere, entre otras cosas, de profesores y directivos debidamente capacitados, de planes y programas de actualidad, y de la infraestructura y el equipamiento suficientes, ante el objetivo de generar en los egresados una visión moderna, sensible a las necesidades del entorno y orientada a la solución de los grandes retos.

Sin embargo, en estos tiempos de devastación, es alarmante el deterioro sistemático del monto asignado a las universidades públicas, mientras el dinero de los mexicanos se derrocha en el clientelismo y en caprichos inútiles y costosos. Todo con la intención de combatir el “aspiracionismo”, de fomentar la ignorancia y el atraso, y así aumentar los grupos de individuos mal instruidos, susceptibles de manipulación y adoctrinamiento, dependientes de las perversas limosnas oficiales y con pocas o nulas posibilidades de prepararse como ciudadanos pensantes, críticos e independientes.

Cambiar esta absurda decisión es algo imposible. No obstante, la ANUIES debe actuar de manera enérgica, en el sentido de exigir los presupuestos necesarios para el adecuado cumplimiento de sus funciones sustantivas. Aunque es también obligado realizar transformaciones de fondo, por una parte, estableciendo el compromiso entre sus integrantes de usar racionalmente los recursos, sin dilapidar en sueldos y canonjías de la alta burocracia, y por otra buscando incrementar el patrimonio de las instituciones, a través de la venta de productos y servicios de calidad.

Entre estas acciones, están el mayor acercamiento con la sociedad y, sobre todo, con los sectores profesional, empresarial, industrial y de gobierno en sus tres niveles. A través de diferentes modalidades, es factible establecer relaciones innovadoras y rentables, desde el hecho de ofrecer la actualización del conocimiento en temas específicos, hasta asesoría especializada y la asistencia con investigación de avanzada; el diseño y aplicación de modelos creativos o singulares; la capacitación de emprendedores; el registro de patentes internacionales, etcétera.

Los desafíos son múltiples, pero es forzoso defender la esperanza de construir un México renovado, mucho más equitativo, educado y sustentable.

Ingeniero civil, profesor de tiempo completo en la UAEM.

juancuencadiaz@hotmail.com