/ sábado 4 de diciembre de 2021

Política en Blanco y Negro | El reconocimiento jurídico del SMSEM

Han pasado 55 años de que el Sindicato de Maestro al Servicio del Estado de México, lograra el reconocimiento jurídico con lo que se constituyó legalmente como tal, al publicarse el decreto correspondiente en la Gaceta de Gobierno del Estado de México el 30 de noviembre de 1966; siendo la organización gremial más grande de América Latina.

Decir más de cinco décadas es fácil, pero la lucha inició por los años de 1932, cuando se unieron un grupo de profesores en lo que se denominó “Liga de Maestros”, esto por la crisis que sufría la educación cuando el gobernador Filiberto Gómez ordena una reducción de sus salarios del 10% y el cese de maestros de manera injustificada.

La situación se fue agravando y llegaron hasta el Presidente de la República Abelardo L. Rodríguez, quien ordenó restituir en sus puestos a los profesores cesados que eran Clara del Moral, Noe Pérez, Guillermo Servín y Salvador Ibarra Saucedo, comprometiéndose además a reconocerles como grupo el 12 de agosto de 1952 y constituirse en un Congreso.

Pero lejos estaban todavía de fortalecerse y tener los derechos laborales que muchos años después lograrían; ya que antes del reconocimiento jurídico, en tiempos del gobernador José Luis Solórzano, suspendió sueldos por varios meses; en el año de 1936 el gobernador Eucario López despide masivamente a profesores estatales, por lo que nacen organizaciones como “La Fraternidad de Maestros” y “Unidad Magisterial”, donde varios integrantes ya habían estado afiliados al SNTE y tenían experiencia sindical, además de trabajar en las oficinas de gobierno en la gestión del gobernador Wenceslao Labra.

En su gestión tanto la Liga de Maestros, como las dos antes mencionadas, siguieron en la lucha por mejorar las condiciones salariales para una mejor forma de vida, pidiendo además respeto a sus derechos, por lo que se fueron a huelga, en el año de 1940.

El movimiento lo encabezaron notables y reconocidos maestros, que al saberlo nos sorprende y es de admirarse por su unidad, entre ellos por solo mencionar algunos estaban Noé Pérez Pioquinta, Manuel Hinojosa Giles y Herminio González Robles y como estudiantes normalistas Agripín García Estrada, Sergio Vilchis, Carlos Hank González, Miguel Portilla Saldaña, Alfredo Miranda, Alfonso Sánchez García (el profesor Mosquito) y Roberto Castañeda.

La lucha continuó y aunque se reconocían los organismos, no fue sino hasta que Ignacio Torres Olascoaga siendo Secretario General del SMSEM, el 30 de noviembre de 1966 obtiene el Reconocimiento Jurídico, firmando así la legalidad y el derecho ante el Estado Mexicano, como Sindicato de Maestros, con lo que esta organización gremial y así ya defender legalmente los derechos de los maestros ante el gobierno y la sociedad.

En esta ocasión el actual líder sindical maestro Marco Aurelio Carbajal Leyva, al realizar la ceremonia conmemorativa dijo que se ha defendido la legalidad y causas más justas de los derechos de los agremiados.

Seguro estoy que el maestro Carbajal Leyva, habrá de cumplir el ofrecimiento que ha adquirido, velando por que los maestros, para que mejoren las condiciones profesionales y socioeconómicas.

Han pasado 55 años de que el Sindicato de Maestro al Servicio del Estado de México, lograra el reconocimiento jurídico con lo que se constituyó legalmente como tal, al publicarse el decreto correspondiente en la Gaceta de Gobierno del Estado de México el 30 de noviembre de 1966; siendo la organización gremial más grande de América Latina.

Decir más de cinco décadas es fácil, pero la lucha inició por los años de 1932, cuando se unieron un grupo de profesores en lo que se denominó “Liga de Maestros”, esto por la crisis que sufría la educación cuando el gobernador Filiberto Gómez ordena una reducción de sus salarios del 10% y el cese de maestros de manera injustificada.

La situación se fue agravando y llegaron hasta el Presidente de la República Abelardo L. Rodríguez, quien ordenó restituir en sus puestos a los profesores cesados que eran Clara del Moral, Noe Pérez, Guillermo Servín y Salvador Ibarra Saucedo, comprometiéndose además a reconocerles como grupo el 12 de agosto de 1952 y constituirse en un Congreso.

Pero lejos estaban todavía de fortalecerse y tener los derechos laborales que muchos años después lograrían; ya que antes del reconocimiento jurídico, en tiempos del gobernador José Luis Solórzano, suspendió sueldos por varios meses; en el año de 1936 el gobernador Eucario López despide masivamente a profesores estatales, por lo que nacen organizaciones como “La Fraternidad de Maestros” y “Unidad Magisterial”, donde varios integrantes ya habían estado afiliados al SNTE y tenían experiencia sindical, además de trabajar en las oficinas de gobierno en la gestión del gobernador Wenceslao Labra.

En su gestión tanto la Liga de Maestros, como las dos antes mencionadas, siguieron en la lucha por mejorar las condiciones salariales para una mejor forma de vida, pidiendo además respeto a sus derechos, por lo que se fueron a huelga, en el año de 1940.

El movimiento lo encabezaron notables y reconocidos maestros, que al saberlo nos sorprende y es de admirarse por su unidad, entre ellos por solo mencionar algunos estaban Noé Pérez Pioquinta, Manuel Hinojosa Giles y Herminio González Robles y como estudiantes normalistas Agripín García Estrada, Sergio Vilchis, Carlos Hank González, Miguel Portilla Saldaña, Alfredo Miranda, Alfonso Sánchez García (el profesor Mosquito) y Roberto Castañeda.

La lucha continuó y aunque se reconocían los organismos, no fue sino hasta que Ignacio Torres Olascoaga siendo Secretario General del SMSEM, el 30 de noviembre de 1966 obtiene el Reconocimiento Jurídico, firmando así la legalidad y el derecho ante el Estado Mexicano, como Sindicato de Maestros, con lo que esta organización gremial y así ya defender legalmente los derechos de los maestros ante el gobierno y la sociedad.

En esta ocasión el actual líder sindical maestro Marco Aurelio Carbajal Leyva, al realizar la ceremonia conmemorativa dijo que se ha defendido la legalidad y causas más justas de los derechos de los agremiados.

Seguro estoy que el maestro Carbajal Leyva, habrá de cumplir el ofrecimiento que ha adquirido, velando por que los maestros, para que mejoren las condiciones profesionales y socioeconómicas.