/ sábado 27 de octubre de 2018

Política en Blanco y Negro

Historias de migración y democracia

Desde el 13 de octubre de este 2018, miles de migrantes hondureños marchan a pie por el territorio nacional con el objetivo de viajar a Estados Unidos, huyendo de la pobreza y corrupción de su natal Honduras, uno de los países más pobres y peligrosos de América Latina.

El tránsito de migrantes centroamericanos por territorio mexicano rumbo al vecino del norte es un problema sin solución, no va a desaparecer por más amenazas que lance Donald Trump, ni cuántos camiones contrate el Instituto Nacional de Migración de México para deportar a los más posibles desde Tapachula, Chiapas, a su país de origen. Mismo fenómeno ocurre en Venezuela, sólo que estos viajan a Colombia.

Estos fenómenos migratorios muchas veces tienen causas multifactoriales cuya resolución requiere más que sólo voluntad política, pero en el caso de Honduras y Venezuela el movimiento migratorio tiene mucho que ver con el régimen del primero que preside Juan Orlando Hernández Alvarado y el de Nicolás Maduro Moros, respectivamente. Toda vez que mucha de la misma se explica por la mala conducción de gobiernos emanados de procesos con bajos o nulos estándares democráticos, entre otras opresiones y por políticas económicas equivocadas.

Mientras la pobreza y la inseguridad sean factores que atentan de manera brutal y cotidiana contra la sobrevivencia y la vida de las familias, como es el caso de estos dos países, no se detendrán los flujos hacia Estados Unidos, ni a Colombia. Si se revisan las estadísticas de los últimos 30 años, se podrá observar que entre 200 mil y 400 mil centroamericanos se introducen cada año en territorio mexicano con la finalidad de cruzar al norte del río Bravo. En este sentido será importante promover la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viajan con la caravana migrante para que sean garantizados sin importar su condición migratoria.

Las lecciones en estos países (Honduras y Venezuela) deben servir de ejemplo a las demás naciones de la región para valorar y fortalecer las instituciones democráticas que se han construido, pues de estos límites y contrapesos al poder puede depender que en el futuro podamos seguir viviendo en los lugares que ahora llamamos hogar, así como reflexionar sobre esta crisis humanitaria bajo palabras del potosino, liberal y periodista Librado Rivera: “Si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie abandonaría su patria para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla.”

Nota.- El 24 de octubre del 2018, el Ayuntamiento de Toluca le otorgó un justo reconocimiento al Lic. Horacio Campos Lozada por haber obtenido el primer lugar en el Concurso de Ensayo sobre Derecho Aeronáutico que otorga la Asociación Latina Americana de Derecho Aeronáutico y Espacial. Felicidades.

Historias de migración y democracia

Desde el 13 de octubre de este 2018, miles de migrantes hondureños marchan a pie por el territorio nacional con el objetivo de viajar a Estados Unidos, huyendo de la pobreza y corrupción de su natal Honduras, uno de los países más pobres y peligrosos de América Latina.

El tránsito de migrantes centroamericanos por territorio mexicano rumbo al vecino del norte es un problema sin solución, no va a desaparecer por más amenazas que lance Donald Trump, ni cuántos camiones contrate el Instituto Nacional de Migración de México para deportar a los más posibles desde Tapachula, Chiapas, a su país de origen. Mismo fenómeno ocurre en Venezuela, sólo que estos viajan a Colombia.

Estos fenómenos migratorios muchas veces tienen causas multifactoriales cuya resolución requiere más que sólo voluntad política, pero en el caso de Honduras y Venezuela el movimiento migratorio tiene mucho que ver con el régimen del primero que preside Juan Orlando Hernández Alvarado y el de Nicolás Maduro Moros, respectivamente. Toda vez que mucha de la misma se explica por la mala conducción de gobiernos emanados de procesos con bajos o nulos estándares democráticos, entre otras opresiones y por políticas económicas equivocadas.

Mientras la pobreza y la inseguridad sean factores que atentan de manera brutal y cotidiana contra la sobrevivencia y la vida de las familias, como es el caso de estos dos países, no se detendrán los flujos hacia Estados Unidos, ni a Colombia. Si se revisan las estadísticas de los últimos 30 años, se podrá observar que entre 200 mil y 400 mil centroamericanos se introducen cada año en territorio mexicano con la finalidad de cruzar al norte del río Bravo. En este sentido será importante promover la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que viajan con la caravana migrante para que sean garantizados sin importar su condición migratoria.

Las lecciones en estos países (Honduras y Venezuela) deben servir de ejemplo a las demás naciones de la región para valorar y fortalecer las instituciones democráticas que se han construido, pues de estos límites y contrapesos al poder puede depender que en el futuro podamos seguir viviendo en los lugares que ahora llamamos hogar, así como reflexionar sobre esta crisis humanitaria bajo palabras del potosino, liberal y periodista Librado Rivera: “Si fuera la patria como una madre cariñosa que da abrigo y sustento a sus hijos, si se les diera tierras y herramientas para sembrar, nadie abandonaría su patria para ir a mendigar el pan a otros países en donde se les desprecia y se les humilla.”

Nota.- El 24 de octubre del 2018, el Ayuntamiento de Toluca le otorgó un justo reconocimiento al Lic. Horacio Campos Lozada por haber obtenido el primer lugar en el Concurso de Ensayo sobre Derecho Aeronáutico que otorga la Asociación Latina Americana de Derecho Aeronáutico y Espacial. Felicidades.