/ sábado 1 de junio de 2019

Política en Blanco y Negro

El nuevo parlamento europeo

El pasado domingo 26 de mayo se llevaron a cabo las elecciones internacionales más grandes del mundo, las del parlamento europeo, en donde los electores de 28 países participaron en los comicios, resultando el Partido Popular Europeo como primera fuerza, bajo el liderazgo de Manfred Weber, quien aún está a la espera de la resolución de los líderes del antiguo continente como ÁngelaMerkel, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, para presidir la ComisiónEuropea.

La Eurocámara es el Poder Legislativo de la Unión Europea (750parlamentarios), el único órgano que elige sus miembros por el voto ciudadano cada cinco años. Por su parte la Comisión Europea, el órgano ejecutivo, está formado por comisarios designados por los países miembros. El número de diputados de cada país guarda proporción con su cantidad de habitantes.

Los resultados arrojan 216 legisladores, para el centro derechista PartidoPopular Europeo, seguido por el de centroizquierda Socialistas yDemócratas con 185 bancas y los euroescépticos conservadores y reformistas, con 77 asientos.

Para el análisis es necesario aclarar cuáles son los temas que más importan a los votantes. Pues la oficina de estadísticas, el Eurobarómetro, reveló que la principal preocupación de los votantes es la inmigración, seguida de la situación económica, cambio climático y delincuencia. Asimismo en estos días hay que fijar especial atención, porque está pendiente la salida de ReinoUnido de la Unión Europea.

En la jornada electoral se dio más de un 50% de abstención y el resto de los votos fueron a plataformas favorables a las políticas económicas escoradas hacia la libertad de mercado. Lo mismo puede decirse del apoyo a las instituciones europeas y de proyectos pluralistas que podemos cifrar entre un 60% y un 70%. Pero mientras hay partidos comunes a ambas mayorías (liberales y centroderecha conservador tradicional), quienes las completan no podrían estar más lejos entre sí. La derecha euroescéptica es necesaria para la suma de la plataforma económica libertaria, mientras la izquierda pro-Estado está en la base del espacio pluralista.

Una singular paradoja de nuestra época es que, pese a las importantes dudas que han surgido sobre el proyecto europeo después de 2008, el tren de la integración no se ha detenido en ningún momento. Por supuesto, les queda mucho camino por recorrer, pero actualmente cuentan con mejores herramientas para afrontar las dificultades financieras y económicas que puedan llegar. Para que esta tendencia continúe tras las elecciones, y para que la Europa que abandera e multilateralismo mantenga su protagonismo en un escenario global cada vez más inhóspito, la mayoría silenciosa que es partidaria de la integración habrá de convertirse en una mayoría movilizada, porque la Unión Europea sigue siendo ese contrapeso frente a EstadosUnidos y China, que se preparan para una guerra comercial que afectará a todo el mundo y por el lado de la paz mundial, Francia y todavía Reino Unido, tiene una silla permanente en el Consejo de seguridad de la ONU.

El nuevo parlamento europeo

El pasado domingo 26 de mayo se llevaron a cabo las elecciones internacionales más grandes del mundo, las del parlamento europeo, en donde los electores de 28 países participaron en los comicios, resultando el Partido Popular Europeo como primera fuerza, bajo el liderazgo de Manfred Weber, quien aún está a la espera de la resolución de los líderes del antiguo continente como ÁngelaMerkel, Emmanuel Macron y Pedro Sánchez, para presidir la ComisiónEuropea.

La Eurocámara es el Poder Legislativo de la Unión Europea (750parlamentarios), el único órgano que elige sus miembros por el voto ciudadano cada cinco años. Por su parte la Comisión Europea, el órgano ejecutivo, está formado por comisarios designados por los países miembros. El número de diputados de cada país guarda proporción con su cantidad de habitantes.

Los resultados arrojan 216 legisladores, para el centro derechista PartidoPopular Europeo, seguido por el de centroizquierda Socialistas yDemócratas con 185 bancas y los euroescépticos conservadores y reformistas, con 77 asientos.

Para el análisis es necesario aclarar cuáles son los temas que más importan a los votantes. Pues la oficina de estadísticas, el Eurobarómetro, reveló que la principal preocupación de los votantes es la inmigración, seguida de la situación económica, cambio climático y delincuencia. Asimismo en estos días hay que fijar especial atención, porque está pendiente la salida de ReinoUnido de la Unión Europea.

En la jornada electoral se dio más de un 50% de abstención y el resto de los votos fueron a plataformas favorables a las políticas económicas escoradas hacia la libertad de mercado. Lo mismo puede decirse del apoyo a las instituciones europeas y de proyectos pluralistas que podemos cifrar entre un 60% y un 70%. Pero mientras hay partidos comunes a ambas mayorías (liberales y centroderecha conservador tradicional), quienes las completan no podrían estar más lejos entre sí. La derecha euroescéptica es necesaria para la suma de la plataforma económica libertaria, mientras la izquierda pro-Estado está en la base del espacio pluralista.

Una singular paradoja de nuestra época es que, pese a las importantes dudas que han surgido sobre el proyecto europeo después de 2008, el tren de la integración no se ha detenido en ningún momento. Por supuesto, les queda mucho camino por recorrer, pero actualmente cuentan con mejores herramientas para afrontar las dificultades financieras y económicas que puedan llegar. Para que esta tendencia continúe tras las elecciones, y para que la Europa que abandera e multilateralismo mantenga su protagonismo en un escenario global cada vez más inhóspito, la mayoría silenciosa que es partidaria de la integración habrá de convertirse en una mayoría movilizada, porque la Unión Europea sigue siendo ese contrapeso frente a EstadosUnidos y China, que se preparan para una guerra comercial que afectará a todo el mundo y por el lado de la paz mundial, Francia y todavía Reino Unido, tiene una silla permanente en el Consejo de seguridad de la ONU.