La presidenta Municipal de Benito Juárez (Cancún) Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa ha tenido que enfrentar distintos retos en este municipio que cumple 50 años este 2020, es decir es una demarcación sumamente joven.
El primero, desde el primer momento que asumió la responsabilidad municipal a finales de septiembre del 2018, del principal destino turístico de playa de México, fue devolver la confianza a la población y volviera la seguridad pública a las calles, que en muchos momentos según encuesta del INEGI, la población se percibía dentro de los cinco municipios más inseguros del país; con acciones coordinadas con el Gobernador Carlos Joaquín González, junto con la Guardia Nacional, poco a poco ha vuelto la paz a este lugar.
A esta complejidad de la inseguridad, se sumó desde principios de marzo de este año, la grave pandemia del COVID 19 que ha golpeado con severidad a este municipio habitado por mas de 750 mil personas, que al día 28 de mayo tiene 1283 infectados y 252 muertes, lo que lo coloca dentro de los diez municipios de los 2453 con mas alto nivel de ese padecimiento del país.
Sin embargo, la administración de Mara Lezama dentro de las muchas acciones que se implementaron con todo el equipo municipal, se encuentran la entrega de despensas alimentarias hasta sus casas, desde el 6 abril a la fecha, para más de 250 mil familias.
Si bien es cierto que las acciones instruidas desde el último día de marzo por el Consejo General Salubridad Federal, en el cual se ordenó la suspensión de actividad NO ESENCIALES en el país; los gobiernos municipales del país y Cancún no es la excepción, siguen trabajando las áreas de seguridad pública, emergencias, protección civil, agua, alcantarillado, alumbrado público, basura entre muchos más, y si a esto le sumamos que la Presidenta todos los días vía redes sociales por espacio de una hora, de manera directa transmite en vivo, escucha y lee de primera mano las quejas y agradecimientos de los ciudadano, la administración esta más que viva. Ojalá todos los municipios hicieron algo similar y dieran la cara día tras día.
Lo anterior, llevó a que el pasado 25 de mayo, se ordenara la suspensión de la construcción del hotel Gran Solaris Cancún vendido a Grupo Salinas, por no contar con los permisos ecológicos correspondientes.
En su mensaje la edil señalo: “Al tratarse de una situación excepcional, plenamente justificada, los empresarios, inversionistas y desarrolladores que tanto ha aportado al esplendor de nuestro destino turístico podrán estar tranquilos de que hemos respetamos y haremos respetar la ley como hasta ahora”.
En hora buena por el Ayuntamiento de Benito Juárez que ha sabido proteger a la naturaleza y la ciudadanía, quienes, además, no se dejaron llevar por el canto de las sirenas de los intereses hoteleros, y como ha dicho la presidenta Lezama Espinosa, “todo con apego a la ley”.
