/ sábado 16 de julio de 2022

Política en Blanco y Negro | El origen del día del abogado en México

Cada 12 de julio, quienes hemos recibido el título de Licenciados en Derecho y que hemos litigado, abogando en una causa de justicia, celebramos con gran orgullo el Día del Abogado. Por ello hubo un gran evento en el Aula Magna “Adolfo López Mateos” de la Universidad Autónoma del Estado de México presidido por el rector doctor Carlos Eduardo Barrera Díaz quien dijo que los abogados tienen la recompensa de que su labor justa y profesional beneficia a todas las personas sin distinción.

En este evento estuvieron presentes el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura estatal, Ricardo Sodi Cuéllar; la secretaria del Trabajo del Estado de México, Maribel Góngora Espinosa; la magistrada presidenta del Tribunal Electoral mexiquense, Leticia Victoria Tavira; la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos estatal, Myrna Araceli García Morón; la presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa del estado, Arlen Siu Jaime Merlos; y la Abogada general de la UAEMéx, Luz María Jaimes Legorreta.

En esta ocasión el director de la Facultad de Derecho de la Máxima Casa de Estudios estatal, Dolores Alanís Tavira, recordó que la abogacía ha tenido como objeto el uso de la palabra y la razón, pero también de la ética para buscar soluciones justas a todos los conflictos y señaló: “El prestigio de un abogado se construye con la honradez, la honestidad y el apego a los códigos deontológicos en el ejercicio práctico de la profesión. De este modo, las y los abogados no se sirven a sí mismos, sino a una función social que trasciende”.

Durante la ceremonia, las abogadas y abogados reconocidos fueron: por sus destacados méritos al servicio público, Maribel Góngora Espinosa; a la carrera judicial, Ricardo Sodi Cuéllar (que habló a nombre de los galardonados); por el servicio judicial federal, José Nieves Luna Castro; al servicio universitario, Marco Antonio Morales Gómez; al servicio judicial, Enrique Víctor Manuel Vega Gómez; al abogado postulante, Fernando Daniel Romero Hernández; a la investigación, categoría masculina, Rodolfo Rafael Elizalde Castañeda, y categoría femenina, María Lourdes González Chávez.

Dicho lo anterior quiero hablarles del origen del Día del Abogado, que fue declarado el 12 de julio cuando el Diario de México en voz de Rolando Rueda de León le pide en 1959 al entonces Presidente de la República, don Adolfo López Mateos, que se celebrara este día.

La iniciativa de celebrar en México, el 12 de julio como el Día del Abogado, se inspira fundamentalmente en el propósito de enaltecer la dignidad de la Justicia y de quienes le sirven con lealtad y aptitud.

Así el presidente acepta la petición y entra en vigor desde 1960. Pero cabe destacar que esta fecha del 12 de julio pero de 1539, se impartió por primera vez la cátedra de Derecho en América Latina, teniendo como sede la Nueva España, dictándose además las primeras Ordenanzas de Buen Gobierno; y el rey Carlos V de España expidió el 21 de septiembre de 1551 la orden de establecer en la virreinal Ciudad de México un Estudio de Universidades de Todas Ciencias.

Con ello iniciaron las facultades y la historia de la educación superior en nuestro país con los Cánones y la de Leyes, en la Real y Pontificia Universidad de México en la Calzada de Tlacotalpan, al este de la Catedral en el centro histórico de la ciudad. Y el 12 de julio de 1553 don Bartolomé de Frías y Albornoz leyó la Prima de Leyes.

Finalmente he de puntualizar que el 12 de julio “Dia del Abogado” recordamos y reflexionamos lo logrado por la justicia en México, el deber que tenemos para lograr que este país se conduzca con estricto apego a las leyes, la importancia de actualizarse sobre el sistema jurídico mexicano y resolver los problemas jurídicos que la sociedad exige conforme a derecho.

Cada 12 de julio, quienes hemos recibido el título de Licenciados en Derecho y que hemos litigado, abogando en una causa de justicia, celebramos con gran orgullo el Día del Abogado. Por ello hubo un gran evento en el Aula Magna “Adolfo López Mateos” de la Universidad Autónoma del Estado de México presidido por el rector doctor Carlos Eduardo Barrera Díaz quien dijo que los abogados tienen la recompensa de que su labor justa y profesional beneficia a todas las personas sin distinción.

En este evento estuvieron presentes el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura estatal, Ricardo Sodi Cuéllar; la secretaria del Trabajo del Estado de México, Maribel Góngora Espinosa; la magistrada presidenta del Tribunal Electoral mexiquense, Leticia Victoria Tavira; la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos estatal, Myrna Araceli García Morón; la presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa del estado, Arlen Siu Jaime Merlos; y la Abogada general de la UAEMéx, Luz María Jaimes Legorreta.

En esta ocasión el director de la Facultad de Derecho de la Máxima Casa de Estudios estatal, Dolores Alanís Tavira, recordó que la abogacía ha tenido como objeto el uso de la palabra y la razón, pero también de la ética para buscar soluciones justas a todos los conflictos y señaló: “El prestigio de un abogado se construye con la honradez, la honestidad y el apego a los códigos deontológicos en el ejercicio práctico de la profesión. De este modo, las y los abogados no se sirven a sí mismos, sino a una función social que trasciende”.

Durante la ceremonia, las abogadas y abogados reconocidos fueron: por sus destacados méritos al servicio público, Maribel Góngora Espinosa; a la carrera judicial, Ricardo Sodi Cuéllar (que habló a nombre de los galardonados); por el servicio judicial federal, José Nieves Luna Castro; al servicio universitario, Marco Antonio Morales Gómez; al servicio judicial, Enrique Víctor Manuel Vega Gómez; al abogado postulante, Fernando Daniel Romero Hernández; a la investigación, categoría masculina, Rodolfo Rafael Elizalde Castañeda, y categoría femenina, María Lourdes González Chávez.

Dicho lo anterior quiero hablarles del origen del Día del Abogado, que fue declarado el 12 de julio cuando el Diario de México en voz de Rolando Rueda de León le pide en 1959 al entonces Presidente de la República, don Adolfo López Mateos, que se celebrara este día.

La iniciativa de celebrar en México, el 12 de julio como el Día del Abogado, se inspira fundamentalmente en el propósito de enaltecer la dignidad de la Justicia y de quienes le sirven con lealtad y aptitud.

Así el presidente acepta la petición y entra en vigor desde 1960. Pero cabe destacar que esta fecha del 12 de julio pero de 1539, se impartió por primera vez la cátedra de Derecho en América Latina, teniendo como sede la Nueva España, dictándose además las primeras Ordenanzas de Buen Gobierno; y el rey Carlos V de España expidió el 21 de septiembre de 1551 la orden de establecer en la virreinal Ciudad de México un Estudio de Universidades de Todas Ciencias.

Con ello iniciaron las facultades y la historia de la educación superior en nuestro país con los Cánones y la de Leyes, en la Real y Pontificia Universidad de México en la Calzada de Tlacotalpan, al este de la Catedral en el centro histórico de la ciudad. Y el 12 de julio de 1553 don Bartolomé de Frías y Albornoz leyó la Prima de Leyes.

Finalmente he de puntualizar que el 12 de julio “Dia del Abogado” recordamos y reflexionamos lo logrado por la justicia en México, el deber que tenemos para lograr que este país se conduzca con estricto apego a las leyes, la importancia de actualizarse sobre el sistema jurídico mexicano y resolver los problemas jurídicos que la sociedad exige conforme a derecho.