/ sábado 12 de junio de 2021

Política en Blanco y Negro | INE, certeza, legalidad e imparcialidad

El pasado domingo 6 de junio, quedó fortalecido como garante de la democracia de México el Instituto Nacional Electoral, ya que se pudo constatar la razón de ser y, que por ley se le ha conferido, como son: el contribuir institucionalmente al desarrollo de la vida democrática de nuestro país; a que se fortalezca el régimen de los diversos partidos políticos; y, sobretodo el haber asegurado que la ciudadanía lleve a cabo el ejercicio de sus derechos político-electorales, en los comicios, donde quedó demostrado el ser un importante árbitro independiente que organizó las elecciones, dando certeza, legalidad e imparcialidad.

Confederaciones, organismos, agrupaciones y diversas ONGs, felicitaron al INE por la muestra que dio en las pasadas elecciones al ser una institución sólida que, a lo largo de 30 años, ha demostrado que sabe organizar elecciones tanto federales como locales.

Y no solo ellos, sino también los electores que pudimos constatar el excelente trabajo, a pesar de las contadas incidencias, en general las votaciones se realizaron en un clima de gran profesionalismo, tanto al capacitar a quienes fungieron como representantes de casillas; el dotar de insumos y materiales; además de la organización de la logística para que el proceso de votación cumpliera con el protocolo sanitario marcado por las autoridades de salud; y finalmente al contabilizar las actas y emitir los resultados.

Fue a partir de 2014 que el INE (antes IFE) se actualizó a la nueva realidad social, hacia una institución de carácter nacional con estándares para organizar comicios electorales homologados para fortalecer la democracia electoral y garantizar el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía; a través de principios rectores como son la legalidad, la certeza, la imparcialidad, la objetividad, la independencia y la máxima publicidad.

Así no solamente en el desarrollo de este proceso electoral las autoridades del INE realizaron un excelente un gran papel, también los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; las autoridades electorales jurisdiccionales locales; los partidos políticos: nacionales y locales; los ciudadanas y ciudadanos: electores; los funcionarios de mesa directiva de casilla, observadores electorales y candidatos independientes, quienes dieron verdaderas muestras de civismo.

Por lo que ahora solo toca a los Tribunales Electorales locales y Federal dar certeza jurídica a los ciudadanos protegiendo sus derechos político-electorales y resolviendo las controversias que se susciten.

En México, más de la mitad de los electores ejercimos nuestro voto, el cual es necesario para construir la democracia, ya que es el factor que materializa los cambios.

Una vez más, quedó demostrado, es un país democrático, debido a que se fomenta el pluralismo; se permite la competencia político-electoral; se celebran elecciones auténticas; además de que se respeta el principio de mayoría. Por lo que las instituciones y los ciudadanos (sin importar ideologías) una vez más demostramos nuestra cultura cívica, haciéndonos merecedores de un reconocimiento y felicitación.

El pasado domingo 6 de junio, quedó fortalecido como garante de la democracia de México el Instituto Nacional Electoral, ya que se pudo constatar la razón de ser y, que por ley se le ha conferido, como son: el contribuir institucionalmente al desarrollo de la vida democrática de nuestro país; a que se fortalezca el régimen de los diversos partidos políticos; y, sobretodo el haber asegurado que la ciudadanía lleve a cabo el ejercicio de sus derechos político-electorales, en los comicios, donde quedó demostrado el ser un importante árbitro independiente que organizó las elecciones, dando certeza, legalidad e imparcialidad.

Confederaciones, organismos, agrupaciones y diversas ONGs, felicitaron al INE por la muestra que dio en las pasadas elecciones al ser una institución sólida que, a lo largo de 30 años, ha demostrado que sabe organizar elecciones tanto federales como locales.

Y no solo ellos, sino también los electores que pudimos constatar el excelente trabajo, a pesar de las contadas incidencias, en general las votaciones se realizaron en un clima de gran profesionalismo, tanto al capacitar a quienes fungieron como representantes de casillas; el dotar de insumos y materiales; además de la organización de la logística para que el proceso de votación cumpliera con el protocolo sanitario marcado por las autoridades de salud; y finalmente al contabilizar las actas y emitir los resultados.

Fue a partir de 2014 que el INE (antes IFE) se actualizó a la nueva realidad social, hacia una institución de carácter nacional con estándares para organizar comicios electorales homologados para fortalecer la democracia electoral y garantizar el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía; a través de principios rectores como son la legalidad, la certeza, la imparcialidad, la objetividad, la independencia y la máxima publicidad.

Así no solamente en el desarrollo de este proceso electoral las autoridades del INE realizaron un excelente un gran papel, también los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; las autoridades electorales jurisdiccionales locales; los partidos políticos: nacionales y locales; los ciudadanas y ciudadanos: electores; los funcionarios de mesa directiva de casilla, observadores electorales y candidatos independientes, quienes dieron verdaderas muestras de civismo.

Por lo que ahora solo toca a los Tribunales Electorales locales y Federal dar certeza jurídica a los ciudadanos protegiendo sus derechos político-electorales y resolviendo las controversias que se susciten.

En México, más de la mitad de los electores ejercimos nuestro voto, el cual es necesario para construir la democracia, ya que es el factor que materializa los cambios.

Una vez más, quedó demostrado, es un país democrático, debido a que se fomenta el pluralismo; se permite la competencia político-electoral; se celebran elecciones auténticas; además de que se respeta el principio de mayoría. Por lo que las instituciones y los ciudadanos (sin importar ideologías) una vez más demostramos nuestra cultura cívica, haciéndonos merecedores de un reconocimiento y felicitación.