/ sábado 4 de agosto de 2018

Política en Blanco y Negro


Gobierno Paralelos

Este miércoles 1 de agosto se cumplió un mes de las elecciones presidenciales del 1 de julio, el candidato ganador Andrés Manuel López Obrador ha generado un “gobierno paralelo" sin precedentes, en el cual legalmente todavía no es presidente electo, pero ya viene dando nombramientos, decidiendo el presupuesto, reuniéndose con embajadores, lo cual en sentido estricto podrá hacerlo hasta el 1 de diciembre.

Así como nunca en la historia, está habiendo un “doble gobierno” que de hecho en nuestras costumbres era que el ocaso de un gobierno en turno empezaba después de la ceremonia del grito de independencia y este proceso que solía durar varios meses se cumplió en unas cuatro semanas. Además de que AMLO está por pedirle al presidente Peña Nieto presentar una propuesta al Poder Legislativo Federal para la creación de la Secretaría de Seguridad, para que el primer día del nuevo gobierno se cuente con esta dependencia. Y como decía Jesús Reyes Heroles “la forma es fondo”, da la impresión que el electo le instruye al que está en funciones qué debe hacer.

Por otro lado este mes ha permitido observar a la élite empresarial y política de nuestro país, quienes tienen enorme capacidad de adaptación cuando los cambios le son adversos y será interesante ver la toma de acciones o decisiones en los próximos meses tras el triunfo de Morena.

El sector empresarial tuvo que comer sus palabras en el supuesto de que muchos de ellos abandonarían el país o se les vería bajando la cortina de sus negocios ante la inminente inestabilidad, pero nadie sacó su dinero, ni especuló en contra del peso como habían dicho.

Del lado del PRI, también valdrá la pena analizar el futuro de los operadores políticos “inmortales” como Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones o Beatriz Paredes, sólo por mencionar algunos que fueron capaces de mantenerse en la cresta de la ola durante décadas, sin que importara el tipo de régimen, con la interrogante si es que sobrevivirán también en esta ocasión o pasarán ya a disfrutar de sus fondos de retiro.

México reclama buen gobierno y hoy día a pesar de los pesares se abre una oportunidad con la nueva administración, pero se requiere del entendimiento y compromiso de Andrés Manuel López Obrador para lograrlo. Por ello cuando se inicia un proceso de cambio de esta magnitud, más vale contar con el liderazgo fuerte, pues se crean demasiadas turbulencias en el sistema y el proceso puede ser muy complejo, yo como mexicano quiero que le vaya bien al nuevo presidente y a su gobierno, porque la lógica es muy sencilla “que le vaya bien al presidente para que le vaya bien a México”, pero yo sólo le agregaría cuidando las formas y los tiempos.


Gobierno Paralelos

Este miércoles 1 de agosto se cumplió un mes de las elecciones presidenciales del 1 de julio, el candidato ganador Andrés Manuel López Obrador ha generado un “gobierno paralelo" sin precedentes, en el cual legalmente todavía no es presidente electo, pero ya viene dando nombramientos, decidiendo el presupuesto, reuniéndose con embajadores, lo cual en sentido estricto podrá hacerlo hasta el 1 de diciembre.

Así como nunca en la historia, está habiendo un “doble gobierno” que de hecho en nuestras costumbres era que el ocaso de un gobierno en turno empezaba después de la ceremonia del grito de independencia y este proceso que solía durar varios meses se cumplió en unas cuatro semanas. Además de que AMLO está por pedirle al presidente Peña Nieto presentar una propuesta al Poder Legislativo Federal para la creación de la Secretaría de Seguridad, para que el primer día del nuevo gobierno se cuente con esta dependencia. Y como decía Jesús Reyes Heroles “la forma es fondo”, da la impresión que el electo le instruye al que está en funciones qué debe hacer.

Por otro lado este mes ha permitido observar a la élite empresarial y política de nuestro país, quienes tienen enorme capacidad de adaptación cuando los cambios le son adversos y será interesante ver la toma de acciones o decisiones en los próximos meses tras el triunfo de Morena.

El sector empresarial tuvo que comer sus palabras en el supuesto de que muchos de ellos abandonarían el país o se les vería bajando la cortina de sus negocios ante la inminente inestabilidad, pero nadie sacó su dinero, ni especuló en contra del peso como habían dicho.

Del lado del PRI, también valdrá la pena analizar el futuro de los operadores políticos “inmortales” como Emilio Gamboa Patrón, Manlio Fabio Beltrones o Beatriz Paredes, sólo por mencionar algunos que fueron capaces de mantenerse en la cresta de la ola durante décadas, sin que importara el tipo de régimen, con la interrogante si es que sobrevivirán también en esta ocasión o pasarán ya a disfrutar de sus fondos de retiro.

México reclama buen gobierno y hoy día a pesar de los pesares se abre una oportunidad con la nueva administración, pero se requiere del entendimiento y compromiso de Andrés Manuel López Obrador para lograrlo. Por ello cuando se inicia un proceso de cambio de esta magnitud, más vale contar con el liderazgo fuerte, pues se crean demasiadas turbulencias en el sistema y el proceso puede ser muy complejo, yo como mexicano quiero que le vaya bien al nuevo presidente y a su gobierno, porque la lógica es muy sencilla “que le vaya bien al presidente para que le vaya bien a México”, pero yo sólo le agregaría cuidando las formas y los tiempos.