/ sábado 18 de diciembre de 2021

Política en Blanco y Negro | Crece trabajo doméstico no remunerado

Cuántas personas en nuestro país y en el mundo entero realizan trabajos no remunerados, como las labores domésticas, mantenimiento de los hogares (limpieza, lavado, planchado de ropa, compra de alimentos, etcétera) o bien cuidar a los niños, enfermos o ancianos, y el preparar alimentos, entre otros, donde las mujeres en su mayoría son las que realizan estas labores, sin recibir ningún pago.


Esto, por los resultados que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó sobre la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2020, con el objeto de proveer información acerca del valor económico de las horas de trabajo.


Si bien este tipo de trabajo doméstico no remunerado es visto como algo común, las cifras por este tipo de trabajo no remunerado representan para la economía de nuestro país 27 pesos de cada 100, siendo el 27.6 del PIB (producto interno bruto, que es el conjunto de bienes y servicios producidos en un país durante un espacio de tiempo, generalmente un año), reconociendo el INEGI, que la proporción del crecimiento del valor de trabajo es el de mayor proporción del que se tenga registro.


Quienes realizan estos trabajos no tienen ningún tipo de contraprestación económica; y en esta ocasión los resultados arrojan un dato elevado si se considera que este PIB fue superior a otras actividades económicas como son la industria manufacturera, el alquiler de muebles e inmuebles, los servicios inmobiliarios o hasta el propio comercio.


Otro dato es el que en un 73.3% las mujeres son las que más contribuyen en comparación con los hombres que solo llega al 26.7%, y con la crisis económica que estamos viviendo, las mujeres no solo cumplen con sus propios hogares, salen a buscar donde trabajar para contribuir con los gastos y sacar adelante en muchas ocasiones a los hijos y el hogar.


La institución acotó que las actividades que presentaron mayor crecimiento en las horas destinadas a ello, es la limpieza, el mantenimiento de los hogares y la preparación de alimentos (desayuno, comida y cena).


Cabe señalar que este trabajo no remunerado no sólo lo realizan personas adultas, también en muchas ocasiones niñas y algunos niños de entre 5 a 11 años, tienen que realizar estas labores, por lo que el INEGI lleva a cabo actividades complementarias para hacer visible este tipo de labores, en los menores de edad.



Se podría decir que el trabajo doméstico no remunerado, se ha realizado por siempre, principalmente por el género femenino, y aunque parezca una labor sencilla, es sin duda una actividad pesada, de mayor número de horas para realizarlo, de mucho desgaste, y sin ningún tipo de prestaciones (servicio médico, días económicos, utilidades, aguinaldos y primas vacacionales), aunado en muchas ocasiones al poco o nada de reconocimiento, a quienes lo hacen.


Se ha reconocido en el contexto nacional, así como en conferencias internacionales, el trabajo de la mujer, además de existir asociaciones, legalmente falta mucho por hacer, como educar a los miembros de la familia para compartir las tareas del hogar, y formar seres humanos que participen equitativamente.

Cuántas personas en nuestro país y en el mundo entero realizan trabajos no remunerados, como las labores domésticas, mantenimiento de los hogares (limpieza, lavado, planchado de ropa, compra de alimentos, etcétera) o bien cuidar a los niños, enfermos o ancianos, y el preparar alimentos, entre otros, donde las mujeres en su mayoría son las que realizan estas labores, sin recibir ningún pago.


Esto, por los resultados que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó sobre la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2020, con el objeto de proveer información acerca del valor económico de las horas de trabajo.


Si bien este tipo de trabajo doméstico no remunerado es visto como algo común, las cifras por este tipo de trabajo no remunerado representan para la economía de nuestro país 27 pesos de cada 100, siendo el 27.6 del PIB (producto interno bruto, que es el conjunto de bienes y servicios producidos en un país durante un espacio de tiempo, generalmente un año), reconociendo el INEGI, que la proporción del crecimiento del valor de trabajo es el de mayor proporción del que se tenga registro.


Quienes realizan estos trabajos no tienen ningún tipo de contraprestación económica; y en esta ocasión los resultados arrojan un dato elevado si se considera que este PIB fue superior a otras actividades económicas como son la industria manufacturera, el alquiler de muebles e inmuebles, los servicios inmobiliarios o hasta el propio comercio.


Otro dato es el que en un 73.3% las mujeres son las que más contribuyen en comparación con los hombres que solo llega al 26.7%, y con la crisis económica que estamos viviendo, las mujeres no solo cumplen con sus propios hogares, salen a buscar donde trabajar para contribuir con los gastos y sacar adelante en muchas ocasiones a los hijos y el hogar.


La institución acotó que las actividades que presentaron mayor crecimiento en las horas destinadas a ello, es la limpieza, el mantenimiento de los hogares y la preparación de alimentos (desayuno, comida y cena).


Cabe señalar que este trabajo no remunerado no sólo lo realizan personas adultas, también en muchas ocasiones niñas y algunos niños de entre 5 a 11 años, tienen que realizar estas labores, por lo que el INEGI lleva a cabo actividades complementarias para hacer visible este tipo de labores, en los menores de edad.



Se podría decir que el trabajo doméstico no remunerado, se ha realizado por siempre, principalmente por el género femenino, y aunque parezca una labor sencilla, es sin duda una actividad pesada, de mayor número de horas para realizarlo, de mucho desgaste, y sin ningún tipo de prestaciones (servicio médico, días económicos, utilidades, aguinaldos y primas vacacionales), aunado en muchas ocasiones al poco o nada de reconocimiento, a quienes lo hacen.


Se ha reconocido en el contexto nacional, así como en conferencias internacionales, el trabajo de la mujer, además de existir asociaciones, legalmente falta mucho por hacer, como educar a los miembros de la familia para compartir las tareas del hogar, y formar seres humanos que participen equitativamente.