/ sábado 11 de noviembre de 2017

Política en Blanco y Negro

Soy un mexicano y mexiquense que, gracias a la educación pública que prevalece y es derecho constitucional desde 1917, pudo cursar en universidades financiadas por el gobierno, mis estudios de licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México y el doctorado en la Universidad Autónoma del Estado de México. En la primera tuve el privilegio de haber sido electo consejero técnico alumno, profesor por concurso de oposición desde 1995 y funcionario; en la segunda, de igual forma profesor universitario, entre otras responsabilidades dentro de la institución.

Por ello, puedo decir, con conocimiento de causa, lo trascendente para la vida nacional que implica apoyar a la educación pública superior, particularmente a la Universidad Autónoma del Estado de México, que lleva una trayectoria de 189 años formando profesionistas altamente capacitados, con una consciencia ética y gran formación para hacer frente a las problemáticas del tejido social, está rankeada en el lugar 50 de América Latina y se encuentra en la séptima posición entre las instituciones de educación superior públicas y privadas de México, por el Ranking Mundial de Universidades Web.

Así, la UAEM comparte el top ten nacional con la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Guadalajara, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Autónoma de Nuevo León; ello nos hace ver la trascendencia que tiene para el estado y el país, pues en este sentido atiende a más de 80 mil alumnos y cuenta con una amplia oferta educativa: 21 facultades que ofrecen 88 licenciaturas, 101 posgrados, 57 de ellos dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) reconocidos por el Conacyt. Además, cuenta con 10 centros universitarios y ocho unidades académicas. Más de siete mil 595 docentes, de los cuales 545 forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), posicionándola como una institución con más alto nivel académico en nuestra entidad, siempre viendo en sus planes y programas el fortalecimiento sobre los diversos temas del desarrollo institucional.

La Universidad recibe un subsidio de la manera siguiente: 60% de recursos federales por 40% de recursos estatales. Cabe destacar que es la institución superior que más ingresos propios genera en el país, sin embargo, para mantener el crecimiento y la calidad de sus servicios, este presupuesto hoy en día es insuficiente.

Amerita aprovechar su riqueza en patrimonio e infraestructura cultural, como lo señala el actual rector de la UAEM, Alfredo Barrera Baca, por medio de los proyectos adjetivos en el fortalecimiento de gobernabilidad, identidad y cohesión institucional, pero para llevar a cabo esta importante tarea será indispensable establecer sinergias con los gobiernos federal y estatal para que a través de la Legislatura local en la Comisión de Presupuesto y cuenta pública, y del propio Poder Ejecutivo encabezado por Alfredo del Mazo Maza, se logre elevar el subsidio a la institución, ya que la misma viene diseñando esquemas de generación de ingresos propios de alto impacto que contribuyen a su financiamiento, pero como lo señalé, este dinero no alcanza; cabe recordar que lo que se gasta en educación es la mejor inversión para la nuevas generaciones de mexiquenses y mexicanos, por ello hay que aportarle a la Universidad Autónoma del Estado de México.

Soy un mexicano y mexiquense que, gracias a la educación pública que prevalece y es derecho constitucional desde 1917, pudo cursar en universidades financiadas por el gobierno, mis estudios de licenciatura y maestría en la Universidad Nacional Autónoma de México y el doctorado en la Universidad Autónoma del Estado de México. En la primera tuve el privilegio de haber sido electo consejero técnico alumno, profesor por concurso de oposición desde 1995 y funcionario; en la segunda, de igual forma profesor universitario, entre otras responsabilidades dentro de la institución.

Por ello, puedo decir, con conocimiento de causa, lo trascendente para la vida nacional que implica apoyar a la educación pública superior, particularmente a la Universidad Autónoma del Estado de México, que lleva una trayectoria de 189 años formando profesionistas altamente capacitados, con una consciencia ética y gran formación para hacer frente a las problemáticas del tejido social, está rankeada en el lugar 50 de América Latina y se encuentra en la séptima posición entre las instituciones de educación superior públicas y privadas de México, por el Ranking Mundial de Universidades Web.

Así, la UAEM comparte el top ten nacional con la Universidad Nacional Autónoma de México, el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad de Guadalajara, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Autónoma de Nuevo León; ello nos hace ver la trascendencia que tiene para el estado y el país, pues en este sentido atiende a más de 80 mil alumnos y cuenta con una amplia oferta educativa: 21 facultades que ofrecen 88 licenciaturas, 101 posgrados, 57 de ellos dentro del Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) reconocidos por el Conacyt. Además, cuenta con 10 centros universitarios y ocho unidades académicas. Más de siete mil 595 docentes, de los cuales 545 forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), posicionándola como una institución con más alto nivel académico en nuestra entidad, siempre viendo en sus planes y programas el fortalecimiento sobre los diversos temas del desarrollo institucional.

La Universidad recibe un subsidio de la manera siguiente: 60% de recursos federales por 40% de recursos estatales. Cabe destacar que es la institución superior que más ingresos propios genera en el país, sin embargo, para mantener el crecimiento y la calidad de sus servicios, este presupuesto hoy en día es insuficiente.

Amerita aprovechar su riqueza en patrimonio e infraestructura cultural, como lo señala el actual rector de la UAEM, Alfredo Barrera Baca, por medio de los proyectos adjetivos en el fortalecimiento de gobernabilidad, identidad y cohesión institucional, pero para llevar a cabo esta importante tarea será indispensable establecer sinergias con los gobiernos federal y estatal para que a través de la Legislatura local en la Comisión de Presupuesto y cuenta pública, y del propio Poder Ejecutivo encabezado por Alfredo del Mazo Maza, se logre elevar el subsidio a la institución, ya que la misma viene diseñando esquemas de generación de ingresos propios de alto impacto que contribuyen a su financiamiento, pero como lo señalé, este dinero no alcanza; cabe recordar que lo que se gasta en educación es la mejor inversión para la nuevas generaciones de mexiquenses y mexicanos, por ello hay que aportarle a la Universidad Autónoma del Estado de México.