/ sábado 11 de mayo de 2019

Política en Blanco y Negro


El reto de los Derechos Humanos en México

Según la Organización de las Naciones Unidas, México es parte de los 30 países en los que más se violan con mayor frecuencia los Derechos Humanos, siendo con Venezuela de los países en donde la situación es dramática. Para Amnistía Internacional, la violación en México es constante y la garantía de los mismos no es accesible a todos los sectores de la población, en lo que se observa una falta de rendición de cuentas conforme a los estándares internacionales.

Ha propósito de la pasada visita de la Alta Comisionada de ONU Derechos Humanos (UN DDHH), Michelle Bachelet y de la misiva entregada por las instituciones protectoras de los Derechos en la cual incluyen 55 derechos humanos de avanzada, los cuales aún no consideramos en nuestras leyes, por ejemplo: el derecho a la crianza. En este sentido son alarmantes los homicidios, feminicidios, asesinatos e intimidaciones a periodistas y defensores de los Derechos Humanos, desapariciones forzadas y atentados contra la libertad de expresión.

En este sentido el Congreso de la Ciudad de México (CDMX), aprobó el martes 7 de mayo, reformas en la materia dentro la Ley Constitucional de Derechos Humanos y Garantías de la capital, que tiene como propósito fortalecer el tejido social, combatir la inseguridad, incluir e integrar, disminuir las brechas sociales, así como respetar y proteger los derechos.

De la misma manera se aprobó una reserva al Artículo 88 para incorporar el derecho de reinserción social y los mecanismos para hacerlo efectivo. Además, participaron más de 50 organizaciones de la sociedad civil, 5 instituciones académicas y diferentes aéreas de gobierno. Así mismo consta de 134 artículos, mediante los cuales se le da mayor certidumbre a lo que brinda la Carta de Derechos, la cobertura de los mecanismos de exigibilidad y las funciones de los mecanismos de justiciabilidad, se reconoce la amplitud del trabajo del Poder Judicial y las responsabilidades que trae consigo esta ley.

La ley es perfectible, pero se avanza en la atención a las personas con discapacidad, migrantes, derechos sexuales, define violencia institucional, además se refrenda el compromiso a la paridad de género, de la identidad de género e inclusión de todos los grupos y colectivos de la ciudad para avanzar en la progresividad de los derechos humanos, todo bajo el principio rector de la DIGNIDAD HUMANA.

Hoy día, el principal reto del Estado mexicano es cerrar la brecha existente entre la aplicación de ley y su apoyo irrestricto a los derechos humanos con la realidad que experimentan un gran número de habitantes cuando buscan una justicia pronta y expedita. Por lo tanto, el gran desafío radica en romper el ciclo de impunidad imperante a fin de lograr una efectiva prevención, investigación, procesamiento y sanción de los responsables de violaciones de derechos humanos.

Finalmente, en esta etapa de inseguridad y violencia que vivimos, obliga al gobierno a tomar medidas verticales como la Guardia Nacional, acciones que deben ir siempre acompañados de los Derechos Humanos.


El reto de los Derechos Humanos en México

Según la Organización de las Naciones Unidas, México es parte de los 30 países en los que más se violan con mayor frecuencia los Derechos Humanos, siendo con Venezuela de los países en donde la situación es dramática. Para Amnistía Internacional, la violación en México es constante y la garantía de los mismos no es accesible a todos los sectores de la población, en lo que se observa una falta de rendición de cuentas conforme a los estándares internacionales.

Ha propósito de la pasada visita de la Alta Comisionada de ONU Derechos Humanos (UN DDHH), Michelle Bachelet y de la misiva entregada por las instituciones protectoras de los Derechos en la cual incluyen 55 derechos humanos de avanzada, los cuales aún no consideramos en nuestras leyes, por ejemplo: el derecho a la crianza. En este sentido son alarmantes los homicidios, feminicidios, asesinatos e intimidaciones a periodistas y defensores de los Derechos Humanos, desapariciones forzadas y atentados contra la libertad de expresión.

En este sentido el Congreso de la Ciudad de México (CDMX), aprobó el martes 7 de mayo, reformas en la materia dentro la Ley Constitucional de Derechos Humanos y Garantías de la capital, que tiene como propósito fortalecer el tejido social, combatir la inseguridad, incluir e integrar, disminuir las brechas sociales, así como respetar y proteger los derechos.

De la misma manera se aprobó una reserva al Artículo 88 para incorporar el derecho de reinserción social y los mecanismos para hacerlo efectivo. Además, participaron más de 50 organizaciones de la sociedad civil, 5 instituciones académicas y diferentes aéreas de gobierno. Así mismo consta de 134 artículos, mediante los cuales se le da mayor certidumbre a lo que brinda la Carta de Derechos, la cobertura de los mecanismos de exigibilidad y las funciones de los mecanismos de justiciabilidad, se reconoce la amplitud del trabajo del Poder Judicial y las responsabilidades que trae consigo esta ley.

La ley es perfectible, pero se avanza en la atención a las personas con discapacidad, migrantes, derechos sexuales, define violencia institucional, además se refrenda el compromiso a la paridad de género, de la identidad de género e inclusión de todos los grupos y colectivos de la ciudad para avanzar en la progresividad de los derechos humanos, todo bajo el principio rector de la DIGNIDAD HUMANA.

Hoy día, el principal reto del Estado mexicano es cerrar la brecha existente entre la aplicación de ley y su apoyo irrestricto a los derechos humanos con la realidad que experimentan un gran número de habitantes cuando buscan una justicia pronta y expedita. Por lo tanto, el gran desafío radica en romper el ciclo de impunidad imperante a fin de lograr una efectiva prevención, investigación, procesamiento y sanción de los responsables de violaciones de derechos humanos.

Finalmente, en esta etapa de inseguridad y violencia que vivimos, obliga al gobierno a tomar medidas verticales como la Guardia Nacional, acciones que deben ir siempre acompañados de los Derechos Humanos.