/ sábado 17 de febrero de 2018

Política en Blanco y Negro

SIMULACIÓN DEL SILENCIO ELECTORAL

En nuestro país, la democracia cada vez la hemos hecho más compleja, porque ahora no es garantizar que el ciudadano emita su voto con libertad y el mismo sea respetado, sino que también le hemos agregado mordazas a las opiniones, y controles sobre gastos de campaña, y participaciones de todo tipo, parece una ley electoral de la época de la inquisición, pero en fin, así lo quisieron los propios partidos políticos.

Han terminado las precampañas y en mi opinión empieza la gran simulación del silencio electoral, que se vive y se presenciará en estos días, guardando a los candidatos en una caja de “tomadura de pelo” para iniciar 45 días de “inter campañas” a lo que se le conoce como “veda electoral” hacia el inicio oficial de las campañas el día 30 de marzo.

Tampoco se debe de creer que ya no vamos a saber nada de los candidatos en este mes y medio, ya que sigue vigente el periodo institucional de la promoción política con alrededor de 13 millones de spots con 48 minutos diarios que se reparten 50% para la autoridad electoral y 50% para los partidos políticos, no para la promoción de sus pre candidatos , si no tendrán que incluir un mensaje con un tono discursivo muy cuidadoso en donde no se convoque a la sociedad al voto, entrando a un terreno ambiguo, sobre todo para los abanderados y sus partidos frente al tema de los medios de comunicación, las entrevistas, las redes sociales y reuniones, se pudieran hacer público conceptos que quedan mudos en estos meses de observación mutua para no faltar ante la ley, con los llamados actos anticipados de campaña.

Esta pausa parece una contradicción, porque los contendientes ya encarrerados sufren abruptamente una pausa y por ende la pérdida de ritmo competitivo, asemejándose más que a una contienda por la meta, a un primer round como en el box o un primer tiempo en el futbol soccer para dar paso al medio tiempo en espera del segundo, en un “me voy , pero no me voy”, que valdrá la pena utilizarse para refrescarse y analizar todos los elementos estratégicos respecto a sus resultados durante este ejercicio, para que se presenten mejores propuestas, más cercanas a la ciudadanía , así como para mejorar su posición actual en las encuestas.

Sin embargo, los aspirantes comparten un gran reto. Los 90 días de campaña no pueden, ni deben replicar la misma inercia que produjeron en el periodo de las precampañas, en donde la falta de creatividad, originalidad, contundencia, dinamismo y audacia no lograron mantener la atención y el interés de la ciudadanía, por el contrario escuchamos al mismo Andrés Manuel López Obrador, de su eterna lucha contra la mafia del poder; a Ricardo Anaya Cortés en un discurso lleno de contradicciones y enojos, y un José Antonio Meade Kuribreña que parece que su equipo de campaña quiere que pierda.

Y hasta donde mis conocimientos legales e históricos me dan, no he visto en ningún lugar del mundo esta fase llamada de “intercampañas”, que es una gran mentira, creo que debemos volver al esquema de hacer sencillas las cosas, y esa es la democracia, respetar el mandato de las mayorías, y el sistema electoral se debe encargar de garantizar que se respete el voto de los mexicanos, así de fácil.

SIMULACIÓN DEL SILENCIO ELECTORAL

En nuestro país, la democracia cada vez la hemos hecho más compleja, porque ahora no es garantizar que el ciudadano emita su voto con libertad y el mismo sea respetado, sino que también le hemos agregado mordazas a las opiniones, y controles sobre gastos de campaña, y participaciones de todo tipo, parece una ley electoral de la época de la inquisición, pero en fin, así lo quisieron los propios partidos políticos.

Han terminado las precampañas y en mi opinión empieza la gran simulación del silencio electoral, que se vive y se presenciará en estos días, guardando a los candidatos en una caja de “tomadura de pelo” para iniciar 45 días de “inter campañas” a lo que se le conoce como “veda electoral” hacia el inicio oficial de las campañas el día 30 de marzo.

Tampoco se debe de creer que ya no vamos a saber nada de los candidatos en este mes y medio, ya que sigue vigente el periodo institucional de la promoción política con alrededor de 13 millones de spots con 48 minutos diarios que se reparten 50% para la autoridad electoral y 50% para los partidos políticos, no para la promoción de sus pre candidatos , si no tendrán que incluir un mensaje con un tono discursivo muy cuidadoso en donde no se convoque a la sociedad al voto, entrando a un terreno ambiguo, sobre todo para los abanderados y sus partidos frente al tema de los medios de comunicación, las entrevistas, las redes sociales y reuniones, se pudieran hacer público conceptos que quedan mudos en estos meses de observación mutua para no faltar ante la ley, con los llamados actos anticipados de campaña.

Esta pausa parece una contradicción, porque los contendientes ya encarrerados sufren abruptamente una pausa y por ende la pérdida de ritmo competitivo, asemejándose más que a una contienda por la meta, a un primer round como en el box o un primer tiempo en el futbol soccer para dar paso al medio tiempo en espera del segundo, en un “me voy , pero no me voy”, que valdrá la pena utilizarse para refrescarse y analizar todos los elementos estratégicos respecto a sus resultados durante este ejercicio, para que se presenten mejores propuestas, más cercanas a la ciudadanía , así como para mejorar su posición actual en las encuestas.

Sin embargo, los aspirantes comparten un gran reto. Los 90 días de campaña no pueden, ni deben replicar la misma inercia que produjeron en el periodo de las precampañas, en donde la falta de creatividad, originalidad, contundencia, dinamismo y audacia no lograron mantener la atención y el interés de la ciudadanía, por el contrario escuchamos al mismo Andrés Manuel López Obrador, de su eterna lucha contra la mafia del poder; a Ricardo Anaya Cortés en un discurso lleno de contradicciones y enojos, y un José Antonio Meade Kuribreña que parece que su equipo de campaña quiere que pierda.

Y hasta donde mis conocimientos legales e históricos me dan, no he visto en ningún lugar del mundo esta fase llamada de “intercampañas”, que es una gran mentira, creo que debemos volver al esquema de hacer sencillas las cosas, y esa es la democracia, respetar el mandato de las mayorías, y el sistema electoral se debe encargar de garantizar que se respete el voto de los mexicanos, así de fácil.